Track #50 Ignacio Estaregui 646l5u

Me acuerdo ahora que yo no lo maya oí todo.

Algún interés real.

Perdón.

Silencio, por favor.

Sube, perdida.

A mí me gusta mucho cómo trabaja esta persona.

¿Motor? Graba.

Cámara, graba.

El coche es que diría bien.

Vamos a grabar un WildTrack.

No sé si es el uno que emplea unas velocidades diferentes.

Sí, sí.

De un tipo que digo... ¿Cómo hace eso la cabeza? Leía a la vez dos libros y memorizaba los dos.

Hostias.

A una velocidad inaudita.

¿Te acuerdas de qué apostamos? Bueno, bueno, esto es de concurso, efectivamente.

De frikis que van...

Pues el tipo cogía dos libros y con este ojo miraba a este.

Sí, sí.

Pa, pa, pa, pa.

Vale, ya los tengo.

Estos dos textos están aprendidos.

Por tentoses se lo hubieran quemado hace...

No, hombre, no.

Y ahora lo hubieran quemado.

En el 1, 2, 3 también llevaban de vez en cuando, ¿no? Sí, sí, sí.

Aquí vamos entrando un poco en faenas sobre la marcha.

Estos se estarán grabando por ahí.

Ah, pues venga.

Otros hemos empezado a hablar.

Estamos de conversación tan ricamente.

Perfecto.

Hidratándonos todo muy bien.

Don Ignacio Stareggi.

Tu socio siempre me dice...

He estado con Nacho y no sé qué.

¿Eres más Nacho o más Ignacio? Pues, oye, fíjate qué curioso.

Yo tengo muy pocas manías, pero una de ellas es que con el apellido vaya Ignacio.

Entonces, sí, no sé por qué.

O sea, yo soy Nacho en mi casa, de toda la vida, para mi familia, pero en el momento en el que empiezas a hacer cosas que luego tienen alguna relevancia y sale por ahí, pues con Stareggi me di cuenta que cortocircuitabas y ponía a Nacho delante.

Entonces, claro, es cierto que eso, que intentas no tener manías, ser una persona normal y de repente te ves diciéndole a un periodista oye, pues poned, por favor, Ignacio delante de...

Sí, claro, sí, sí.

Entonces, sí, qué curioso.

Es como ser Nacho en casa y Ignacio Stareggi cuando sales por ahí.

Sí, no porque sea más formal, si no lo dices tú.

Y, por ejemplo, ¿a que no es lo mismo Álex Amenabar o Alejandro de la Iglesia? Claro, claro, fíjate.

¿Verdad? ¿Los dos, Álex y Alejandro? Sí, sí, sí.

Ellos la han marcado así. Mira, Pepe Melero.

Pepe, yo le digo Pepe, pero en cuanto haya algo que tenga que ver con que el nombre se vaya a decir en alto o vaya a ir escrito, se lo dice.

No, no, yo soy José Luis.

¿Te pongo Pepe o José Luis? José Luis.

José Luis Melero.

Bueno, bueno, pues Nacho, porque no te voy a decir el apellido todo el rato, con lo cual, Nacho, pues bienvenido a ZTAG, al WildTrack, por el que vais pasando aquí todos los profesionales del audiovisual de los últimos 20 años y en parte de ellos tú has estado.

Hablaremos, como siempre, de todo, pero conociendo cómo conoces un poco la secuencia que hemos ido siguiendo, hablamos casi más a veces de los principios que de los finales.

Lo cual que, en tu caso, de la actualidad hay que hablar a la fuerza, con lo cual dejaremos un hueco.

Vale.

Luego hablaremos de trabajos, de etapa profesional, pero ¿en qué momento entiendes que te llama la atención? Quiero decir, ¿en la infancia o juventud ya hay algo que tenga que ver con contar historias con imágenes? Pues mira, la verdad que siempre cuento la misma anécdota porque es real y así lo sentí.

Nosotros en el año 92, me parece que fue, que yo ahí tenía 14 años, mi padre puso Canal Plus en casa y entonces echaron Atrapado por su pasado, esta película de Brian de Palma, Carlitos Way.

Entonces hay un momento terminado en la peli donde la cámara hace un movimiento de 360 grados, o sea, están los personajes alrededor de una mesa y donde debería de estar la mesa está la cámara.

Entonces yo fui por primera vez consciente de que además de lo que te cuentan, el cómo lo estaban contando era tan importante.

Y yo decía, pero ahí no había una mesa ¿y por qué hay una cámara? Entonces por esa época también empecé a ver La 2, Garci y todo esto y ahí es donde nace el querer conocer a la gente.