T02#07 Emprender en Yoga con Mercedes de la Rosa 5ut2s

Bienvenidos a Tu Momento Yin, un espacio creado por y para ti. En un mundo que nos exige siempre estar disponibles, hacer más, producir más, correr sin descanso.

Aquí te invito a lo contrario, a detenerte, a parar, a escucharte, a tomarte un momento solo para ti. Aquí hablamos de yoga, menopausia, terapias holísticas y todo aquello que nos ayuda a vivir con más conciencia y bienestar. Y lo mejor, es un espacio vivo, donde lo que surge y lo que propones tú, que nos escuchas, también tiene voz. Cada lunes os espero en esta parada con una nueva temática. Soy Aida Tipton y este es Tu Momento Yin. Ponte cómoda, respira, porque comenzamos.

Bueno, bienvenida Mercedes de la Rosa a Tu Momento Yin. Estoy súper contenta de tenerte aquí. No, yo sí que estoy contenta, muchas gracias por tenerme. Bueno, de hecho, tenerte o tenerme tú, porque estoy en el centro de Mercedes, que ahora nos contará un poquito, pero para la gente que no te conozca, cuéntanos. A ver, me llamo Mercedes, como bien has dicho, y llegué un poco al mundo del yoga por necesidad.

Yo había bailado toda mi vida, es verdad que muchos años de mi vida bailé jazz, clásico, flamenco, contemporáneo, y llegó un momento en mi vida que me puse a estudiar la carrera de periodismo y por circunstancias vitales me costaba mucho dormir. Me metía en la cama y no podía dormirme. Yo soy muy lectora, leía un par de horas pensando que me quedaría dormida, no había manera, apagaba de nuevo la luz, volvía a encender a las 4 y me iba a la universidad muchas veces sin haber dormido Esos meses de mi vida, que fueron largos, obviamente me hicieron sentir bastante mal.

Yo estaba cansada, tenía ese estómago inmunológico muy debilitado, me ponía enferma, estaba irascible, y pensé, tiene que haber algo mejor que esto, no puede ser que mi vida sea esto y se reduzca a esto. Entonces empecé a investigar y empecé a informarme sobre terapias alternativas, empecé con una homeópata, empecé a investigar cosas que me podían hacer sentir mejor, o salir de ese lugar donde estaba, que yo sabía que eso no era mi vida, pero que estaba ahí metida. Y entonces alguien me habló del yoga.

Fui a una clase de yoga que me recomendaron y fue un auténtico desastre. Llegué ahí, me hicieron sentar, y un profesor maravilloso, que me emitía una paz y transmitía todo eso, y me dijo, siéntate, cierra los ojos, y yo cerré los ojos y había un vértigo, una ansiedad, y le dije, esto no es para mí, le di las gracias, me fui y dije, esto del yoga no es para mí, tal y cual. Seguí investigando, y alguien me habló de un tipo de yoga que se llamaba Ashtanga Yoga, que era muy físico, como venía del mundo de la danza, pensé, bueno, pues lo voy a probar, a ver qué tal.

Y yo fui a esa segunda, primera clase de yoga, y fue brutal. Ahí sí que sentí que algo hizo clic. Y dije, no sé qué ha pasado aquí, pero aquí hay algo que me ha hecho sentir muy bien, y mi intuición me dijo, quédate ahí. Entonces seguí practicando, acabé la carrera de periodismo, trabajé de periodista muchos años, de hecho yo viajaba mucho, y Ashtanga era una práctica que podía yo más o menos mantener, porque es una serie de posturas que tú te aprendes y que la vas practicando, y me sentía muy bien. Y de ahí me surgió la oportunidad de abrir un centro de yoga en Barcelona en 2005, hace muchos años, sin tener ni idea de lo que estaba haciendo, claramente, bendita inconsciencia, muchas veces eso es lo que te hace lanzarte a hacer cosas que igual con más conciencia y más...

No lo hubieras hecho.

Claramente no, pero fue maravilloso, y bueno, y de ahí hasta aquí, de eso hace, mira, 2005, hace 20 años.

¡Guau! Bueno, evidentemente el yoga transforma tu vida, esto se puede decir así, y me gustaría saber cómo transformó yoga tu vida y qué significa yoga para ti, porque esto es una pregunta que me gusta mucho hacer, porque para que...