Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
Prosigo a la meta
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la perseverancia (1ª parte).

Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la perseverancia (1ª parte). 3z1j5o

8/5/2025 · 08:20
0
12
Prosigo a la meta

Descripción de Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la perseverancia (1ª parte). 71456y

Continuamos hablando de esas áreas que debemos fortalecer en nuestra vida en este camino hacia la meta, porque es innegable que cada cierto tiempo nos vamos a encontrar con situaciones obstáculos y aún personas que pueden querer venir a entorpecer la obra de Dios en nosotros y antes que las cosas sucedan debemos fortalecer esas áreas para el fuego de la prueba no nos consuma, sino que podamos salir más fuertes y mejores como el oro que después de pasar por el fuego, tiene más valor. Y hoy comenzamos a hablar de FORTALECER LA PERSEVERANCIA, perseverancia en nuestra vida personal, perseverancia en Cristo, perseverancia en la obra del Señor, perseverancia en la fe o perseverancia en las cosas que hacemos todos los días. Comencemos hablando ¿Qué es la perseverancia? La perseverancia esa capacidad que tenemos de mantenernos firmes y constantes en algo, incluso cuando enfrentamos dificultades, desánimo o falta de resultados inmediatos. Es seguir avanzando, confiando en que, a su debido tiempo, veremos los frutos de nuestro esfuerzo. La palabra dice claramente en Gálatas 6:9 "No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos." Y es que es innegable que todos podemos cansarnos de perseverar, cansarnos de hacer el bien, cansarnos de mantener una vida activa de fe, un día y otro, en tiempo buenos y en tiempo no tan buenos. Perseverar es algo que todos valoramos… pero no todos practicamos con constancia. Muchas veces comenzamos algo con entusiasmo, pero con el tiempo, abandonamos proyectos, relaciones, estudios, hábitos saludables, metas espirituales o compromisos. Y es difícil porque perseverar implica luchar contra uno mismo y contra las circunstancias. No siempre veremos resultados rápidos, y eso puede desmotivarnos. Encontré una cita que me gustó mucho que dice “la perseverancia no nace de la emoción, sino de la convicción: creer que vale la pena seguir, incluso cuando no se ve el resultado aún.” Por eso es tan importante la perseverancia porque emocionalmente podemos tomar decisiones pero la perseverancia no es una emoción es una convicción que nos lleva a CREER QUE VALE LA PENA SEGUIR, aunque no veamos resultados, aunque todo parezca contrario, aunque vayamos contracorriente. En este camino hacia la meta es DETERMINANTE la perseverancia, porque el camino es largo y es angosto, pero VALE LA PENA que nos esforcemos y mantengamos la mirada en el Señor para no cansarnos, para no abandonar sino perseverar. Hoy quiero comenzar este tema hablando de varios enemigos que podemos tener para que la perseverancia no pueda ser constante en nuestra vida, hay muchos como la impaciencia, el desánimo, la falta de fe, pero hay otros un poco más ocultos que son de los que hoy quiero hablar porque si los conocemos, estaremos más alertas para identificarlos y ver si estamos luchando con alguno o con varios ya que estos enemigos no van a fortalecer la perseverancia, sino que van a debilitarla y destruirla. El pecado oculto: Cuando vivimos con algo que sabemos que no agrada a Dios, eso debilita nuestra fuerza espiritual y nos hace tropezar una y otra vez. La palabra dice en el Salmo 66:18 – “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado.” El pecado oculto puede convertirse en uno de los mayores enemigos de la perseverancia porque será una debilidad interior que no va a permitir que crezcamos, que avancemos en nuestro camino de fe y que perseveremos, así como la polilla va corroyendo por dentro un cosa o un mueble, aparentemente se ve bien y no pasa nada, interiormente cada vez seremos más débiles y un día se romperá y se verá el daño tan grande que ha causado, por eso para perseverar en el Señor es muy importante no tener pecado oculto, porque eso nos apartará de la comunión con Dios, de la paz de Dios y finalmente de perseverar en la fe. Auto-sabotaje: Creo que este es uno de los más fuertes y con los que debemos luchar, porque es ir contra nosotros mismos, porque aunque sabemos que lo debemos hacer evitamos el esfuerzo o creamos obstáculos para justificar posibles fracasos. Proverbios 24:10 – "Si fueres flojo en el día de trabajo, tu fuerza será reducida." Para perseverar la lucha primeramente es con nosotros mismos, pero no estamos solos, tenemos a Cristo en nosotros que nos ha dicho que todo lo podemos en Él que es quien nos fortalece. El conformismo: Otro gran enemigo de la perseverancia es conformarnos o pensar que “ya es suficiente” o que “así está bien” eso nos impide seguir creciendo y luchando por lo que Dios tiene para nosotros. Filipenses 3:13-14 – “Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta…” El conformismo es un gran enemigo de la perseverancia y nos puede llevar a una vida en Cristo sin frutos, podemos pasar 30 años en la obra del Señor pero sin ver crecimiento alguno en nosotros, aparentemente somos perseverantes, porque no estamos en el mundo, pero nuestra vida espiritual tampoco crece ni avanza, entonces solo somos apariencia, conformarnos con lo poco que ya conocemos de Dios, con lo poco que hemos logrado, nos lleva no solo a no perseverar, sino a la mediocridad y finalmente al abandono, porque cuando algo no nos ha costado y no hemos luchado por eso persistentemente, tampoco valoramos si lo perdemos. . Dureza del corazón: Otro enemigo de la perseverancia en la fe es cuando dejamos de escuchar a Dios, nuestro corazón se endurece y nos alejamos poco a poco. Hebreos 3:15 – “Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones.” Aunque para algunas cosas aparentemente la dureza de corazón no es un problema para perseverar en algo, tenemos que recordar que del corazón nacen la buenas y las malas intenciones y el corazón es más engañoso que todas las cosas y perverso, entonces cuando el corazón se endurece perseverar es difícil porque ya no escuchamos la voz de Dios, ya no vemos las cosas como el Señor quiere que las veamos, el desánimo, el desaliento o la falta de fe pueden tomar el control de nuestra vida y nos lleva al desaliento y a abandonar. Así que perseverar es seguir adelante aunque el camino sea difícil. Aunque la gente sea difícil, aunque las cosas se pongan adversas, aunque sean más los días oscuros que los días de sol, es importante que fortalezcamos el área de la perseverancia en nosotros, revisemos cuáles son algunos enemigos que están tratando de apagarla, pongamos la mirada en el Señor y prosigamos en este camino hacia la meta. 4x3i2y

