Meditaciones Canalizadas 1s3o4a

CANALIZACIÓN mayo 2025 Queridos amigos, bienvenidos una vez más, os echábamos de menos. Gracias por abrir una vez más este espacio-tiempo para poder reunirnos, para hacernos presentes en vuestra vida. Recordaros una vez más que sois seres de luz poderosos, que no sois simples cuerpos físicos con una mente; sois mucho, mucho, muchísimo más. Sois una consciencia eterna, viajera, a través del tiempo y del espacio, a través de las eras. Sois una consciencia multidimensional. Y aunque vuestra actividad consciente se limita a este plano que habitáis en este momento encarnados, a menudo podéis tomar consciencia de otros planos, desde el sueño o desde la meditación. Es solo una cuestión de práctica y de abriros a esa idea, de poner esa intención para poder percibir esas otras líneas y planos en los que también habitáis. ¿Por qué es tan importante, entonces, este plano aparentemente reducido, denso, parcial, respecto a los demás? Porque precisamente sanando vuestras partes heridas es donde podéis expandiros y seguir creciendo. Por eso, vuestra consciencia tiene interés en llegar a este plano al que le cuesta mucho llegar, por cierto. Es un gran esfuerzo para la consciencia poder materializarse en un plano tan denso, una vibración tan baja de la luz. Y este esfuerzo lo hacéis precisamente para tomar o con esas heridas, con esas emociones que a menudo os embargan y que os cuesta tanto controlar, incluso a veces reconocer o aceptar. Sin embargo, vosotros intentáis ir hacia los planos de luz, echáis de menos el sentido de unidad y de formar parte de estar en red, porque es vuestro estado natural: estar conectado, sentir esa conexión con todos. Y en este plano os sentís muy aislados. Es totalmente falso, no lo estáis. Seguís conectados, seguís siendo red, pero es cierto que vuestros sentidos están muy limitados y os engañan. Sin embargo, si vais al corazón, podréis, conectando con vuestro corazón, sentir esa energía del amor y de la conexión con todo lo que os rodea. Con lo animado y lo inanimado, con otros seres humanos; por supuesto, con las plantas, los animales, los minerales. Incluso podéis sentiros conectados, por supuesto, con el planeta Tierra y con el universo. Y con muchos de esos seres intraterrenos que ayudan al planeta a mantenerse en equilibrio, como las hadas, los duendes, los gnomos y un largo etcétera. Ellos llevan eras trabajando incansablemente para que Gaia siga viva, siga sana, a pesar de vuestras acciones. Hoy, vuestra consciencia ha crecido. La humanidad entra en su juventud y en una etapa mucho más madura. Y por eso podéis llegar a conectar con estos seres si lo hacéis desde el amor, y podéis llegar a sentirlos y a ver sus señales, o incluso a ellos. El universo se encuentra inmerso en un momento de transformación, de cierre de ciclos para abrir otros nuevos. Eso implica mucho trabajo a todos los niveles: físico, mental, emocional, energético, espiritual. Durante mucho tiempo habéis podido cerrar los ojos a esas transformaciones, a esas necesidades, pero hoy ya no es posible. El cierre ha llegado; el tiempo, digamos, que se ha agotado, así es que no vais a poder evitarlo. Si acompañáis esos cierres de manera consciente, serán mucho más leves y fáciles de realizar. Y si intentáis ignorarlos, negarlos, vivirlos desde la falta de consciencia, lo haréis a través del dolor y del sufrimiento físico, mental y emocional. Esta es una elección de cada uno de vosotros en función del nivel de consciencia en el que os encontréis en este momento. Y también estos cierres precisamente servirán de llave para despertar a muchos. La humanidad, a nivel colectivo, también está inmersa en este proceso. Por eso vivís tiempos muy convulsos a nivel político internacional. Pero, a diferencia de otros momentos históricos, hoy el nivel de consciencia de la humanidad es suficiente como para que por fin las cosas se resuelvan de otro modo. Así es que seguid visualizando un mundo mejor, seguid ordenando vuestra propia vida desde el amor, desde la colaboración, y seguid