TEMA 5 CAMBIOS SISTEMA URBANO ENTRE 1960 Y 2015 1r2t17

Tema 5. ¿Qué causas, qué cambios ha experimentado el sistema urbano español desde 1960 a 2015? Desde mediados del siglo XX, las ciudades españolas han conocido tras las transformaciones más radicales y rápidas de la historia.

Estas se apoyan en tres rasgos principales. Primero, tendencia de la población a asentarse en núcleos urbanos. Segundo, formación de una importante constelación de áreas metropolitanas. Y tercero, la configuración de ejes de actividad articuladores del territorio. En la actualidad los antiguos espacios rurales y urbanos se han integrado de forma completa y el proceso de urbanización ha configurado una red interdependiente a escala mundial plenamente consolidada.

El análisis realizado del sistema urbano se centra en la primera de las tres variables comentadas, es decir, se cartografían determinadas transformaciones poblacionales en municipios y comunidades autónomas desde 1960, fecha en que aproximadamente da inicio al desarrollismo, hasta 2015, última fecha disponible con datos oficiales.

A pesar de los primeros impulsos en el proceso de urbanización, sólo un 56,87% de la población española residía en municipios de más de 10.000 habitantes en 1960, límite a partir del cual un municipio se considera urbano en España. Únicamente Madrid y Barcelona, indiscutibles cabeceras del sistema urbano, sumaban más de un millón de habitantes, mientras Valencia, con algo más de 500.000, era el principal contrapeso de ese sistema bicéntrico y desequilibrado. El sistema se completaba con una serie más o menos importante de ciudades medias, entre 100.000 y 500.000 habitantes, que adolecía de una ineficiente distribución territorial.

En los 23 municipios de este rango, 100.000 a 500.000, residían cuatro millones de habitantes, el 14% de la población, una cifra inferior a la suma de la cifra censada en los tres más poblados, que eran cuatro millones 300.000. En este extenso grupo de ciudades más grandes, más de 100.000 habitantes, destacan otras tres pautas territoriales. Primera, tendencia a la litoralización en la distribución de la población española. De estos 26 municipios de más de 100.000 habitantes, sólo Madrid, Valladolid y Córdoba están localizadas en provincias interiores.

Nueve no tienen directo al mar.

Dos. En un segundo lugar, una industrialización poco descentralizada y un retraso en el proceso de metropolitanización. Hizo que la mayoría de las ciudades más pobladas sean capitales de provincia. Hay excepciones, pero bueno.

Tercera cosa de las poblaciones de más de 100.000 habitantes. En el actual mapa autonómico, Extremadura, La Rioja, Navarra, Castilla y La Mancha no tenían municipios con más de 100.000 habitantes en 1960. En el lado opuesto, un total de 4.000 municipios no alcanzaban los 1.000 habitantes y en ellos residían casi dos millones de personas, el 6% de la población.

Este es el estadio en las fases iniciales de desarrollismo, antes del gran éxodo rural de esta década y de la aplicación de las políticas de los polos de desarrollo, uno de los instrumentos que ha producido los mayores impactos en la reorganización de la red urbana española del último siglo. El crecimiento de la población entre 1960 y 2015 se fundamenta en el crecimiento que han tenido los municipios de más de 10.000 habitantes, como contrapunto del declive demográfico de los espacios rurales. En los 750 municipios con más de 10.000 habitantes en 2015 reside el 79% de la población española, casi un 23% más que en 1960.

También se aprecia un destacado aumento de los municipios más grandes, se superan el medio millón de habitantes frente a tres que había en 1960 y 56 se sitúan en el rango 100.000-500.000, antes en el 60 eran sólo 23. En estos últimos, los de 100.000-500.000 reside el 23% de la población, superior a la que suman los seis más poblados. Este hecho confirma la importancia de las ciudades medias en la actual organización espacial.

Además de este aumento de la población urbana en el mapa de municipios de más de 10.000 habitantes de 2015 refleja con precisión otras tres dinámicas. La importancia de la metropolización, tanto de las grandes como de las medias, el reforzamiento urbano de los ejes de desarrollo, fundamentalmente Mediterráneo, Guadalquivir, Atlántico y Ebro, y la litoralización de la distribución de los principales núcleos. Y a pesar de aumentar el policentrismo, cuatro provincias, Ávila, Palencia, Segovia y Soria, sólo tienen un municipio con más de 10.000 habitantes en 2015.