Lee el podcast de Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la perseverancia (1ª parte).

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Como cada semana, estamos hablando de esas áreas que debemos fortalecer en nuestra vida, en este camino hacia la meta, porque es innegable que cada cierto tiempo nos vamos a encontrar con situaciones, obstáculos y aún personas que pueden querer venir a entorpecer la obra de Dios en nosotros. Y antes que esas cosas sucedan, pues debemos de fortalecer áreas en nosotros para que el fuego de la prueba no nos consuma, sino que podamos salir fuertes y mejores, como el oro, que después de pasar por el fuego tiene más valor. Y hoy vamos a comenzar a hablar de fortalecer la perseverancia, la perseverancia en nuestra vida personal, la perseverancia en Cristo, la perseverancia en la obra del Señor, la perseverancia en la fe o la perseverancia en las cosas que hacemos todos los días. Y vamos a comenzar hablando qué es la perseverancia para tener claro qué es. Y es la capacidad que tenemos de mantenernos firmes y constantes en algo, incluso cuando enfrentamos dificultades, desánimo o no hay resultados inmediatos. Y es seguir avanzando y confiando en que a su debido tiempo vamos a ver los frutos de nuestro esfuerzo.

La palabra lo dice claramente en Gálatas 6.9, no nos cansemos pues de hacer el bien, porque a su tiempo podemos, o sea, no cegaremos sino desmayamos. Y es que es innegable que todos podemos cansarnos de perseverar, cansarnos de hacer el bien, cansarnos de mantener una vida activa de fe un día y otro y otro. Por eso la palabra dice que podemos cansarnos, no nos cansemos, porque puede llegar el momento en el que tal vez los tiempos no son tan buenos y nos cansamos. Y perseverar es algo que todos valoramos, pero no todos practicamos con constancia. Yo la primera, ¿verdad? Pero muchas veces comenzamos algo con entusiasmo, pero con el tiempo abandonamos proyectos, relaciones, estudios, hábitos, metas espirituales o compromisos. Y es difícil porque perseverar implica luchar contra uno mismo y contra las circunstancias. No siempre vamos a ver los resultados pronto y eso pues nos hace que nos desmotivemos. Y encontré una frase que me gustó mucho que dice, la perseverancia no nace de la emoción, sino de la convicción de creer que vale la pena seguir, incluso cuando no se ve ningún resultado.

Por eso es tan importante la perseverancia, porque emocionalmente o por sentimientos podemos tomar decisiones y decir, sí, lo hago, ¿verdad? Pero la perseverancia no es una emoción, es una convicción que nos lleva a creer que vale la pena seguir, aunque no vea el resultado, aunque las cosas sean difíciles, aunque todo sea contrario, aunque vayamos contracorriente. Y en este camino hacia la meta, la perseverancia es determinante. Pero, y el camino, claro, el camino hacia la meta es largo y es angosto, pero tenemos que tener la convicción que vale la pena, que nos esforcemos, que mantengamos la mirada en el Señor para no cansarnos, para no abandonar, sino para perseverar. Y hoy quisiera comenzar hablando de este tema de varios enemigos que podemos tener para la perseverancia y que no puede ser constante en nuestra vida. Y hay muchos, por ejemplo, la impaciencia, el desánimo, la falta de fe, pero hay otros enemigos un poco más ocultos que son de los que hoy quiero hablar, porque si los conocemos vamos a estar un poco más alertas y los vamos a identificar para que ninguno de estos, ¿verdad?, vaya a, en vez de fortalecer, vaya a debilitar y destruir nuestra perseverancia.

El primero es el pecado oculto. Cuando vivimos con algo que sabemos que no agrada al Señor, eso va a debilitar nuestra fuerza espiritual y nos va a hacer tropezar una y otra vez. La palabra dice en el Salmo 66, 18, si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado. Y el pecado oculto es ver a la iniquidad, ¿verdad? Puede convertirse en uno de los mayores enemigos de perseverar, porque será una debilidad interior que no va a permitir que crezcamos, que no va a permitir que avancemos en este camino de fe y que no va a permitir que perseveremos. Así como la polilla va corroyendo por dentro una cosa o un mueble, aparentemente se ve bien, se ve perfecto, no pasa nada, pero interiormente cada vez es más débil hasta que se rompe y se ve el daño tan grande que hay interno. Por eso perseverar en el Señor es muy importante, no tener pecado oculto. Para perseverar el pecado oculto es tremendo, ¿verdad?, porque eso nos va a apartar de la comunión con el Señor, de la paz de Dios y finalmente, pues, de la perseverancia en la fe. El segundo...

Comentarios de Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la perseverancia (1ª parte). 1w6x2i

Este programa no acepta comentarios anónimos. ¡Regístrate para comentar!
Te recomendamos
Ir a Fe, filosofía y espiritualidad