La revolución de los Cristeros / Atatürk 4g4u2c

¿Te imaginas recorrer las calles de la ciudad mientras las leyendas, los secretos y los personajes del pasado cobran vida ante tus oídos? Con el tour oficial de Historias de la Historia, el podcast de Viva Radio podrás descubrir la historia como nunca antes la habías vivido, a pie de calle.

Tres rutas fascinantes, narradas en vivo, como en el podcast, pero con Madrid como escenario real.

Y si lo prefieres, también hacemos rutas personalizadas y tours privados.

Tú eliges la aventura.

Reserva ya en Entradium y vive la historia como solo nosotros sabemos contarla.

Historias de la Historia, el tour que convierte la ciudad en tu propio relato.

Hay historias que definen rumbos de naciones, como personajes que han esculpido con carácter y autoridad, reglas y destinos.

Las historias de esta noche nos acercan a ambas dimensiones del tiempo y el espacio.

En primer lugar viajaremos a México para encontrarnos con uno de esos episodios que, si no conoces ese México profundo, ni siquiera habrás oído mencionar.

Y en segundo lugar nos vamos a desplazar a Turquía, a ese país fascinante que sirve histórica y físicamente de puente entre Oriente y Occidente.

Soy Fernando Lumbreras y estoy encantado de que hayas decidido escuchar y poner en marcha con nosotros los engranajes de esta máquina radiofónica del tiempo.

Señor diputado, hay un teniente coronel que con una pistola sube hacia la tribuna, en estos momentos apunta...

Estamos viviendo momentos muy graves para nuestra vida democrática y en estas circunstancias quiero dirigirme directamente a todos...

Esto es Historias de la Historia, dirige y presenta Fernando Lumbreras.

Hay historias que duelen porque son nuestras.

Historias que, aunque tengan casi un siglo, aún laten bajo la piel de una nación.

Hoy vamos a contar una de ellas, un episodio que marcó con sangre, fe y pólvora el alma mexicana.

Vamos a hablar de la Guerra Cristera, ese conflicto que estalló cuando la religión y el poder político se enfrentaron a cielo abierto.

Una guerra que muchos prefieren olvidar, pero que nunca dejó de arder en los altares, en las plazas, en los nombres de los mártires y en los silencios de los pueblos.

México, años 20 del siglo pasado.

Tras una revolución que sacudió los cimientos del país, llega el momento de reconstruir, de redefinir la identidad nacional.

Pero los equilibrios son frágiles.

El nuevo Estado, laico y reformista, desconfía del peso de la Iglesia.

No es para menos.

Durante siglos, la Iglesia Católica fue dueña de tierras, conciencias, escuelas y hospitales.

Su poder no solo era espiritual, era también político, económico y social.

Y eso, para muchos líderes postrevolucionarios, era un obstáculo para el nuevo México que se intentaba construir.

En 1917 se promulga una nueva constitución, profundamente anticlerical.

En el papel, esas leyes parecían un intento de separar de una vez por todas el altar del poder.

Pero en la práctica, muchas de ellas fueron vistas como una persecución abierta contra la fe católica.

Se prohíbe que los sacerdotes puedan criticar al gobierno.

Se prohíbe que usen hábitos fuera de los templos.

Se niega a la Iglesia el derecho a poseer bienes.

Se limita la educación religiosa.

Y lo más grave para mí, es que la Iglesia Católica no es un lugar para la religión católica.