
Tu ex te arruinó... y tú aún le das las gracias (y por eso repites) 374t3e
Descripción de Tu ex te arruinó... y tú aún le das las gracias (y por eso repites) 4u375a
¿Le estás dando las gracias a TU EX que te destrozó emocionalmente? En este vídeo te explico por qué ese discurso de “agradecimiento” puede ser justo lo que te está impidiendo sanar. No necesitas justificar el daño para superarlo. Necesitas soltarlo de verdad. Y hoy vas a entender cómo hacerlo. 📩Contenido exclusivo, ejercicios prácticos y reflexiones que no comparto en redes 👉 https://paconavas.com/email-diario/ 📲 Escucha mis Hipnosis en tu Móvil 👉 https://www.paconavas.com/tienda 🔑 Accede a mi Consulta Privada 👉 https://paconavas.com/consulta-de-paco-navas/ ➕ Sígueme en Instagram 👉 https://www.instagram.com/paconavas ➕ Sígueme en Youtube 👉 https://youtube.com/paconavas ⭐️ http://paconavas.com 4i4tr
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Tu ex te arruinó, y lo peor no fue eso.
Lo peor es que tú aún le das las gracias porque, así como suena, sé que suena mal, pero tú le agradeces haberte enseñado una lección, le agradeces por haberte hecho más fuerte, le agradeces por mostrarte lo que no quieres en una relación.
Y todo eso, mientras tú te tragas la rabia, el dolor, la decepción, y te pones una careta de espiritualidad barata para seguir funcionando en tu día a día.
En serio, ¿de verdad te crees que eso es sanar? No, eso es sobrevivir, y quien sobrevive, repite.
A mí también me pasó, también caí en ese discurso de gracias por todo lo vivido, fue doloroso, pero necesitaba aprender esa lección, todo es parte del aprendizaje.
Pero, mientras tanto, yo tenía la autoestima por lo suelo, la confianza reventada, y una vocecilla que me decía, ¿y si el problema soy yo? Vamos a dejarnos de tonterías, no todo tiene que ser doloroso para que tú lo aprendas, no necesitas que te destrocen para despertar, y, desde luego, no necesitas justificar el daño con palabras bonitas.
A veces, lo que pasó, simplemente es que alguien te pisó y tú le dejaste.
A veces, lo que viviste no fue un contrato de almas, sino una relación tóxica disfrazada de amor.
¿Sabes por qué sigues enganchado de esa historia? ¿Sabes por qué no has aceptado que te dolió más de lo que quieres reconocer? Porque crees que, si lo miras de frente, te va a romper por dentro, y lo entiendo.
Pero eso que no quieres ver es justo lo que te está agotando.
Dime la verdad, ¿tú qué preferirías? ¿Seguir diciendo que todo fue una experiencia de crecimiento, o mirar por fin al dolor de frente y soltarlo? Porque te aviso, el disfraz espiritual tiene fecha de caducidad, y cuando caduque, te vas a quedar solo con las heridas que no quisiste mirar.
Es como alguien que se quema la mano con fuego y luego dice, gracias fuego, porque me has demostrado que eres malo, que tengo un sistema nervioso que funciona...
¿De qué sirve todo eso si sigues metiendo la mano cada vez que te calientan con cuatro palabras bonitas? Eso no es aprendizaje, eso es una adicción al dolor.
Sanar no es entender por qué te hizo daño, sanar es dejar de justificarlo, es mirarte al espejo y decirte, aunque lo quise, aunque quise esa relación, quise a esa persona, me costó soltarla, pero ahora me doy cuenta de que eso no merecía ser llamado amor.
Y sé que no es fácil soltar a alguien que se metió dentro de ti, lo sé, pero eso es porque crees que si lo sueltas, pierdes una parte de ti, pero esa parte que tanto miedo te da perder no eres tú, es el dolor que confundiste con amor, es la dependencia a la que tú llamaste conexión, es la costumbre que confundiste con destino.
¿Sabes de verdad cuando empiezas a sanar? Cuando te permites odiarle un poquito.
Sí, has oído bien.
Cuando dejas de ponerle adornos al trauma y te das permiso para sentir la rabia, porque solo cuando reconoces el daño es cuando puedes empezar a sanarte.
Y no, no necesitas decírselo a nadie, ni convertirte en alguien que sea un odiador profesional, no tienes que mandar un estado de WhatsApp con indirectas, no tienes que hacer eso de cara al público, solo tienes que decirte a ti mismo, reconocerte, eso me rompió.
Una mujer me escribió hace poco y me dijo, no entiendo por qué me cuesta tanto avanzar, ya perdoné a mi ex, ya he trabajado el niño anterior, ya entendí por qué pasó todo, ya hice terapia, tengo además una psicóloga que es mi amiga, que me ayuda mucho, y yo le pregunté, ¿cuántas veces al día piensas en lo que podía haber hecho diferente? Y se quedó callada, porque ahí estaba la trampa.
No había perdonado, había racionalizado, y cuando el dolor se racionaliza, no se suelta, sino que se enquista.
Mira, tú puedes seguir dándole las gracias a quien te rompió, puedes seguir haciendo como que eso te hizo más fuerte, o puedes, de verdad, empezar a sanar, a llorar lo que nunca lloraste, a soltar lo que no soltaste, a gritar lo que tienes aquí bloqueado y nunca dijiste.
Y si quieres hacer eso, estás en el sitio web.
Comentarios de Tu ex te arruinó... y tú aún le das las gracias (y por eso repites) 616s24