Voces del Misterio: Vivencias y hechos paranormales en torno a las ECM (Experiencias Cercanas a la Muerte), E.Carrillo 6f82z

Abre tus oídos. Se escuchan sonidos extraños. Susurros del más allá invaden tu radio.

La historia y el enigma se abren paso a través de las ondas. Los especialistas más experimentados se reúnen cada viernes en esta sintonía. Únete a nosotros, amante de lo desconocido. Voces del misterio. Tu voz.

Bien, vamos a entrar en materia que aparentemente es una materia, entre comillas, triste. Una materia de la que la gente normalmente no quiere hablar. Por eso agradezco especialmente que estéis aquí, porque normalmente es un tema esto de lo de la muerte, el tránsito, etcétera, que las personas prefieren cambiarse de acera.

Pero, en fin, lo que vamos a hablar es de qué nos espera cuando vivamos eso que llamamos muerte. ¿Qué es lo que nos espera? Lo primero que se plantea cuando se lanza este asunto, la mente, también la mía, por cierto, en un momento determinado lo hizo, lo primero que plantea es, vamos a ver, ¿alguien ha vuelto para contarnos lo que pasa? ¿Cómo que alguien va a hablarnos de qué pasa cuando vivamos eso que llamamos muerte? ¿Es que alguien ha vuelto? ¿Es que hay fuentes? ¿Es que hay fuentes fiderinas para poder hablar con rigor, objetivamente, acerca de esto? Y la mente que se hace la pregunta está también dando la respuesta, no, no, nadie ha vuelto, nadie ha venido, no hay fuentes, no se puede hablar de esto con rigor, todo son especulaciones, todo son fantasías, todo son, en definitiva, productos de la propia imaginación de la mente.

Pues bien, lo primero que quiero compartir con vosotras y con vosotros es que esto, sencillamente, no es verdad. Sí hay fuentes más que suficientes para hablar de esto. Cosa distinta es que, por las razones que sean, se prefiere hablar de otras cosas, pero hay fuentes más que suficientes para hablar de esto. ¿Cuáles son esas fuentes?, pregunta la mente.

Pues bien, sin un orden preestablecido, lo que voy a citar en primer lugar no es que sea lo más importante, sino que quizás, experiencialmente, lo que yo pongo por delante, pero no porque sea lo más importante. En primer lugar, la cantidad de experiencias cercanas a la muerte. Hay mucha gente que ha vivido experiencias cercanas a la muerte, y cuando se viven esas experiencias cercanas a la muerte, quiere decir que vives el tránsito, por las circunstancias que sean, cada uno a la suya, no hay un motivo estándar, vuelves.

Vuelves al cuerpo que has dejado, vuelves a la vida física que habías abandonado, pero, claro, vuelves con la experiencia de lo vivido en el tránsito, y esas experiencias, esa experiencia y esas experiencias se comparten. Y ha habido muchísima gente que ha vivido estas experiencias y que lo han compartido.

Hay textos, muchos textos, que los recogen, y para que os hagáis una idea de la magnitud de este fenómeno, en Estados Unidos, que miden todo, hay estadísticas de todo tipo, una corporación que se dedica a estudios demoscópicos, también conocida aquí en España porque aparece en los medios de comunicación de vez en cuando, fundamentalmente con temas de sondeos electorales, que es el Instituto Gallup. Pues bien, el Instituto Gallup, hace ya unos años, realizó un estudio específico sobre las experiencias cercanas a la muerte.

Es tal la dimensión del fenómeno que esta corporación, que es una corporación que busca su beneficio, una corporación que no tiene ningún contenido consciencial, se interesó por lo masivo del fenómeno por este asunto. Las conclusiones del estudio, me baso en ellas para algunos apartados del libro El Tránsito, las que quiero destacar fundamentalmente en este encuentro son dos.

Una la dejo para más adelante y otra la saco ahora a colación porque viene como anillo al dedo. Y me refiero al hecho de que, según este estudio, 5 millones de norteamericanos han vivido experiencias cercanas a la muerte. 5 millones. Por supuesto, la población de Estados Unidos está en torno a 370 millones de personas, con lo que 5 millones, en términos porcentuales, no es un porcentaje muy alto. Ahora bien, coincidiréis conmigo que 5 millones de personas son muchas personas y estamos hablando de Estados Unidos, que es una pequeña parte de la población mundial.

Si extrapoláramos esta cantidad a la población del mundo, estaríamos hablando de decenas y decenas, de muchas decenas de millones de personas.