iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis

Podcast
Prosigo a la meta 533u47
120
16
Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Espacio presentado y dirigido por Sully de Barra. 28694h
Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Espacio presentado y dirigido por Sully de Barra.
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la perseverancia (3ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
En las entregas anteriores hablamos sobre qué es la perseverancia, por qué a veces nos cuesta mantenernos firmes, y cómo fortalecerla a través de la fe, la disciplina y la obediencia. Hoy, en esta tercera parte, queremos cerrar este ciclo reflexionando en ejemplos bíblicos que nos muestran qué sucede cuando perseveramos… y qué sucede cuando no lo hacemos. Primero vamos a recordar brevemente ¿Qué es perseverar? Perseverar es seguir adelante con firmeza y constancia en algo que hemos empezado, aunque cueste trabajo, aunque haya obstáculos o aunque los resultados tarden en llegar. Perseverar por ejemplo es un deportista que entrena con disciplina, aunque no vea mejoras de inmediato. Una madre que no se rinde con sus hijos, aunque esté cansada y no vea cambios rápidos. Alguien que empieza un proyecto y sigue trabajando en él, incluso cuando otros abandonan. Perseverar en algo no se trata de hacerlo perfecto, sino de no rendirse. Perseverar significa mantener el compromiso, repetir el esfuerzo, seguir adelante… incluso cuando nos sentimos tentados a dejarlo. Y en la fe perseverar es mantenerse firme, constante y obediente en el camino de Dios, a pesar de las dificultades, los retrasos en los resultados o la oposición. No es simplemente resistir, sino avanzar con fe, confiando en que Dios cumplirá Su propósito a su tiempo. Perseverar es una convicción, porque estoy plenamente convencido que aquello en lo que persevero VALE LA PENA. Y hoy vamos a hablar de personajes bíblicos, hablaremos de dos ejemplos de aquellos no perseveraron y aquellos que sí, porque de todos podemos aprender y aplicar para nuestra vida. A veces, comenzamos bien… pero no terminamos igual. Mi esposo decía “no se trata de cómo se comienza, sino de cómo se termina” y es una gran verdad. En la Biblia también encontramos historias de personas que iniciaron el camino, pero no perseveraron hasta el final. Por diferentes razones—temor, amor al mundo, incredulidad, desobediencia—se detuvieron, abandonaron o tomaron decisiones que los alejaron del propósito de Dios. Estas vidas son advertencias para nosotros, porque la perseverancia no se mide solo en el entusiasmo inicial, sino en la fidelidad continua.
09:13
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la perseverancia (2ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
Hoy continuamos hablando de esas áreas que necesitamos fortalecer en nuestra vida para poder permanecer en este camino hacia la meta y llegar a ella. Áreas en nuestra vida que en algunos momentos son débiles, pero que sí procuramos fortalecerlas se pueden convertir en pilares sobre los que podemos fundamentar nuestra fe. En la entrega anterior comenzamos hablando de fortalecer la perseverancia, ya que muchas veces es difícil mantenerla especialmente cuando NO vemos resultados inmediatos. También estuvimos hablando de algunos enemigos que tiene el ser perseverantes, como es tener pecado oculto, auto sabotearnos nosotros mismos poniendo excusas, el conformarnos y la dureza de corazón. Vamos a recordar qué es perseverar? Perseverar es continuar avanzando aunque no sea fácil, aunque haya obstáculos o los resultados no lleguen pronto, es mantenerse firme en un propósito, firmes en la fe, sin rendirnos, por ejemplo de forma natural perseveran aquellos que se van a enfrentar a una carrera o una competición, también en los estudios se persevera para obtener un ciclo escolar terminado o por ejemplo en la agricultura, cuando se espera el fruto de la siembra, pero se persevera cuidando y trabajando la tierra y todo el proceso de crecimiento hasta obtener la cosecha, eso es perseverar. En la Palabra de Dios perseverar no es solo resistir y mantenerse, implica permanecer firmes en el Señor en Su Palabra en su voluntad sin mirar atrás, el Señor lo dijo en Mateo 24:13 "Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo", Así que la perseverancia no es solo importante para nuestra vida diaria aquí en la tierra, sino que también es vital para nuestra salvación y vida eterna. Antes de hablar de esas cosas que podemos hacer para perseverar quisiera explicar brevemente qué cosas NO SON PERSEVERANCIA y que a veces creemos que estamos perseverando: Asi que PERSEVERAR NO ES: 1. Insistir sin dirección de Dios, perseverar no significa empeñarnos y seguir en algo que Dios no nos ha mandado hacer o nos ha dicho que no, porque eso es obstinación, no perseverancia. 