siendo ejemplo para vuestro entorno. Lo único que te pedimos, y lo único que puedes hacer, es trabajar por y para ti mism@. Alinear tu propia realidad. Alinearla con tu Ser Superior. Actuar desde el corazón. A veces venís con la inercia de un periodo en el que la mente ha sido el motor, pero eso se ha terminado. Ahora el motor es el corazón, que es el que os conecta con vuestro Ser Superior y con otros planos, a través de vuestra glándula pineal. Así es que os pedimos que imaginéis una esfera de luz dorada en vuestro corazón, que se activa de manera luminosa e intensa, como un gran sol, que ilumina vuestro pecho. Imaginad cómo esa luz crece en tamaño y en intensidad, cómo calienta vuestro corazón, llenándolo de paz, de bienestar. Todo está en su lugar. Es el momento de perdonaros por los errores cometidos, que no fueron otra cosa que aprendizajes necesarios y, por tanto, fueron adecuados. Incluso puedes perdonarte por los errores que vendrán, porque también serán adecuados. Quédate con los aprendizajes que te traerán. Y perdona a los demás, que de igual modo andan ciegos a veces y no son capaces de ver más allá y, como tú, yerran a menudo. Envuelve todo en amor: tus errores y los de los demás. Abrázalo con compasión, como harías con el error de un niño pequeño que está aprendiendo. Y, de igual modo, abrázate y entrega ese dolor, esa culpa, al universo. Y libérate, porque hoy eres más sabio, más sabia. Y estás dispuesta a intentarlo de nuevo con un mejor enfoque. Y vuelve a imaginar esa esfera de luz en tu corazón que sigue creciendo: ligera, liviana, brillante, y te envuelve completamente. Imagina cómo de esa esfera salen dos rayos: uno hacia el centro del abdomen, hacia tu plexo solar, que también se activa, llenándote de equilibrio y de poder personal. Imagina cómo esa esfera en tu abdomen gira, crece en intensidad y limpia todas las memorias que guarda tu intestino. Y cómo tu intestino se renueva, se llena de luz. Esas memorias se excretan a través de raíces que te conectan con el centro de Gaia, de la Madre Tierra. Y con la mano sobre tu abdomen puedes expresar: "Yo Soy. Aquí y ahora me permito avanzar hacia mi nueva versión, una versión más consciente y más alineada con mi Yo Superior. Me devuelvo mi poder y me permito ser yo mism@, porque me respeto y me amo." Y ahora vas a imaginar un rayo de luz dorada que conecta tu corazón con tu glándula pineal en el centro de tu cerebro. Vas a imaginar una esfera de luz dorada en tu cabeza, como otro gran sol. Sientes cómo tu cabeza se llena de luz, de ligereza, de tranquilidad. Y puedes visualizarte feliz, en plena felicidad, en plena paz contigo mism@, en plena armonía. Y esos rayos siguen creciendo y conectan tu pineal con el centro del universo y conectan tu plexo solar con el centro de la Tierra. De manera que eres una columna de luz que une el Cielo y la Tierra. Y puedes sentir cómo la energía del Cielo y de la Tierra llega hasta ti, hasta tu corazón, a través de esos rayos, de esa columna. Y te llena de nueva información, renovándote, llenándote de energía, nutriéndote. Y puedes decir: "Aquí y ahora elijo ser mi mejor versión, la más alineada con mi Ser Superior. Elijo colaborar y compartir mis dones, y abrazar mis partes en desarrollo con paciencia y con amor, para permitir que sigan mejorando poco a poco." Siente cómo tu luz, tu energía, crece. Y resplandeces como una estrella llena de vida y de energía. Imagina ahora cómo esa estrella que eres, a través de cientos de rayos de luz, se conecta con cada ser de tu entorno: familiar, laboral, tu ciudad, tu Tierra, el universo. Y siente cómo el amor de la Fuente Primigenia recorre esa red y llega hasta ti; cómo ese amor de la Fuente lo inunda todo. Y visualiza la Tierra así, conectada en red, recibiendo todo ese amor. Visualiza la humanidad como una gran red en conexión, y el amor circula a través de esa red. No hay país, no hay fronteras, no hay idiomas. Solo hay seres humanos compartiendo y aprendiendo unos de otros. Como las flores del campo, que lo llenan de belleza con su diversidad. Así