¿Quién eres realmente? - Viernes 23 de Mayo de 2025 654z8

Bueno, pues seguimos, seguimos y tenemos el último tema del día de hoy.

Y a quién crees que les traigo esta mañana? Yo sé que se van a volver locos ahorita que les diga, porque pues es una persona muy querida para ustedes y para mí.

Y vamos a hablar de quién eres realmente.

Nada menos que con Cuauhtlí Arau.

Él es conferencista, es escritor de talleres.

En fin, es un experto en la parte emocional.

Así que bueno, me encanta, me encanta tenerte.

Mi querido Cuauhtlí, gracias por reservarme espacios.

Sé que tu agenda es muy apretada, pero me encanta que me puedas dar estos espacios para seguir compartiendo todo lo que sabes.

Cómo estás? Muy bien. Mil gracias, amiga.

Me gusta que nos encontremos y que platiquemos, porque siempre platicar contigo es muy sabroso.

Se pone buena la cosa.

Así es. A mí Mayrita es la que me regaña, porque me meto en el tema y se me olvida.

Y bueno, ya no hubo corte. Sí, sí, sí, sí, ya sé.

Bueno, pues vamos a empezar con un tema que es importante.

Quiénes somos realmente? Porque desde los griegos tú lo sabes.

Cuauhtlí desde los griegos.

Cuando tú llegas a Atenas y vas al museo, te dice ahí hay una frase, obviamente está en griego, pero traducida dice hombre, conócete a ti mismo y te está hablando.

Desde cuándo los griegos te están diciendo oye, conócete por ahí tienes que empezar.

Pero por qué? Pese a que tenemos todos los adelantos tecnológicos y todo lo que te imaginas, nos cuesta tanto trabajo conocernos.

Claro. Bueno, primero yo pienso.

Y me atrevo a hablar de esto porque sé que que es parte del recorrido que he hecho en mi vida, no? Creo que se confunde el autoconocimiento con una cosa trivial, sencilla, rápida, como leer tu horóscopo del domingo, no? O sea, como como si el autoconocimiento se pudiera resolver en un par de páginas o en una conversación y que diga listo ya.

Ya sé cómo soy, listo ya lo que sigue, no? Ahora vámonos por finanzas personales, ahora vámonos por ecología, no? Lo primero que creo es que el conocernos a nosotros mismos es una invitación de por vida.

No es una.

Es un interés genuino que a todos nos enriquece.

Con nos dice la frase no? Conócete a ti mismo y conocerás el universo porque el universo está vivo.

Está en expansión, está en evolución.

Y qué crees tú eres un buen representante, no? Tú eres un buen hijo del universo.

Se ve en ti esa expansión, esa organicidad, esa vida que está constantemente evolucionando.

Entonces la invitación al autoconocimiento es primero que nada.

Un estilo de vida es una invitación a ejercerlo en todo, no? No, por ejemplo, tú y yo hemos platicado de pronto sobre paternidad, cómo ser un buen papá, pero no hay un cómo ser un buen papá que les quede a todos, sino más bien hay observaciones que hacemos, pero que después se tienen que adaptar a esta persona, con esta pareja, con este tipo de hijos, en este contexto, en esta realidad.

Entonces el autoconocimiento se convierte en un tema de la vida, no? Tú y yo platicamos y decimos oye, qué chistoso.

Como antes veíamos las cosas así, ahora las veo de esta manera.

Fíjate que yo había en algún momento de mi vida había decidido no sé qué.

Fíjate que ahora estoy decidiendo hacia el lado contrario.

Y todo eso es parte de una experiencia que solamente yo puedo tener.

Yo soy el único protagonista de mi vida, no? Los demás me quieren, se interesan, pero me ven en fascículos, me ven en momentos, yo me veo todo el tiempo, no? Yo estoy conmigo a todas horas y entonces tengo la oportunidad de atestiguar una experiencia que es lo más íntimo que hay y que es muy rico, muy profundo, no siempre cómodo, no siempre es delicioso asomarnos a veces.

Ay, no dice Joaquín Sabina, ni tan arrepentido ni encantado de haberme conocido, lo confieso.

O sea, arrepentido no. Y por qué? Porque tenemos que ver, tenemos que ver las dos lados.

Claro, tú no eres arrepentido, no? Porque es la verdad, no? Y la verdad nos hace libres.

Entonces quiero verme, quiero saber quién soy, quiero saber qué es lo que realmente quiero.

Quiero entender qué aporto, dónde están mis verdaderos talentos.