Retratos de la Historia : Simo Häyhä, La Muerte Blanca 4t5n31

Sí que queridos oyentes hoy nace una nueva sección retratos de la historia episodios voy a llevar de la mano a conocer a personajes que tenían algo especial algo que los hacía diferentes o hablando en presente algo que les hace diferentes vamos a desentrañar parte de sus vidas porque de alguna manera dejaron su marca en el mundo así que poneros cómodos porque hoy vamos a descubrir la historia de simón la muerte blanca os aconsejo que os abriguéis porque vamos a pasar frío mucho frío sí hoy os traigo una historia que desafía toda lógica una leyenda nacida en las tierras heladas de carelia donde los números se convierten en pesadillas y las sombras cobran vida imaginaros un mundo donde se necesitan siete mil balas para conseguir una sola baja en combate y ahora nos vamos hasta vietnam donde esa cifra se elevó a veinticinco mil disparos pero en las profundidades heladas de finlandia surgió un espectro un ser que desafiaba toda estadística simo nacido en una pequeña aldea llamada quisqui nen este simple agricultor guardaba un don oscuro ni él mismo lo comprendía sus pasatiempos eran el esquí y la caza y no eran más que el preludio de lo que estaba por venir el destino lo esperaba en la guerra de invierno donde se convertiría en el francotirador más letal de la historia durante noventa y ocho días este fantasma de las nieves sembró el terror en las filas soviéticas quinientas cinco muertes en vietnam quinientos cinco muertes habrían requerido más de trece millones de balas pero el nuestro protagonista solo necesitaba una un momento un segundo una respiración los soviéticos lo llamaron la muerte blanca porque era como intentar atrapar el viento invernal las balas lo buscaban los morteros rugían a su alrededor pero la muerte parecía temerle un día un proyectil destrozó su abrigo y él simplemente se levantó como si la muerte fuera una vieja conocida que le había susurrado al oído sabéis que es lo más inquietante que nunca sintió miedo mientras otros temblaban en las trincheras el desarrollaba artes de supervivencia vertía agua en la nieve para ocultar sus disparos se movía como un fantasma entre el humo y las explosiones memorizaba el terreno como si pudiera leer las entrañas heladas de la misma tierra