Serie especial Huellas en la Tierra - Episodio 2: La legumbre más madrileña 104548

LA ESPAÑA MEDIO LLENA. UN PODCAST DE VIVACES DIRIGIDO AL IMPULSO DEL MEDIO RURAL.

CON PABLO MADERUELO.

En Madrid podemos encontrar más de 200.000 hectáreas y 7.700 explotaciones dedicadas sobre todo al cereal, además de a viñedos y olivares. Pero si por algo se conoce a la agricultura en esta comunidad es por la hortaliza y por la legumbre, en particular por el garbanzo, la legumbre más madrileña. Pero aquí se producen pepinos, tomates, calabazas, lechugas, escarolas, cebolletas, espárragos o perejil, del que Madrid es una de las principales zonas productoras de todo el país. En esta segunda parada de nuestro viaje por el rural madrileño vamos a pasar por Villa del Prado, por Quijorna, por Aranjuez, vamos a hablar de esa huerta madrileña y también de ese garbanzo, del garbanzo madrileño, que acabaremos degustando en un cocido en al alpardo. Conmigo está Lucio para abrir boca. Lucio, ¿qué tal? Buenos días, Pablo. Lucio, tú eres hortelano de toda la vida. Sí, además de quinta generación.

Quinta generación, ¿quién fue el primero entonces? Pues creo que fue mi bisabuelo, es decir, luego fue mi abuelo, mi padre, ahora soy yo, viene mi hijo detrás, tengo dos nietos que al final no sé dónde llegarán, pero que también andan por aquí rulando. ¿Qué es lo que tienes tú cultivado aquí? En verano principalmente nosotros nos dedicamos al tomate y luego ya con vistas al otoño pues nos dedicamos a la verdura, es decir, lo que hacemos es un es un cultivo de temporada totalmente, verano, tomate, pepino, que es lo que lo que más se consume y luego ya en otoño pues repollo, lombarda, que también es lo que más se consume en la época de otoño. ¿Por qué es bueno Madrid para para este tipo de cultivo? Bueno, hay cosas muy muy características de Madrid, en principio, sobre todo esta zona, Villalobos puede presumir de tener una calidad de agua importantísima, que es muy importante, es decir, son aguas subterráneas que no sabemos de dónde vendrán, pero que creo que vienen de la sierra de Gredos, que ahí son las colas que se irrigan las hortalizas y esa calidad de agua es lo que da la calidad de hortícola, tenemos un mercado muy próximo, estamos a poco menos de 60 kilómetros de la capital de España, Mercamadrid es uno de los mercados más importantes de Europa de verdura y hortaliza y por lo tanto creo que lo tenemos todos.

La tradición aquí es muy antigua, yo conozco datos de huertas de casi hace 400 años, que empezaron a aparecer los primeros huertos y la evolución ha sido constante, hasta llegar al punto donde estamos, donde tenemos una agricultura moderna, donde se une la tradición con la modernidad, es decir, va todo por ordenador, por sensores, etcétera, etcétera, etcétera, la época del azadón de cavar y de sudar la tinta china, pues como que ha pasado. ¿Cuáles son las claves para que salga un buen tomate, para que tengas una buena cosecha? En principio nos ha costado mucho dar con la variedad que se adapte mejor al terreno, al terreno y al clima, durante años hemos estado probando muchas variedades y al final hemos dado con las variedades que mejor se prestan y que mejor adaptación tienen en el mercado. ¿Cuáles son esas variedades? Pues mira, tenemos una variedad tipo Raz, que es un marmade, un marmar lindo, que da muy buen tamaño, da dureza que ite la manipulación y sobre todo da un sabor extraordinario.

Luego tenemos otra variedad que es un poco más selectiva, que cuesta más criarla, pero que a la hora de comer y a la hora de saborear es el número uno con mucha diferencia. Es un tomate ibérico, su variedad es moresco, que es muy apreciada en Madrid y la verdad es que es único. ¿Potenciamos el consumo de productos madrileños aquí en la comunidad de Madrid o cómo lo podemos hacer? Porque al final cuanto más nos aguante el tomate aquí dentro de tu invernadero, cuanto más próximo esté a su consumo, pues mejor sabor tendrá y en mejores condiciones llegará. Claro, es que esa también es una de las claves, es decir, nosotros recolectamos por las mañanas, empezamos a las 6 de la mañana con la fresca, a medio día o a primera hora de la tarde ya está todo envasado y seleccionado y envasado y puesto en Mercamadrid o en la frutería de distribución, pues nada, en menos de 12 horas pueden llegar al consumidor. La frescura es impresionante.