2. Repetir lo mismo sin corregir errores. Perseverar tampoco es seguir haciendo lo mismo sin aprender de los errores, porque perseverar incluye crecer, mejorar o corregir, pero cuando insistimos en algo que no corregimos, no es perseverancia, eso es necedad. 3. Aguantar por orgullo, no por convicción Perseverar tampoco es mantenernos por el que dirán o no ceder por orgullo cuando insistimos en algo y no itimos que necesitamos ayuda, eso no es perseverancia, es autosuficiencia. 4. Ser constante solo cuando todo va bien. Perseverar tan poco es mantenerse en algo solo cuando las cosas van bien, porque la verdadera perseverancia se va a probar en la dificultad, si solo permanezco cuando todo va bien no estoy perseverando, estoy actuando por interés. Hay muchas cosas que podemos hacer para fortalecer el área de la perseverancia en nosotros, pero hoy vamos a hablar de cuatro cosas que podríamos poner en práctica en nuestra vida diaria para fortalecer la perseverancia. Poner nuestra mirada en la meta. Perseverar se hace más difícil cuando perdemos el enfoque y la visión del propósito por el cual comenzamos en algo. En el camino hacia la meta tenemos que recordar qué es lo que queremos alcanzar, para que el cansancio y los obstáculos no nos desanimen fácilmente, tenemos que enfocarnos hacia dónde vamos, la palabra lo dice claramente en Hebreos 12:1-2 “Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús…”. Para cualquier área de nuestra vida en la que tenemos y queremos permanecer debemos poner los ojos en Jesús, cuando la mirada está puesta en Él, iremos fortaleciendo la perseverancia en nuestro corazón y se convertirá en una forma de vida, pero siempre puestos los ojos en Jesús. Orar constantemente y sin desmayar. Querer perseverar sin orar es como caminar sin respirar porque cuando oramos entregamos todas las cargas, todo el peso que llevamos sobre nosotros y que nos impide ir ligeros de equipaje en el camino hacia la meta, pero cuando no oramos va a ser muy fácil desmayar abandonar y la perseverancia estará muy lejos de nosotros, cualquiera que sea el área en la que queramos perseverar la oración es vital, Colosenses 4:2 dice “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias”. Nutrirnos diariamente de la Palabra de Dios. Si queremos perseverar en algo primero debemos perseverar en leer la Palabra de Dios diariamente, muchas veces queremos perseverar y persistir en cosas que son importantes y dejamos lo esencial para otro momento, pero tenemos que llegar al entendimiento, que si no recibimos el alimento de la Palabra de Dios, nos vamos a debilitar y no nos vamos a mantener firmes cuando toda nuestro alrededor parezca derrumbarse. Romanos 10:17 dice "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios." Para poder perseverar necesitamos fe y la fe viene por el oír la Palabra de Dios este alimento sólido fortalecerá nuestro espíritu y nos ayudará a perseverar como a Dios le agrada y en el centro de su voluntad. Rodéate de personas que te animen a seguir. En ese camino hacia la meta no podemos perseverar en soledad, porque Dios nos ha diseñado para que seamos parte de un cuerpo, necesitamos de otras personas para que podamos sentirnos animados y acompañados, para que nos puedan corregir en el camino, para que nos inspiren y para que oren por nosotros. Cuando formamos parte del cuerpo de Cristo tenemos una fuente de ánimo y apoyo en tiempos difíciles, lo que permitirá que perseveremos hasta el final, pero en soledad es más difícil y quizás hasta imposible llegar a la meta porque iremos en nuestras propias fuerzas y si nos debilitamos no habrá otro que nos levante, Eclesiastés 4:10 dice “Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.” Así que en este camino hacia la meta pidamos al Señor que fortalezca nuestra perseverancia, pero nosotros también demos esos pasos correctos para que podamos recibir esa fortaleza y no abandonar fácilmente. Pongamos la mirada en Jesús, permanezcamos en la oración, hablemos con el Señor de nuestras luchas y debilidades, para que fortalezca nuestra perseverancia leamos su palabra todos los días, porque ahí está la fuente de la vida y de las nuevas fuerzas para seguir adelante y seamos parte del cuerpo de Cristo para que podamos perseverar hasta el final, nos mantengamos y no nos cansemos en este camino hacia la meta.
