
Descripción de La ballena en invierno. 4e5b1z
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Hoy os traemos La ballena en invierno, de Benji Davies, Editorial Andana.
Noé vivía con su padre y seis gatos a la orilla del mar.
El verano pasado, Noé salvó a una pequeña ballena que quedó varada en la playa después de una tormenta. Su padre y él la devolvieron al mar, al lugar donde pertenecía. Pero Noé no olvidaba a su amiga. De vez en cuando creía divisar un instante su ballena a lo lejos, moviendo la cola en el mar.
Pero siempre era otra cosa. Había llegado el invierno, y poco a poco el mar alrededor de la isla se iba helando. El padre de Noé salió una última vez en su bote de pesca. Pero al caer la noche, papá aún no había vuelto a casa. Y Noé empezó a preocuparse. Noé miraba y esperaba, esperaba y miraba. De pronto vio algo en el mar. ¡Era papá! Tenía que ser él. Comprobó que los seis gatos estuvieran a salvo en casa, y bajó corriendo a la playa. Noé arrastró su bote hasta el agua, pero el mar se había helado. Tengo que ir con cuidado, pensó, y se puso a caminar por la gruesa capa de hielo.
Cuanto más se alejaba Noé, más intensa era la nevada. Hasta que todo a su alrededor le pareció igual. Noé se había perdido. Entonces, un poco más adelante, vio una forma gris iluminada por la luz parpadeante de la linterna. Era el bote de su padre, encallado en el hielo. Noé subió rápidamente a bordo.
Le llamó Noé, pero solo oyó el eco de su propia voz. El barco estaba vacío. Noé no sabía qué hacer. Mientras se acurrucaba con fuerza, imaginó las profundidades marinas arremolinándose debajo del bote. Y le entró miedo. Entonces, en la oscuridad, algo golpeó el barco. Era su ballena. Toda su familia había venido a ayudar a Noé.
Las ballenas se empujaron con el morro en el aire frío de la noche. Cantaban entre resoplidos de vapor y espuma, mientras el hielo se quebraba y se rompía. De algún modo, sabían a dónde ir.
El bote topó con fuerza contra la roca.
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