sois los seres humanos. Y eso es mostrar diversidad. Y ahora vuelve a respirar. Y como polvo de estrellas cae suavemente sobre tu cuerpo, vuelve a sentir tus manos, tus pies, tus hombros, tus pulmones llenándose de aire. Y vuelve a sentir que estás aquí y ahora precisamente para poder transformar la Tierra en Cielo, para poder transformarte a ti mism@ en tu mejor versión. No dejes que te inquieten las noticias o el entorno. Céntrate en ti mism@, en alinear tu mente, tu corazón, en ordenarte a ti, y en ser ejemplo de amor, de colaboración y de alegría en tu entorno. Eso es lo mejor que puedes hacer por la humanidad y por ti mismo. Desde los planos más elevados os enviamos todo nuestro amor y toda nuestra energía para ayudaros en este momento tan importante para todos, porque lo que vosotros materializáis afecta a todos los planos. Así es que gracias por vuestro esfuerzo. Gracias por estar con las manos en la masa. Os amamos y os bendecimos. Hasta pronto, amigos. MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ a través de Pilar González

CANALIZACIÓN abril 2025 Queridos amigos, sois bien recibidos una vez más. Gracias por abrir este espacio de encuentro en vuestro corazón, donde no hay límites para el tiempo ni el espacio, donde no existe el tiempo ni el espacio. En vuestro corazón se encuentra la chispa divina, esa parte divina que forma parte de vosotros y, a la vez, de Dios. Es vuestro punto de unión con la Fuente Creadora, con la Madre-Padre Universo. Sois uno. Vosotros sois el brazo ejecutor. A través de vosotros se materializan los mundos. Sois canal para la información divina y, a la vez, dais vuestro propio matiz a esa información, a esa luz que canalizáis. Estáis preparados para materializar el cielo en la tierra. Ha llegado el momento de que la quinta dimensión se materialice en vuestras vidas. Ya sabéis que para eso, antes hay que deshacer muchos nudos, muchos bloqueos, muchos programas mentales, pero podéis hacerlo, estáis listos. Conectad con vuestro corazón. En vuestro corazón reside el amor. El amor es compasión. El amor acoge, respeta, abraza, no juzga. Estáis, o habéis estado hasta ahora, muy identificados con vuestra mente y con sus procesos, y sentís la necesidad de comprender para poder sanar, para poder soltar. Pero no es imprescindible comprender para sanar, para soltar. Basta con abrazar. Basta con liberar vuestra compasión por vosotros mismos y por los demás. Y entender que todas esas heridas se generaron desde la inconsciencia, desde la falta de visión y de entendimiento. Y con amor, con ternura, podéis abrazarlas. Puedes abrazarte a ti mismo y decirte: «Todo está bien, ya basta de dolor. Yo no soy esa herida, soy mucho más. Yo elijo qué quiero ser». Y aquí y ahora puedes elegir soltarte, desprenderte del pasado, de ese lastre que te ata, y puedes elegir volar hacia tu nueva versión, hacia una versión de ti mismo más brillante, más plena. Y para eso solo necesitas una cosa: amor propio; ámate. Y abre espacio en tu vida para las cosas y las personas que te alegran el corazón. Centra en eso tu energía. Siente qué hay en tu vida que le da sentido. ¿Qué le da sentido a tu vida? ¿Qué te hace sentir bien? Pues dedica a eso tu energía y tu tiempo. Permite que crezca en tu vida. No estás solo, no estás sola. Hay familiares, amigos, que están a tu lado, que son un apoyo, y también hay una enorme familia de luz que te apoya, que está junto a ti, que es absolutamente real y que puedes sentir si abres el alma, si abres el corazón. Apóyate también en nosotros, en tu familia de luz. Haznos presentes. En la medida en que tú nos hagas presentes en tu vida, más señales, más respuestas encontrarás. Visualízate en el futuro en el que quieres estar. Sueña a lo grande, visualízate en ese futuro pleno donde todos tus dones se despliegan. Y di: «Me permito desplegar todos mis potenciales plenamente, para mi mayor bien y el mayor bien de la vida en todas partes.» Solo hay un requisito para que se materialice esta realidad: que trabajes desde el amor, que compartas desde el