08:42
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la perseverancia (1ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
Continuamos hablando de esas áreas que debemos fortalecer en nuestra vida en este camino hacia la meta, porque es innegable que cada cierto tiempo nos vamos a encontrar con situaciones obstáculos y aún personas que pueden querer venir a entorpecer la obra de Dios en nosotros y antes que las cosas sucedan debemos fortalecer esas áreas para el fuego de la prueba no nos consuma, sino que podamos salir más fuertes y mejores como el oro que después de pasar por el fuego, tiene más valor. Y hoy comenzamos a hablar de FORTALECER LA PERSEVERANCIA, perseverancia en nuestra vida personal, perseverancia en Cristo, perseverancia en la obra del Señor, perseverancia en la fe o perseverancia en las cosas que hacemos todos los días. Comencemos hablando ¿Qué es la perseverancia? La perseverancia esa capacidad que tenemos de mantenernos firmes y constantes en algo, incluso cuando enfrentamos dificultades, desánimo o falta de resultados inmediatos. Es seguir avanzando, confiando en que, a su debido tiempo, veremos los frutos de nuestro esfuerzo. La palabra dice claramente en Gálatas 6:9 "No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos." Y es que es innegable que todos podemos cansarnos de perseverar, cansarnos de hacer el bien, cansarnos de mantener una vida activa de fe, un día y otro, en tiempo buenos y en tiempo no tan buenos. Perseverar es algo que todos valoramos… pero no todos practicamos con constancia. Muchas veces comenzamos algo con entusiasmo, pero con el tiempo, abandonamos proyectos, relaciones, estudios, hábitos saludables, metas espirituales o compromisos. Y es difícil porque perseverar implica luchar contra uno mismo y contra las circunstancias. No siempre veremos resultados rápidos, y eso puede desmotivarnos. Encontré una cita que me gustó mucho que dice “la perseverancia no nace de la emoción, sino de la convicción: creer que vale la pena seguir, incluso cuando no se ve el resultado aún.” Por eso es tan importante la perseverancia porque emocionalmente podemos tomar decisiones pero la perseverancia no es una emoción es una convicción que nos lleva a CREER QUE VALE LA PENA SEGUIR, aunque no veamos resultados, aunque todo parezca contrario, aunque vayamos contracorriente. En este camino hacia la meta es DETERMINANTE la perseverancia, porque el camino es largo y es angosto, pero VALE LA PENA que nos esforcemos y mantengamos la mirada en el Señor para no cansarnos, para no abandonar sino perseverar. Hoy quiero comenzar este tema hablando de varios enemigos que podemos tener para que la perseverancia no pueda ser constante en nuestra vida, hay muchos como la impaciencia, el desánimo, la falta de fe, pero hay otros un poco más ocultos que son de los que hoy quiero hablar porque si los conocemos, estaremos más alertas para identificarlos y ver si estamos luchando con alguno o con varios ya que estos enemigos no van a fortalecer la perseverancia, sino que van a debilitarla y destruirla. El pecado oculto: Cuando vivimos con algo que sabemos que no agrada a Dios, eso debilita nuestra fuerza espiritual y nos hace tropezar una y otra vez. La palabra dice en el Salmo 66:18 – “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado.” El pecado oculto puede convertirse en uno de los mayores enemigos de la perseverancia porque será una debilidad interior que no va a permitir que crezcamos, que avancemos en nuestro camino de fe y que perseveremos, así como la polilla va corroyendo por dentro un cosa o un mueble, aparentemente se ve bien y no pasa nada, interiormente cada vez seremos más débiles y un día se romperá y se verá el daño tan grande que ha causado, por eso para perseverar en el Señor es muy importante no tener pecado oculto, porque eso nos apartará de la comunión con Dios, de la paz de Dios y finalmente de perseverar en la fe. Auto-sabotaje: Creo que este es uno de los más fuertes y con los que debemos luchar, porque es ir contra nosotros mismos, porque aunque sabemos que lo debemos hacer evitamos el esfuerzo o creamos obstáculos para justificar posibles fracasos. Proverbios 24:10 – "Si fueres flojo en el día de trabajo, tu fuerza será reducida." Para perseverar la lucha primeramente es con nosotros mismos, pero no estamos solos, tenemos a Cristo en nosotros que nos ha dicho que todo lo podemos en Él que es quien nos fortalece. El conformismo: Otro gran enemigo de la perseverancia es conformarnos o pensar que “ya es suficiente” o que “así está bien” eso nos impide seguir creciendo y luchando por lo que Dios tiene para nosotros. Filipenses 3:13-14 – “Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta…” El conformismo es un gran enemigo de la perseverancia y nos puede llevar a una vida en Cristo sin frutos, podemos pasar 30 años en la obra del Señor pero sin ver crecimiento alguno en nosotros, aparentemente somos perseverantes, porque no estamos en el mundo, pero nuestra vida espiritual tampoco crece ni avanza, entonces solo somos apariencia, conformarnos con lo poco que ya conocemos de Dios, con lo poco que hemos logrado, nos lleva no solo a no perseverar, sino a la mediocridad y finalmente al abandono, porque cuando algo no nos ha costado y no hemos luchado por eso persistentemente, tampoco valoramos si lo perdemos. . Dureza del corazón: Otro enemigo de la perseverancia en la fe es cuando dejamos de escuchar a Dios, nuestro corazón se endurece y nos alejamos poco a poco. Hebreos 3:15 – “Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones.” Aunque para algunas cosas aparentemente la dureza de corazón no es un problema para perseverar en algo, tenemos que recordar que del corazón nacen la buenas y las malas intenciones y el corazón es más engañoso que todas las cosas y perverso, entonces cuando el corazón se endurece perseverar es difícil porque ya no escuchamos la voz de Dios, ya no vemos las cosas como el Señor quiere que las veamos, el desánimo, el desaliento o la falta de fe pueden tomar el control de nuestra vida y nos lleva al desaliento y a abandonar. Así que perseverar es seguir adelante aunque el camino sea difícil. Aunque la gente sea difícil, aunque las cosas se pongan adversas, aunque sean más los días oscuros que los días de sol, es importante que fortalezcamos el área de la perseverancia en nosotros, revisemos cuáles son algunos enemigos que están tratando de apagarla, pongamos la mirada en el Señor y prosigamos en este camino hacia la meta.
