La Soledad de los ahogados Capítulo 1 PUNTO DE INFLEXIÓN 6c3r65

La soledad de los ahogados punto de inflexión capítulo primero llegué a este islote en medio del mar empujado por mi propio oleaje interior era un muchacho alegre y algo tímido la guerra fue un mal sueño una pesadilla de la que muchos no llegaron a despertar yo lo hice pero desde que dejé las trincheras y su horror ya nada ha vuelto a ser igual es como si tuviera un cristal opaco dentro de mis ojos sólo he vuelto a ver con claridad en momentos de conexión con la naturaleza por eso decidí marcharme de la ciudad huir del o humano que me raspaba la piel y endurecía mi interior sentir me completamente solo rodeado de gente que no ha vivido y por tanto no puede comprender lo que yo y tantos otros hemos experimentado solo conmigo mismo aislado el ruido interior se convirtió en estruendo pensé en desaparecer y empecé a pensar en cómo hacerlo llegó el día en el que mi plan de salida estaba completo siempre he sido minucioso sólo faltaba ejecutarla decidí día y hora y me permití vivir el último atardecer por primera vez en mucho tiempo sonreí tristemente ante la magnificencia de aquel ocaso el sol se escondía en el horizonte marino me produjo una extraña sensación de paz y armonía y entonces me di cuenta de que aquello era posible cierto que era solo un pequeño espacio de tiempo pero estaba pasando la semilla de la esperanza de mi propia sanación estaba plantada y yo no lo sabía había germinado de forma espontánea gracias a aquella maravillosa visión del mar nunca he tenido tan claro qué es lo que tenía que hacer mi channing mi camino pasaría por distanciarme buscar la soledad en un lugar donde la naturaleza me ayudara a curar mis heridas la providencia tuvo a bien justo el día después del que había de quitarme la vida proponerme en forma de anuncio en un periódico lo que podría ser mi futuro cercano en el anuncio se informaba de una vacante de farero en un islote que podría ser mejor para mí que vivir en soledad en una isla en medio del mar con obligaciones que atender y tiempo de contemplación que era en definitiva lo que me había salvado momentáneamente la vida me aceptaron de inmediato al parecer no había mucha demanda de soledad tuve que pasar por un peek pequeño periodo de formación donde aprendí las cuestiones básicas de mantenimiento de una linterna en medio del mar las pocas personas con las que tenía o al ser informadas de mi decisión mostraban su incredulidad o extrañeza ante la idea de que un joven pudiera anhelar ese tipo de vida yo sólo deseaba vivir en soledad y silencio con la esperanza de que éstos me condujeran a la tan ansiada paz intuía que una parte de ese ruido interior no cesaría y me acompañaría por largo tiempo