178 La enfermería oncológica como eje del cambio: compromiso, liderazgo e innovación - Marta Méndez Otero 1i5s5n

Les doy las gracias especialmente a la Fundación Caja Rural por facilitar, por favorecer, por potenciar y promover la salud.

En todos sus aspectos, pero que nos dedique a los pacientes oncológicos todo un mes, es de agradecer.

Digo un mes, pero la verdad es que nosotros estamos llamando a su puerta a lo largo de todo el año, Nani.

Esa es la realidad y nuestra asociación, AZAICA, como tantas otras, funcionan gracias al impulso de Caja Rural.

Así que muchísimas gracias.

Esto es el podcast de la Fundación Caja Rural de León, Valladolid, Zamora.

Escucha la carta, las conferencias, la voz de los premiados, el argumento del autor.

Investigadores, médicos, científicos, historiadores, músicos, creadores de cultura y arte, intelectuales de diversas ramas se convierten en divulgadores de conocimiento a través de este podcast.

Bienvenido.

Soy Marta, soy Marta Méndez Otero.

Y bueno, lo primero, de verdad, daros las gracias a todos por venir, por compartir esta experiencia y esta vivencia conmigo.

Es simplemente mi profesión.

Soy una enfermera más dedicada al ámbito de la oncología.

Así que, de verdad, gracias.

Gracias a la organización y, de verdad, gracias a Pilar también por invitarme un año más.

Como decía, soy Marta y soy enfermera de oncología del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda desde el 2011.

Y prácticamente toda mi actividad la he dedicado al paciente de oncología en los diferentes ámbitos.

Es decir, en la consulta de enfermería como tal, específica, en el hospital de día, en radioterapia, en paliativos, en ensayos clínicos, en investigación, en prevención.

Es decir, que, como decía hace unas semanas, poderme haber movido en tantos ámbitos me ha permitido conocer y acercarme mucho a las necesidades que tenían tanto los pacientes como el entorno, como los profesionales y como las familias.

Trabajo con un equipo de profesionales.

Es un equipo multidisciplinar donde hay farmacéuticos, coordinadores, otras enfermeras, auxiliares, técnicos de laboratorio, oncólogos, compañeras de enfermería, compañeros con los que comparto tanto experiencias profesionales como personales.

Comparto mucho tiempo con pacientes.

Soy también enfermera y socia fundadora de una asociación para personas con discapacidad intelectual.

Tengo una familia maravillosa, a la que quiero y adoro.

Tengo una hermana que tiene síndrome de Down.

Se llama María y es maravillosa.

Y soy hija de una enfermera que tiene síndrome de Down.

Se llama María y es maravillosa.

Y soy hija de una enfermera también de vocación de oncología pediátrica.

Y además, cuidadora durante 10 años de dos personas con una dependencia.

Cada una en diferentes ámbitos.

Y además, me encanta participar y compartir infinidad de actividades y proyectos con pacientes.

Muestra de ello, pues esas son las fotos que os traigo para que veáis todas las actividades que compartimos con ellos dentro y fuera del hospital.

Porque, bueno, en parte no creo, esto lo digo desde la parte personal, perdón, que haya que separar también ciertos aspectos personales.

Los pacientes necesitan cercanía, necesitan conocernos tanto como también nosotros necesitamos conocerles a ellos.

Y bueno, pues esta soy yo.

Esta soy yo con todos mis pensamientos, mis experiencias, mis vivencias, mis miedos, mis incertidumbres, mis decisiones.

Al igual que todos los pacientes que nos vamos a encontrar cuando estemos trabajando.

Me parece una parte que muchas veces obviamos, pero que es importante tener en cuenta.

Todo paciente antes es una persona.

Todos los que estamos aquí al lado tenemos una persona con sus circunstancias, con sus miedos y con sus necesidades.

Y el profesional de enfermería tiene la capacidad de acercarse, de escuchar y de observar para poder dar lugar y para poder acompañar en todo ese proceso.

En este caso, en los procesos oncológicos, poder acompañar desde el diagnóstico hasta en muchas ocasiones por finalización de tratamiento y en otras porque el paciente fallece.

Así que, bueno, contemos, por favor, como pongo ahí, que cada uno llevamos nuestra propia mochila y que es importante conocer la mochila del otro.

Y, bueno, con motivo del Día Mundial del Cáncer, que fue el 4 de febrero, la SEOM publicó el informe de las nuevas cifras y los nuevos datos que se habían obtenido.

Y a mí me gustaría destacar cuatro porque me gustaría destacar cuatro.