La promesa 599 #audesc 2u564

Radio Televisión Española presenta Voy arriesgándome dinero, ¿no? Vera, le garantizo que va a recuperar cada peseta que invierta.

Pero de este modo podrá disfrutar de los beneficios que tiene ser accionista.

Lo largo es que se me van a hacer las noches a partir de ahora.

¿Que estáis durmiendo juntos? Se ha plantado en mi habitación y no hay manera de echarla.

¿No ves mis ojeras? ¿Qué ocurre ahora con mi madre? Yo sé que no lo hace con Malicia, pero es que no deja de preguntarme por Cruz.

Y se le ha metido la cabeza ir a verla a la cárcel.

Podrías intentar quitarle esa idea de la cabeza.

Pero eres la única persona a la que escucha de verdad.

Hablaré con ella.

Este matrimonio solo me ha traído disgusto.

También la ha traído a Curro.

Curro es lo mejor que me ha pasado en la vida.

Aún sabiendo que no soy su verdadera madre, me sigue queriendo igual.

Bueno, le pariera o no, para él usted es su madre.

Manuel no me ha pedido ni una sola peseta.

Sencillamente es una oportunidad de negocio para mí.

De verdad que...

De verdad, Alonso, si yo invierto en esto es por mi propio interés.

Porque pretendo sacar beneficio de esos motores.

Heliocadia, por favor, lo que intento decirte es que no me parece mal.

Yo solo puedo darte las gracias por apoyar a mi hijo.

Yo creo que ya va siendo hora de enmendar mi error.

Yo no la he tratado como debería y estoy muy avergonzado.

Y yo tenía que intentar arreglar esto.

Su amistad es muy importante para mí.

Mi buen amigo, el futuro Márquez de Velarde, está dispuesto a pagar el doble del precio por la joya.

Un momento, por favor.

Trini se apartaba en la joyería y Curro se acercaba a Lope preocupado.

¿El doble del dinero? ¿Cómo se te ocurre? Ni siquiera sabemos cuánto vale una esmeralda.

Tenemos que hacerlo. No podemos esperar un mes.

Llame a ese número y le pondrán en o con el cuartelillo de Valverde de la Jara.

Pregunte por el sargento Cabral. Es el guardia civil que está investigando mi asalto.

En la joyería Curro y Lope se reunían con Esmeralda.

Yo a usted le conozco, ¿no? Ella miraba a Curro que se tensaba.

Sí, yo a usted le he visto antes.

Ahora el joven se echa a reír nervioso.

Eso es imposible. Aunque ahora que lo dice usted también me resulta familiar.

¿Ah, sí? Sí, no es extraño.

Aunque mi familia y yo acabamos de llegar de ultramar, nunca hemos dejado de pasar largas temporadas aquí.

Quizá nos hayamos visto en alguna recepción.

¿No habrá acudido usted a alguna garden party que organiza Su Majestad, por ejemplo? Yo no he ido nunca a esas fiestas.

Son celebraciones por todo lo alto.

Suele ir lo más selecto de nuestra sociedad. Hasta los duques de Carvajal y Cifuentes.

¿Conoce usted a don Lisandro? ¿Tiene usted amistad con él? Bueno, más que con él, con su hijo mayor.

Claro. Deben ser ustedes de la misma edad.

Así es. Y compartimos aficiones también.

¿Cómo por ejemplo? Esmeralda los mira con desconfianza y López se tensa.

La aviación.

Antonio comparte esa afición con su padre.

Don Lisandro, el duque.

¿Está usted al tanto? Algo he oído, sí.

Aunque supongo que ahora que está prometido solo tiene ojos para su novia.

¿La conoce usted? No, no tengo el gusto.

Pero sí que tengo entendido que su familia es íntima de los duques de Alba.

Así es. Y ahora hábleme de usted. ¿Qué le trae por aquí? Verá, estoy interesado en una joya bastante más especial que las que nos ha mostrado su empleada.

Supongo que usted se refiere a que quiere una joya especial para un trabajo especial.

Sí, a eso mismo se refiere.

Ya. ¿Y puedo saber quién les ha hablado de nuestros servicios? Si no le importa, preferimos reservarnos esa información.

Esmeralda mira fijamente y con suspicacia curro y éste sonríe.

Durante la cabecera, los protagonistas van apareciendo sobre diferentes lugares de la promesa.

Se rotulan los nombres de los actores junto a cada persona.