08:20
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo nuestra dependecia en Dios (3ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
A lo largo de estas semanas hemos reflexionado sobre la importancia vital de vivir dependiendo de Dios en este camino hacia la meta eterna. Porque es importante que fortalezcamos áreas espirituales en nosotros que nos ayudarán en momentos de prueba, en nuestro día a día y en cada situación que podemos enfrentar. Depender significa reconocer que necesitamos de alguien más para vivir, avanzar o lograr algo. Es saber que no lo podemos todo solos, y que necesitamos ayuda, guía, apoyo o fuerza que no tenemos por nosotros mismos. Cuando hablamos de depender de Dios, significa que confiamos en Él para todo: nuestras decisiones, nuestras fuerzas, nuestro futuro, nuestras necesidades. Es como cuando un niño confía en su padre para que lo cuide, lo alimente, lo guíe y lo proteja… así también nosotros, como hijos de Dios, confiamos plenamente en que Él sabe lo que es mejor para nosotros y está con nosotros siempre. En las entregas anteriores vimos que hay enemigos que buscan debilitar esa dependencia del Señor, algunas de ellas son la autosuficiencia, que nos hace creer que no necesitamos a Dios; el afán por tener el control, que genera ansiedad e impide que dejemos que Dios dirija nuestras decisiones; y la impaciencia, que nos lleva a adelantarnos a los tiempos de Dios. También hablamos de cómo podemos cultivar y fortalecer esa dependencia cada día, a través de acciones como buscar al Señor en oración diariamente, leer Su Palabra, rendir nuestra voluntad, reconocerlo en todos nuestros caminos y confiar en su provisión sin preocuparnos, sabiendo que Él cuida de nosotros. Hoy quiero que miremos hacia las Escrituras para ver a personajes bíblicos que vivieron dependiendo totalmente de Dios, y a través de su ejemplo, podemos descubrir cómo esa fortaleza en sus vidas era firme, porque aprendieron a depender de Dios en todo momento y ante cualquier situación. MOISÉS - no avanzar sin la presencia de Dios: En Éxodo 33:15 – “Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.” Moisés un hombre de fe sin duda alguna era un hombre que dependía de Dios al cien por ciento. Aprendió a lo largo de su vida que para los grandes retos y desafíos que Dios había puesto en sus manos tenía que depender completamente de Dios y dejarse guiar por Él, por eso no se atrevía a dar un paso si no era con Su presencia. En medio de la misión de guiar al pueblo de Israel, él comprendió que sin Dios no había ningún camino seguro. Y su ejemplo nos enseña a fortalecer nuestra dependencia del Señor porque realmente no deberíamos movernos nunca por impulsos, por emociones o por sentimientos, sino por la dirección de Dios, Moisés podría haber confiado en sus decisiones, en su propia sabiduría, pero no, él dependía de Dios para avanzar y con toda certeza dijo “si tu presencia no va conmigo, no nos saques de aquí”. ¿Dependemos hasta ese punto del Señor en nuestra vida? Si el Señor no va con nosotros, tampoco damos un paso? Es un punto para reflexionar y comenzar a fortalecer nuestra dependencia de Dios, haciendo un compromiso con el Señor y si Él no viene, nosotros tampoco vamos. DAVID - Buscar a Dios en todo: 1 Samuel 30:8 – “Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos.” En uno de los momentos más oscuros de su vida, David regresa a Siclag y descubre que su ciudad ha sido destruida y que sus esposas, hijos y los de sus hombres han sido llevados cautivos. Los hombres de guerra que le acompañaban, llenos de dolor y desesperación, incluso pensaron en apedrearlo. Pero en medio del caos, David no se dejó llevar por la angustia ni por su experiencia como guerrero, no tomó decisiones precipitadas. La palabra dice el “se fortaleció en Jehová su Dios" y luego dice que consultó a Dios antes de tomar cualquier decisión. Esta actitud revela una dependencia total de Dios, buscar su dirección aun cuando todo parece derrumbarse. David no actuó por impulso ni por orgullo. Él esperó la dirección del Señor y fue esa dependencia la que marcó el rumbo correcto para la victoria que vendría después. Su ejemplo nos recuerda que depender de Dios no es debilidad, sino una fortaleza espiritual. En cada batalla de la vida, consultar a Dios antes de actuar es una señal de madurez y confianza en Él. JESÚS - Dependía del Padre en todo: Juan 14:10 dice “¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.” Jesús no actuaba por sí solo, ni hacía nada por su propia cuenta como dice esta escritura. Dependía del Padre cien por ciento. Aunque era Dios mismo, Jesús vivió cada día