amor tus potenciales para el servicio de los demás. Por supuesto que será para tu mayor bien, para tu propia recompensa; pero debes centrarte en dar, no en recibir, porque todo lo que des será lo que recibirás. Así es que céntrate en dar lo que quieres recibir. Y hazlo con amor, con ternura, con compasión. Es bonito dar más al que menos tiene; al más egoísta, al que tiene menos visión, menos conciencia, al más enfadado. Es el que más ternura y más compasión necesita. Es momento también de recuperar la conexión con la Madre Tierra, con los otros reinos, vegetal, animal, mineral, los seres intraterrenos, elementales... Camina descalzo. Deja que el sol te bañe. Intenta sentir a los demás seres que te rodean. Intenta percibir cómo se sienten. Y agradece a las plantas en tu casa, a los minerales y, por supuesto, a los animales que te rodean, todo lo que comparten contigo. Son seres generosos que ayudan a equilibrar la energía que te rodea, con todo su amor y generosidad hacia ti; agradéceselo. Agradece a las hadas, los elfos, los gnomos y demás seres que ayudan a mantener en buenas condiciones a la Madre Tierra. Agradéceles su trabajo. Todo puede verse con los ojos del corazón. Recuerda que tus sentido físicos están limitados, pero tu visión va más allá de tus ojos físicos. Permítete mirar con el corazón y descubrirás un mundo mucho más amplio, una gran red de energía en la que tú eres un punto más, un nodo más. Y como nodo de esa red de energía puedes aportar mucho a esa red: mucha luz, mucha información, mucho amor. Agradece cada día todo lo bueno que hay en tu vida para que crezca. Permite ahora a tus guías, dales permiso para que actualicen tus cuerpos de luz, para que retiren lo que ya no es funcional ni necesario y activen información dormida que puede ser útil en este momento. Bienvenido, bienvenida, a una nueva versión de ti, a una versión más luminosa, más plena, más consciente, que te permitirá plasmar, materializar en tu entorno un mundo también más consciente y luminoso. Gracias por bajar el cielo a la tierra. Gracias por hacerlo posible. Estamos contigo, ahora y siempre. Recuérdalo. Es hora de volver a sentir tu cuerpo físico, de sentir cómo vuelves a él, a ese maravilloso vehículo que te permite construir y disfrutar el maravilloso mundo 3D. Recuerda al despertar cada día que tú haces la diferencia. Hasta pronto, amigos. Os abrazamos con amor y os acompañamos siempre. MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ a través de Pilar González

CANALIZACIÓN marzo 2025 Queridos hijos, os habla una vez más la Madre María. Bienvenidos. Siempre me alegra el corazón recibiros, como a cualquier madre cuando recibe a sus hijos. Gracias por crear este espacio de encuentro. Gracias por hacer hueco en vuestras vidas, en vuestro día a día, para que este encuentro pueda darse. Gracias por creer, por tener esa fe en algo que no podéis tocar, que sólo podéis sentir, porque sé que sí podéis sentirme claramente, sentir mi amor, y os aseguro que eso es absolutamente real. La división entre los diferentes planos cada vez es más sutil, más ligera. Vuestra frecuencia, vuestra vibración, se va elevando y cada vez nos resulta más fácil conectar con vosotros. Eso nos llena de felicidad. Han sido tiempos difíciles, cuando esto era mucho más dificultoso o no era posible, pero esos tiempos pasaron. Y, como ya os hemos dicho en otras ocasiones, cada vez os va a resultar más fácil a todos, de manera generalizada, sentir y ar con vuestra propia parte divina, con vuestro yo superior, con esa conciencia superior que forma parte de vosotros mismos y también con vuestro equipo de guías de luz que están a vuestro lado permanentemente para guiaros, para asesoraros, para apoyaros energéticamente y con todo su amor. Vuestros seres queridos, que pasaron a otros planos, también lo hacen, también están ahí enviando todo su amor y su mejor energía para sosteneros y ayudaros a crecer en conciencia. Ha llegado el momento de la coherencia. Cada vez más os resultará imposible, por incómodo y molesto, ser incoherentes