Rompe con el Karma Ancestral y libérate de Linajes Tóxicos | Dalila Saric n6za

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Amigos de Mindalia Televisión, bienvenidos nuevamente a un espacio más de espiritualidad en el canal. Mi nombre es Fairuz y siempre tengo el placer enorme de compartir pantalla con todos ustedes. Gracias por acompañarme y en esta oportunidad con una gran invitada.

Ella es Dalila Sarik, con quien vamos a estar conversando sobre el karma ancestral y los linajes tóxicos. En esta oportunidad vamos a estar conversando cómo es que hay tantas almas sensibles atrapadas en el ciclo de sufrimiento debido a patrones heredados y también relaciones kármicas. Así que yo voy a traer a Dalila para que demos inicio a esta charla. Dalila, qué gusto enorme estar contigo hoy. Bienvenida. Muchísimas gracias por esta hermosa oportunidad de llegar a miles de corazones abiertos y de mentes expansivas, porque lo más importante al encarnar es evolucionar.

Y para evolucionar hemos de contrastar la vida misma, porque todas las experiencias no han de ser juzgadas, han de ser experimentadas, han de ser vividas, han de ser lloradas, porque hay un proceso de crecimiento a través del silencio, a través de la aceptación de los propios errores y desafíos, pero no son malos. Para mí, kármico, la gente piensa en el karma, ¿no? El karma no es malo. El karma es aprendizaje. Todos hemos venido a aprender. Nadie nace saliendo. Nos casamos como una venda en los ojos y solemos repetir patrones de familias ancestrales que han sido vejadas por los propios y por ajenos, por así decirlos, dentro de relaciones con sanguíneas tóxicas, problemólogas, conflictuadas, que yo llamo así, porque sus raíces no han sido sanas. Vamos a poner un ejemplo. Si yo nazco en el seno de una familia, en esta mano yo soy la última, soy la quinta, soy la Benjamina.

Tengo para observar la vida de estos cuatro hermanos y para observar la vida aburguesada que llevaron. Ahora bien, yo considero que mi madre fue una madre biológica. ¿Por qué? Porque se casó a la edad de 15 años, a la edad de 20 años ya tenía cuatro hijos y yo nazco cuando ella ya había madurado. Entonces, mi nacimiento, que además me pusieron el nombre de mi madre, me lo pusieron mis cuatro hermanos. ¿Y por qué? Porque mi madre tenía un carácter muy fuerte, un carácter controlador, pero no por maldad, sino por sus propios miedos. Cuando yo comencé a observar esa realidad, ¿qué sentí? Que yo había nacido en las épocas difíciles, circunstanciales, históricas del Perú, porque nací en Perú, pero fui concebida en la ciudad Luz, en París, en un viaje de placer de mis padres.

En esas épocas los negocios familiares se quedaban en manos de los propios parientes y mis padres pudieron hacer un viaje en barco de seis meses partiendo de Nueva York y de ahí fueron a Croacia después de 25 años de mi padre ausentarse por motivos de la guerra. Entonces, si yo provengo de un linaje ancestral probo y laborioso, quiero, porque mi madre es nativa indígena, mi abuela es nativa indígena, mi bisabuela es nativa indígena, mi tatarabuela y mi tataratatarabuela todos son nativas indígenas, quiero, y yo nazco, digamos, de cabello castaño claro y de ojos azules por la raza eslava de mi padre y mi abuelo judío Sephardí.

Soy un vigor híbrido, maravilloso, de tres linajes probos y laboriosos. Lamentablemente me caso prematuramente, ¿por qué? Porque mi padre había fallecido cuando yo tenía 11 años. Mi realidad respecto a la realidad de mis cuatro hermanos es sumamente diferente. Ellos nacieron en épocas del Perú donde había opulencia, donde había buen trato, donde habían fiestas de vestido largo, donde habían estudios en el extranjero y todo porque mi padre y mi madre lo pudieron granjear.

Eran personas solventes y provenían de linajes solventes. Obviamente mi madre nace en la extrema pobreza, pero mi abuela no se comportaba como la extrema pobreza. Ella siempre me decía, soy lo suficientemente pobre para no comprar cosas baratas. Y ella era costurera y costurera de vestidos muy finos para la casa.