Sé responsable y carga con tu cruz 6k2s3t

En la sociedad de la que vivimos actualmente se nos dan una serie de consejos,
se nos dan una serie de guías en las que la responsabilidad está muy alejada de nuestro día a día y de nuestro poder.
Hoy te quiero hablar de la responsabilidad, pero te lo quiero relacionar con un episodio que me ocurrió
en el verano de 2024, justo hace unos meses, en el que personalmente he tenido una conversión al cristianismo.
Yo nunca había creído, era una cosa que no me había cuestionado en un punto en el que debía sumergirme
y ahondar en ese tema para ver si había Dios o no había Dios y qué es lo que pensaba al respecto.
Lo que ocurre aquí es que he sido siempre una persona que busca la verdad de las cosas,
que busca ver las cosas tal y como son, aunque no me gusten, aunque tenga que hacer algo que no me apetezca,
pero siempre que vaya enfocado y encaminado hacia la verdad, porque si busco la verdad en mi vida,
estoy seguro que voy a estar bien, pase lo que pase.
Pues lo que ocurrió en ese verano es que me encontré con el cristianismo y vi que era la verdad en mi vida,
que era para mí la verdad por una serie de cosas.
Te la voy a relacionar con la responsabilidad, con el cristianismo, con Dios, con la familia.
Todas estas cuestiones están siendo atacadas constantemente en Occidente y en todo el mundo,
porque representan unos valores, representan unas cualidades que ahora mismo no se ven bien para ciertas personas
y sobre todo para la sociedad.
Y te preguntarás ya, ¿pero qué quieres comentarme de la responsabilidad y del cristianismo? ¿Qué tiene que ver?
Pues lo que comparten es que son unos valores, son unos ideales que te dan de golpe la dignidad,
que te dan de golpe el poder a ti de tu vida.
Vivimos en una sociedad en la que no queremos ver la verdad de las cosas,
no queremos ser responsable de lo que nos ocurre,
no queremos asumir el precio ni el esfuerzo de conseguir aquello que queremos y que deseamos.
Queremos que el estado nos dé aquello que nos falta,
queremos que los demás solucionen el problema que nosotros tenemos,
queremos que los demás solucionen lo que nos ocurre a nosotros.
Y son siempre los de fuera los culpables.
Esto, como te darás cuenta, nos aleja de toda responsabilidad y de todo papel activo.
Por tanto, es tan importante asumir la responsabilidad de tu vida, y yo la he asumido, he tenido
un arrebato de dignidad gracias al cristianismo. En el momento en el que puse a Dios en su
lugar, yo tuve que tener un ataque de humildad para reconocer que había alguien, y hay alguien
que es más importante que yo, y que por tanto, lo que debo hacer es responsabilizarme de
mi parte, de lo que yo puedo controlar en mi vida, que es mucho, y es mucho lo que podemos
controlar, y que por tanto, el hecho de responsabilizarnos, de hacernos cargos, de cargar con nuestra
cuz, con nuestros problemas, va a hacer que nos pongamos en camino, que nos pongamos en
pie, que nos levantemos, y que de una vez por todas dejemos de quejarnos, de criticar,
de poner excusas, de que los demás no nos van a salvar, de que los demás no van a hacer
nada por nosotros, que debemos ser nosotros, cargar con nuestros problemas, con nuestras
responsabilidades, con nuestras situaciones complicadas, asumirlas, aceptarlas, ver la
verdad de esas cosas, asumirlas, es decir, por mucho que me cueste esta situación, por
mucho que ahora mismo no tengo una relación conmigo mismo tan buena como me gustaría,
yo asumo, acepto, y voy a pagar el precio de ese esfuerzo, de esos sacrificios que voy
a empezar a hacer, de gestionar esos problemas internos que tengo, y voy a empezar a ser
responsable en el punto en el que me encuentro, porque seguramente, tú que me estás viendo,
el punto en el que te encuentras,