SOL Y LUNA - Con Sergio Sanchez 624tl

Atención soleros y luneras. Bajo el manto de la luna y el calor del sol te invitamos a un viaje sonoro lleno de emociones y conocimiento. En Sol y Luna encontrarás conversaciones inspiradoras, historias increíbles y mucho humor.

¿Estás listo para despegar? Abróchese los cinturones y disfruten del viaje. Muy buenas noches soleros y luneras. Entro cantando.

Pues ya estamos aquí y ya estamos preparados, listos para avanzar con... Me estoy riendo porque se está moviendo aquí el micrófono y estoy moviéndome al mismo son del micrófono. Bueno, sin más vacilaciones, voy a presentar a mi compañero de vida y aventuras, Eduardo Pereira. Muy buenas noches a todos.

Oye Geraldine, vacilaciones no. ¿Qué? Dilación. Porque vacilar, claro, sin más vacile no os voy a vacilar más asquerosos. Pero tengo un lapso. ¿Os dais cuenta? ¿Os dais cuenta? Bueno yo solo lo digo para que si alguien dice hoy es que Geraldine metió la bata, pues no, no la metió. Fue un lapsus. No, fue un lapsus que tuviste.

Dilación. Sin más dilación. Sin más dilatación. Dios mío, eso por favor soleros y luneras, bordenlo de su memoria. A ver, vamos a empezar de nuevo.

Buenas noches, soleros y luneras. Ya estamos aquí un martes más y bueno, tengo a mi lado mi compañero de vida y aventuras, Eduardo Pereira. Buenas noches a todos, bienvenidos a Sol y Luna. Muchísimas gracias, muchísimas gracias, nos encontramos, nos encontramos, que os queréis callar por favor, por favor, por favor. Chicos, chicas. Ya está, ya está. Que decía que nos encontramos en el maravilloso país de Perú.

Perú, Perú, mi hermoso y maravilloso Perú. Así es, ya estamos, ya estamos aquí, aquí, aquí. Desde hace muy poquito, recién llegados, pero estamos. Me preguntaréis, no, ya lo sé, me lo estáis preguntando. ¿Qué tal Perú? Oye, pues de momento lo que yo he visto, maravilloso. Pero, pero, que sepáis que Geraldín quiere aprovechar este viaje para reírse de mí.

Bueno, no. Me dijo que me iba a dar lagarto a comer. Es la verdad. No, no, les voy a contar para que después no digan que como lagartos. A ver, así rápido, ¿no? Hace mucho, mucho, muchos años atrás, pues fuimos a un recreo turístico, ¿no? En mi tierra. Y esa tipo, concretamente. Y bueno, entonces con varias amigas estábamos ahí y pidieron un plato.

Y pues en Perú se come así, taipal le decimos, ¿no? Es bastante, o sea, taipa es bastante. Entonces, pues en una fuente, bien taipa, y veo ahí como una especie de pescado, chicharrón de pescado. Y yo digo, uy, qué rico huele eso, ¿no? Y ya me estaba dando el hambre. Entonces me dice que pruebe primero Geraldín. Bueno, yo agarro, digo, ay, que mira, qué bonito. Yo tenía hambre.

Y voy a probar. Pero después pensé, ¿por qué tanta bondad? Pero bueno, no me importó, porque mi barriga estaba ahí sufriendo y dije, voy a comer. Entonces me puse a comer, uno, dos, tres, cuatro, y estaba riquísimo, la verdad. Muy rico. Y bueno, después me dijeron, ¿has sentido alguna diferencia? Porque claro, pidieron varios platos. No, le digo no. Estaba rico, ¿no? Con su salsita y pues rico. Me gustó muchísimo, la verdad.

Y después me dicen, se empezaban a reír, a reír, a reír. Y yo digo, pues de qué tanto se ríen, ¿no? Y me dicen, es que Geraldín, lo que te hemos dado es un chicharrón de lagarto. ¿Veis? Y ahora quiere que yo vaya con ella, no al mismo sitio, ¿no? No, vamos a ir al mismo sitio, al mismo mercado turístico. O sea, para que yo sea la víctima esta vez. No, pues no vas a ser la víctima porque ya te he contado la historia. Bueno, y me quiere grabar,