TU ENTORNO ES TÓXICO 334i6s

Bienvenidos, bienvenidas a un nuevo episodio de Abuelos Rebeldes, el podcast para quienes no aceptan que la edad les tipte cómo vivir, porque aquí no sólo sumamos años, sumamos vida, los tiempos han cambiado y nosotros también. Da igual si tienes 30, 50 o 70, siempre estás a tiempo de convertirte en tu mejor versión.

Soy Ragnar Morgan, un rebelde con muchas causas y una de ellas es desafiar los límites. ¿Y tú? ¿Cuál es la tuya? ¡Arrancamos! Bienvenidos una vez más al quinto episodio de Abuelos Rebeldes, aquí no venimos a darte lecciones, venimos a compartir trincheras contigo y hoy vamos a hablar de algo que muchos callan pero que todos sufrimos, la toxicidad que nos rodea, mira con los años uno aprende algo importante, no puedes cambiar a los demás, ni a ese compañero de trabajo que va siempre con cara de perro, ni a ese cuñado que sólo sabe quejarse, ni al mundo que parece irse a la mierda cada día en las noticias, pero sí puedes hacer dos cosas que cambiarán tu vida de verdad, uno aléjate de esas personas que te chupan la energía como ese mosquito cabrón en verano chupa tu sangre y dos aprender a no tomarte las cosas como si te estuvieran apuñalando el alma, porque amigos estar todo el día enganchado a las noticias viendo desgracias que ni entiendes ni puedes arreglar es como ir bebiendo veneno poco a poco y gota a gota y luego claro te preguntas por qué estás cabreado con el mundo, por qué no duermes bien, por qué te duele el pecho o por qué te falta energía para entrenar, ir con tus amigos o reírte con tus hijos o nietos, porque ese tipo de noticias que han ido envenenando tu mente durante el día te mantienen a la vez cabreado, cabreado contigo, cabreado con el mundo y en definitiva cabreado con cosas que ni siquiera llegas a comprender, así que ¿sabes qué? desenchúfate, apaga la tele, borra esa aplicación de noticias que casi todas además son fakes, deja de discutir con gente que no quiere entender o esos que se creen todo lo que le dice esa programación para el rebaño y enfócate en lo que sí que puedes controlar, tu cuerpo, tu actitud, tu paz, porque aquí entendemos que ser un abuelo rebelde no es estar en guerra con el mundo, es saber en qué batallas vale la pena dejarse la piel y en cuáles es mejor dar media vuelta y seguir jugando el juego de la vida, estando preparado siempre para esa batalla que valga la pena de verdad, porque el guerrero que sabe retirarse a tiempo siempre servirá para otra batalla, no es cobardía, es estrategia, es saber que tu energía vale más que mil discusiones perdidas, así que ya sabes cuídate de los tóxicos que te rodean, protégete del ruido y mantente fuerte, porque este juego no se trata de durar más, se trata de vivir mejor.

Empezamos esa parte de abuelos rebeldes donde hablamos de deporte, los entrenos de fuerza son aburridos, sí, pero son jodidamente necesarios.