El Testimonio CRISTIANO VEGANO de Juanjo: un oyente VALEROSO. 3g2b2o

Es muy fácil escribir a programas, a podcasts de estos de radio haciendo comentarios banales, incluso como me ha sucedido a mí y a otras personas compañeras en esta divulgación, es recibir insultos y cosas que no que no tienen sentido entre personas adultas, a no ser que quienes me escriban sean personas de 12 o 13 años, que he llegado a tener la duda. Insultar y hacer daño a las personas que no se conoce de nada y que no han robado uno dinero ni han hecho ningún mal, no es de personas adultas, es de gente cobarde.

Pero a veces sucede que se reciben mensajes llenos de sentido de personas valientes como el oyente, un oyente como ustedes, pero que este señor se sale de lo ordinario para entrar en el capítulo de las personas valientes, es decir, lo contrario a lo que acabo de decir. Y se atreven a hacer un testimonio valiente dando testimonio de su creencia en Dios y anunciando además que desean que se haga público su nombre y apellido, cosa que voy a hacer.

El mail que voy a leer a continuación es de una persona que me lleva oyendo muchos años, que creía en la ufología, creía en el fenómeno Ofsni desde un punto de vista ufolátrico, había leído libros de este tipo de ufología próxima a la nueva era, hasta que un día me envió una fotografía donde se veían estos libros y su mano metiendo sus libros en la taza del váter, lo cual significó que cortó con ese tema y empezó a darse cuenta de lo que realmente hay detrás de esos asuntos.

El mail de hoy es un mail valiente que voy a leer y por deseo expreso de él pues va a hacer mención de su nombre y el apellido de este oyente, que es un hombre valiente y es el tipo de personas a las cuales yo dirijo este programa. Yo hago este programa para este tipo de personas, para personas con las ideas claras, personas maduras y consecuentes consigo mismo y con sus actos y en definitiva lo que dirían los jóvenes hace 20 años, gente guay. Es para esa gente por la que yo hago este programa. Dice así el mail de Juanjo. Buenas Jorge, ante todo felicidades por tu labor. Quisiera plantear una cuestión muy seria o por lo menos para mí.

Se acercan las conocidas fechas de semana santa y aunque mis creencias cristianas se desarrollan y permanecen durante todo el año, no dejo de hacerme algunas preguntas de mayor trascendencia en esta época.

Como te digo, soy cristiano, católico no practicante, según los carones de la iglesia, pero sí a mi manera y creo mucho más realista y efectivamente que la común desarrollada por la iglesia. Soy técnico especialista en electrónica, de telecomunicaciones, de formación profesional, es decir, este señor es un titulado superior de formación profesional, técnico intermedio en prevención de riesgos laborales, formación que compartimos, Juanjo.

Poseo múltiples formaciones de diverso calado que no viene al caso pero que con ello quiero dejar claro que soy una persona formada y con criterio, efectivamente, lo eres y soy vegano. Vegano estricto desde hace seis años, de mi bolsillo no va a salir un puto duro destinado a asesinato indiscriminado ni la explotación de los animales por parte del hombre.

Por mi parte ni una triste hormiga, ni un percebe, ni un gato, ni un elefante van a sufrir el acoso el maltrato injustificado por parte del ser humano por su propio beneficio y alimentación injustificada. Y hay quien dirá que las plantas también son seres vivos pero de momento no las he visto interactuar de manera parecida o autónoma a la de los animales.

Este sería otro debate cuestión pero no al caso, no es mi intención.

Me hago analíticas anualmente para controlar mi estado de salud por el puñetero miedo que nos meten en el cuerpo referente a la mala alimentación que llevan los veganos. Es cierto. Y un carajo, Jorge, estoy mejor que nunca, me ha desaparecido el poco colesterol que tenía, claro, claro, mi digestión se desarrolla mucho mejor, totalmente, ha mejorado mi equilibrio, mi tensión arterial y puede que tu bolsillo. Esto lo digo yo, eh. En fin, qué voy a contar, tampoco es mi pretensión convencer a nadie. Ahora bien y ahí va mi cuestión, ¿cómo afronta un cristiano? Esto es lo que le interesa a ustedes amigos oyentes.