en todos los aspectos de vuestra vida, desde los más sencillos a los más complicados. Estáis acostumbrados a utilizar muchas caretas, muchos comodines, para evitar conflictos y para adaptaros a las expectativas de los demás, para sentiros queridos y respetados por los demás. Pero esto cada vez os va a resultar más difícil. La necesidad de ser vosotros mismos y de ser coherentes con vosotros mismos cada vez va a ser más fuerte. Que no os asuste. Esto no es un castigo divino, todo lo contrario. Simplemente crecéis como humanidad, maduráis, y esa madurez es la que os pide ser vosotros mismos, porque os vais a sentir también más seguros, con una mayor autoestima y un mayor poder personal. Vuestro poder personal se ha visto dañado en vidas anteriores y en ésta también por programas y heridas emocionales que arrastráis del árbol genealógico y de otras vidas. Pero es hora de sanar todo eso, es hora de recuperar vuestro poder personal y de ser vosotros mismos, no para enfrentaros a nadie ni a nada; simplemente para brillar, para ser felices, con plenitud, y para compartir vuestros dones con los demás, para fomentar la colaboración entre vosotros. Porque el ser humano, de forma individual, no es perfecto; ninguno de vosotros sois perfectos de manera individual, pero sí que lo sois como colectivo. La humanidad, como colectivo, es perfecta, porque os complementáis. Todos vuestros dones son complementarios y, cuando los compartís, podéis alcanzar esa plenitud como comunidad, como ente, pero a nivel colectivo. Así es que intentad trabajar de manera individual, que es lo que está en vuestra mano, para, desde esa fortaleza individual, poder compartir con los demás, poner vuestros dones, vuestras capacidades, vuestros talentos, al servicio de los demás, y eso os llenará de felicidad y de plenitud. El Arcángel Miguel os entrega, te entrega, su espada de poder, de poder personal. Visualiza, imagina, cómo esa espada se integra en ti. Es una espada enorme cuya vertical coincide con tu estatura y cuyo puño horizontal, o el ensamble horizontal, coincide con tus brazos. Esta espada simboliza el anclaje de tu poder personal y, desde él, puedes abrazar a los demás y puedes abrazar las diferencias con los demás, porque las diferencias no os separan, las diferencias os complementan. Intenta acercarte o abrirte a la visión que los demás te dan, a esas visiones a través de otros ojos que ven la realidad desde otro punto de vista. Hay tantas realidades como personas, no existe una realidad única, sino una realidad complementaria. Os necesitáis unos a otros para poder ampliar vuestro rango de realidad. El rango de realidad que abarcáis es mayor cuanto mayormente os abráis a la visión de los demás. Sois como un caleidoscopio (o como un collage); cada uno tiene una porción de visión de la realidad, y uniéndolas todas se forma ese cuadro completo que, de otra manera, no tendría sentido. Pero cuando sumáis todas las visiones, es cuando toma sentido. El Arcángel Rafael, que es el de la sanación, el de la luz naranja de la sanación, te abraza, te envuelve en su luz sanadora, junto a Metatrón para que, con su luz violeta, su luz transmutadora, ellos dos ayudan a transmutar y a sanar vuestras viejas heridas. Es el momento de la aceptación. La sanación implica aceptación. No es necesario el olvido, no es que tengas que olvidar lo que ocurrió, o lo que te dolió o el daño que te hicieron, pero sí acepta que eso pertenece al pasado y que hoy puedes tomar la decisión de cambiar el futuro, de soltar el pasado, de dejar que el pasado te siga doliendo, te siga afectando, te siga condicionando; soltarlo para poder avanzar libremente hacia lo que tú quieras ser. Esa herida no eres tú, esa herida se produjo desde la inconsciencia de unos y otros, desde la falta de amor o de comprensión. Pero tú puedes decidir seguir adelante y dejar que cierre, dejar de hurgar en ella, dejar de poner tu atención en ella y simplemente aceptar que sí, que te dolió, que te duele, que ocurrió, pero que ya no quieres seguir mirando hacia ese lado, que