de Su vida dependiendo completamente del Padre. No actuaba por su cuenta, no hablaba lo que quería, el Padre moraba en Él, cada palabra, cada acción, cada milagro, cada cosa que Jesús hacía, lo hacía con el Padre que moraba en Él, Él hacía las obras. Si Jesús siendo hombre y siendo Dios, necesitaba del Padre y no hacía nada por su propia cuenta, cuánto más nosotros necesitamos del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en cada día de nuestra vida. Jesús es nuestro mayor modelo de dependencia. Su vida fue un reflejo perfecto de obediencia y rendición a la voluntad del Padre. Dependía del Padre en la oración, en la dirección, en la provisión, hasta el último día que vio el cumplimiento de su propósito. Así que tenemos que tener siempre la certeza en nuestros corazones que depender de Dios NO ES UNA DEBILIDAD, ES UNA FORTALEZA, es vivir conscientes de que solos no podemos, pero con el Señor TODO ES POSIBLE. Que cada día nuestra dependencia del Señor crezca, hoy más que ayer y hoy menos que mañana, porque en ese caminar confiado, firme y rendido a Su voluntad, alcanzaremos un día llegar a la meta.
07:46
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo nuestra dependecia en Dios (2ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
Continuamos hablando de fortalezas para llegar a la meta y en esta entrega seguimos hablando del tema FORTALECIENDO NUESTRA DEPENDENCIA DE DIOS, ¿Por qué es importante depender de Dios en este camino hacia la meta? Depender del Señor es algo que debe ser vital para nuestra vida, porque de esta forma dejamos de confiar en nuestras propia fuerzas y aprendemos a sostenernos en Él. En un mundo tan cambiante, donde nada es seguro, donde cada día las noticias nos proyectan inseguridad, inestabilidad, motivos para desconfiar y tener temor, aprender a depender de Dios nos da esa estabilidad que necesitamos para no ser llevados de un lugar a otros, es como un ancla firme que nos sostiene y no deja que seamos arrastrados por la corriente de este mundo. Dios no quiere que nuestra confianza en Él sea momentánea o sea siempre igual. El Señor anhela que cada día dependamos más de Él para guiarnos, para darnos su dirección y su provisión. La dependencia de Dios es una relación constante que se fortalece paso a paso, en oración, obediencia, fe y entrega. Tenemos muchos enemigos que van a querer destruir esa dependencia de Dios como hablamos la entrega anterior, algunos de estos enemigos pueden ser: La autosuficiencia, el afán por el control de las cosas, la impaciencia y muchos otros. Y hoy vamos a hablar de cómo podemos fortalecer esa dependencia de Dios para que cada pueda crecer más como dice Proverbios 4:18 – “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.” Así que vamos a reflexionar en algunos pasos para fortalecer nuestra dependencia diaria de Dios, ya que esto no es solo para ocasiones puntuales, sino tiene que ser una actitud de vida en este camino hacia la meta.
09:10
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo nuestra dependecia en Dios (1ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
Vivimos en un mundo lleno de incertidumbre, donde muchas veces las circunstancias parecen desafiar nuestra fe. Sin embargo, Dios nos llama a confiar en Él con todo nuestro corazón, a soltar nuestras cargas y depender de Su fidelidad. Hoy comenzamos a hablar del tema FORTALECIENDO NUESTRA DEPENDENCIA DE DIOS, para llegar a la meta. El camino hacia la meta tiene muchos obstáculos, adversidades, pruebas y cada día debemos estar fortalecidos en el Señor en muchas áreas de nuestra vida y creo que una de las más importantes es la confianza, la dependencia total y completa de Dios, es importante fortalecerla porque el mundo vive sin Dios, pero nosotros como cristianos podemos conocer al Señor, asistir a una iglesia, ser parte de una congregación y llevar mucho tiempo guardando nuestra vida para el Señor, pero aún no hemos podido lograr que nuestra confianza y dependencia en Dios sean fuertes y firmes. Primero recordemos ¿Qué significa depender totalmente de Dios? Dependencia es una situación en la que una persona necesita de la ayuda de otra para realizar actividades básicas de la vida diaria. La dependencia total de Dios significa rendirnos por completo a Su voluntad y reconocer que sin Él no podemos hacer nada. No se trata de inactividad o pasividad, sino de una vida guiada por la fe y la obediencia. Como dice Juan 15:5 – "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer." Cuando dependemos de Dios, dejamos de apoyarnos en nuestras propias fuerzas y aprendemos a esperar en Su provisión y en Su dirección.
