
Descripción de Tengo miedo... 4g6d2h
Si estás buscando cuentos infantiles para leer has llegado al mejor sitio. ¡Tenemos un montón de ellos! Se trata de cuentos cortos, educativos y con valores que pueden adscribirse a distintos géneros. Son ideales para leerle a nuestro peque antes de ir a dormir o en cualquier momento del día. Además, tenemos una sorpresa, ya que todos nuestros cuentos para leer a niños incluyen una música para poner de fondo y crear mucho más ambiente. ¡Va a alucina! 261747
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
¡Hola, pequeños soñadores! Bienvenidos a Cuentos Infantiles para dormir.
Estamos a punto de comenzar nuestro cuento de esta noche.
Pero antes no os olvidéis de darle a seguir ya la campanita para no perderos ninguno de nuestros cuentos.
Vuestro apoyo es fundamental.
Y si te gusta este contenido, valórame con 5 estrellas.
También podéis seguirme en Instagram, en cuentosinfantiles.para dormir.
En el cuento de hoy vamos a hablar sobre el miedo a estar solo.
Así que abrazad a vuestro peluche favorito y dejad que mi voz os lleve a un mundo donde los sueños se hacen realidad.
¿Listos para la aventura? Abrid bien vuestros oídos y relajaros que ya comenzamos.
Tengo miedo.
Luna era una niña alegre, con ojos curiosos y una imaginación enorme.
Sin embargo, algo siempre le hacía ponerse muy nerviosa.
Estar sola.
Ya fuese de día o de noche, la idea de ir sola al baño, jugar sola en su habitación o ir a buscar un juguete olvidado en otra parte de la casa le daba mucho miedo.
Y ni hablemos de dormir sola en su habitación.
Lo pasaba realmente mal.
Mamá, tengo que hacer pipí, ¿me acompañas al baño? Preguntó Luna a su madre.
Otra vez, pero Luna, estás en casa, no hay nada peligroso aquí, respondió su madre algo impaciente.
Pero mamá, porfa, es que tengo miedo, rogó Luna poniendo carita triste.
Miedo de qué, si se puede saber, contestó su madre sin entenderla.
Su madre suspiró.
Luna caminaba abrazada a sus piernas, mirando en todas direcciones, por si acaso algo aparecía de repente.
Más tarde, Luna quiso jugar con sus muñecas, pero estaban en la habitación del fondo del pasillo.
Papá, ¿me acompañas a mi habitación?, pidió Luna mientras tiraba de la manga de su padre.
Lunita, puedes ir sola, la habitación está aquí al lado, contestó.
Pero es que no quiero ir sola, es que creo que hay algo detrás de esa cortina, susurró Luna mirando hacia el pasillo oscuro.
¡Ay, hija, en esta casa lo único que hay detrás de las cortinas es polvo! Además, es de día, ¿qué puede pasar?, rió su padre intentando tranquilizarla.
Al miedo de Luna le daba igual si era de día o de noche.
Luna hizo un gesto de tristeza y finalmente decidió no enfrentarse al miedo y hacer un puzle, pegadita a su padre, aunque realmente lo que quería era jugar a las muñecas.
Por la noche, Luna se preparó para ir a dormir.
No tardó en quedarse dormidita, abrazada fuertemente a Pepito.
Pero mitad de la noche se despertó de golpe, y muy asustada, corriendo rápidamente por el pasillo, llegó hasta la habitación de sus padres con el corazón latiendo fuertemente.
Se subió de un salto a la cama, acurrucándose entre ellos.
No sabía por qué, pero estar ahí le hacía sentir segura y tranquila.
Por la mañana, mientras desayunaba, su madre decidió hablar con Luna sobre lo ocurrido.
¿Qué pasó anoche, hija? ¿Otra vez te metiste en nuestra cama? Sí, es que me desperté y tenía mucho miedo, sentí que algo se movía debajo de mi cama y me fui corriendo a la vuestra, dijo Luna, revolviendo nerviosamente sus cereales.
Ay, Luna, cariño, otra vez con esas tonterías.
Ya sabes que en tu habitación no hay nada, son solo imaginaciones tuyas, respondió su madre, sirviéndose café.
No son tonterías, mamá, tengo miedo, yo lo siento de verdad, exclamó Luna, casi llorando de frustración.
Su madre se dio cuenta de lo afectada que estaba Luna y se acercó para abrazarla.
Perdona, cariño, no quise decirlo así, vamos a ver cómo podemos solucionar esto, ¿vale? Luna suspiró aliviada, abrazando fuerte a su mamá, deseando encontrar pronto una solución a sus miedos.
Al día siguiente, los padres de Luna se reunieron con su profesora para hablar sobre este tema.
Es muy importante que entendáis que el miedo de Luna es real, aunque los adultos muchas veces pensamos que solo es su imaginación, dijo la profesora con voz tranquila.
Pero, ¿cómo?
Comentarios de Tengo miedo... 6u6c6s