08:47
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la compasión (3ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
Continuamos hablando de esas áreas en nuestra vida que debemos fortalecer en el Señor para poder seguir avanzando en este camino hacia la meta, recordemos que a lo largo de nuestro caminar en Cristo vamos tener diversos tipos de pruebas y adversidades, pero si fortalecemos áreas en nosotros estaremos mejor preparados para enfrentar y superar lo que encontremos en el camino.
09:54
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la compasión (2ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
En nuestro camino hacia la meta necesitamos reflexionar y ver aquellas áreas en las que es importante que nos fortalezcamos para que podamos reflejar el amor del Señor y también podamos llegar a esa meta final, a una vida eterna con Cristo. En esta temporada estamos hablando de lo importante que es fortalecer áreas de nuestra vida que nos ayudan a ser de bendición para los demás y una de ellas es la compasión
08:57
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la compasión (1ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
Continuamos en esta temporada hablando de esas áreas de nuestro carácter y caminar en Cristo que debemos fortalecer para poder avanzar en este camino hacia la meta y hoy quiero comenzar a hablar de otro tema, que en estos tiempos es muy importante fortalecer y es LA COMPASIÓN.
08:53
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Historia de amor incondicional (3ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
Estamos hablando en esta temporada de esas áreas en la vida en las que necesitamos invertir tiempo y dedicación para fortalecerlas porque son de vital importancia en nuestro camino hacia la meta. Una de estas áreas es el amor, debemos fortalecer el amor en nosotros porque es lo que permanecerá hasta el fin como dice en Primera de Corintios 13 “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.”
08:55
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Pilares para fortalecer el amor (2ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
Necesitamos fortalecer muchas áreas en nosotros para que el camino hacia la meta permanezcamos sin abandonar y estar firmes cuando vengan las pruebas y tormentas en la vida, una de estás áreas es EL AMOR, que aunque todos sabemos que debemos amar y Dios es amor también debemos reconocer que hay enemigos que van a querer apagar el amor como es el egoísmo, el orgullo, la indiferencia, la comodidad y la falta de perdón.
09:33
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo el amor (1ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
Continuamos hablando acerca de esas áreas que debemos fortalecer para llegar a la meta. El día que hemos recibido al Señor en nuestro corazón como nuestro Señor y salvador, emprendemos un camino hacia la meta para llegar hasta el último día fieles a Él y sin abandonar el camino por las diversas cosas que vamos viviendo en el día a día.
09:48
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la esperanza (3ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
Hoy continuamos hablando de esas áreas que debemos fortalecer en nuestra vida para permanecer en este camino hacia la meta y persistir contra todo obstáculo o adversidad y una de estas cosas es la ESPERANZA.
08:49
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la esperanza (2ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
Estamos hablando en esta temporada de cómo podemos fortalecernos para poder llegar a la meta, en el camino que todos los días recorremos vamos a encontrar adversidad, dudas, temores, preocupaciones, obstáculos, etc. que nos va querer apartar del camino hacia la meta que es Cristo Jesus y entonces debemos fortalecernos para que cuando llegue la prueba estemos fuertes en Dios para poder soportar.
09:54
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la esperanza (1ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
Estamos comenzando un nuevo año y debemos seguir hacia la meta, ya van quedando atrás los día de fiestas y celebraciones y es importante que nos ocupemos de lo que realmente importa, nuestra vida en el Señor y para eso debemos ir fortaleciendo áreas en nosotros que nos ayuden a llegar a la meta y una de ellas es LA ESPERANZA.
08:51
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la gratitud en el corazón (3ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
Hoy terminamos esta serie de temas acerca de FORTALECIENDO LA GRATITUD EN EL CORAZÓN, sabemos que en nosotros hay debilidades y cosas contra las que luchamos espiritualmente, pero también hay fortalezas, esas cosas que vamos fortaleciendo en nuestros corazones en el diario vivir, pero que DIos permite para que seamos ejercitados y tengamos fortaleza cuando lleguen los tiempos adversos.
10:42
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la gratitud en el corazón (2ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
En este camino hacia la meta es tan importante que estemos fortalecidos en nuestro espíritu, para que nada ni nadie nos haga desistir del camino o nos detenga y cambie nuestra visión. Hay muchas cosas que podemos fortalecer en nosotros.
10:57
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la gratitud en el corazón (1ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
Que importante es ser agradecidos, asi que debemos sacar a esos enemigos del corazón, la queja, la envidia, la comparación y el orgullo, fortaleciendo la gratitud en el corazón, para proseguir en este camino hacia la meta.
10:43
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la paciencia (3ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
La espera también es una parte importante de la paciencia cristiana. En Isaías 40:31 se nos dice: "Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán". La espera en Dios no es pasiva; es una espera activa, llena de esperanza, oración y confianza de que Dios está trabajando en nuestras vidas.
10:23
Prosigo a la meta con Sully de Barra: Fortaleciendo la paciencia (2ª parte).
Episodio en Prosigo a la meta
La paciencia no es solo la capacidad de esperar, sino de esperar con fe, esperanza y confianza en que Dios tiene el control. Al fortalecer nuestra paciencia, nos acercamos más a Dios y reflejamos el carácter de Cristo en nuestras vidas.
09:42
Más de Radio Solidaria Oficial Ver más
Meditaciones Cristianas Te ofrecemos todos los días Reflexiones Cristianas para tu crecimiento espiritual. Estas reflexiones sirven de estudio y aprendizaje de la Palabra de Dios. Actualizado
Personajes Bíblicos En este podcast conocerás de cerca a esas personas que hicieron grandes cosas para Dios y para la extensión del evangelio. Sección de personajes bíblicos que puedes compartir en tus redes sociales. Actualizado
Profecías Bíblicas Una profecía, predicción, premonición o vaticinio es una visión o un anuncio de los eventos que están por venir, y que por arte divina o sobrenatural se perciben de manera anticipada. Las profecías son comunes en el mundo religioso y del ocultismo, y a quienes cuentan con el don de la profecía se les conoce como profetas. Actualizado
También te puede gustar Ver más
Estamos Contigo Estamos Contigo es un programa presentado y dirigido por Miguel Díez y Mª Carmen Jimenéz con temas de actualidad y lectura de la Palabra de Dios. Actualizado
Laboratorio de Pensamiento El sistema de creencias es lo que opinamos sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre la vida. Todo el conjunto de creencias es nuestro paradigma personal. El paradigma nos sirve de lente para interpretar la realidad. Laboratorio de pensamiento es un programa presentado y dirigido por Carlos Fumero. Todos los jueves a partir de las 13:10 en Radio Solidaria. Actualizado
Programas Amigos Amigos un programa de radio dedicado para todo tipo de público. El magazine cristiano para todas las edades que estabas esperando. Música, concursos, zona friki, sabias que, noticias musicales y la chispa del evangelio que necesitas para seguir creciendo....todo lo que te puedas imaginar lo encontrarás aqui en Amigos conducido por Jose Mederos, Jessica Juez, Carlos Matos y muchos colaboradores del equipo de Radio Solidaria & Solidaria TV. Recuerda cada mañana de lunes a viernes desde las 08:00 hasta las 14:00, tienes una cita en el magazine Amigos. Actualizado