es hora de mirar hacia quién quieres ser y caminar hacia esa versión de ti, liberada del dolor y liberada de la sensación de abandono o de infravaloración o de calumnia. Cualquiera que sea el dolor que hay en ti, puedes decidir soltarlo, abrazarlo con amor, envolverlo en un abrazo y dejar que se vaya, ya es suficiente. Y tú puedes darte a ti mismo, a ti mismo ese amor, esa comprensión, ese valor, esa verdad, esa afirmación de ti mismo que necesitas. Cree en ti, si tú crees en ti todo lo demás sobra. Abrázate y acéptate con lo bueno y con lo frágil, con lo que sea desarrollado y con lo que aún está en proceso. Aceta tus propios procesos y dale tiempo y amor para que sigan madurando y creciendo. Y el arcángel Gabriel, que es el del amor, te envuelve en su luz blanca para que desde ahí, desde el amor y desde la inocencia, sanes y puedas elegir caminar hacia tu nuevo yo, hacia el que eliges ser, el que está dentro de ti deseando que le des la oportunidad de brillar. Conectando con tu niño interior, con esa niña, ese niño que aún vive en ti con ilusión, con la ilusión de ese niño, con la fe de ese niño que es capaz de creer en lo mágico, en que todo es posible; pues desde ahí elige ser tu mejor versión y materializarla, para tu propio bien y al todo tu entorno, porque si tú mejoras todo tu entorno mejora. Ahora todos tus ancestros te acompañan; presente, pasado y futuro están unidos, son uno. Y tú eres el vórtice que los une y que los transmuta, que puede intercambiar entre ellos energía. Eres la mejor versión de todos tus antepasados y aún puedes seguir mejorando. Agradece a todos los que fueron antes que tú, todo su trabajo, todo su esfuerzo, todo su dolor y todo su amor. Hónralos por ello; porque tus dones también han crecido gracias a ellos. Pide perdón si no se les ha reconocido de la manera adecuada. Si alguno de ellos no se sintió reconocido, valorado o amado, hazlo tú ahora. Entrégale a ese antepasado ese reconocimiento y ese amor. Todo está en su lugar y cada uno de ellos ha sido importante, es importante, y merecedor de todo tu reconocimiento, de todo tu amor y de todo tu agradecimiento. Y gracias a ellos y con ellos puedes caminar hacia una versión plena de ti mismo. El amor es el ingrediente principal en cualquier receta. El amor marca siempre la diferencia. Hagas lo que hagas, hazlo con amor y compártelo con amor. Y siempre será un éxito, más allá de la visión materialista. Será un éxito porque te producirá satisfacción personal y te hará crecer a nivel personal, y eso es lo más importante y lo más valioso. Atrévete a poner en marcha lo que hay dentro de ti, a mostrárselo a los demás, a compartirlo con amor. Y verás cómo, seguro, recibes mucho a cambio. Porque, aunque sea una frase muy usada, es absolutamente real: el amor, cuanto más se comparte, más crece y más se multiplica. Así es que no tengas miedo de amar, porque cuanto más ames, más amor se te devolverá. Y ama sin juicio, sin interés, eso es amar. El amor no critica, no juzga; simplemente acepta el proceso del que tiene enfrente, su mayor o menor consciencia, y desde ahí, con respeto, comparte, respetando también los límites de los demás. Porque también muere la planta por exceso de agua, por exceso de riego. Ama sin exceso para el otro, respetando los límites del otro. Se puede amar silenciosamente, calladamente, enviando toda tu buena intención y todo tu amor, aunque no se manifieste de ninguna otra manera; a veces eso es suficiente. Vuestro intercambio energético, que no soléis tener en cuenta, también hace, también suma y es muy importante, más de lo que creéis. Así es que a esa persona con la que no es posible comunicarse de otra manera, envíale amor, envíale tus mejores deseos, y eso ya es una ayuda importante. Ahora te pido que te visualices, sentado en círculo, en tu estado divino, en ese ser de luz que eres, conectado con cada ser que habita este planeta. Todos vuestros corazones están conectados a una gran red que brilla y palpita, que late acompasada. Visualiza cómo vuestros corazones se unen al corazón de Gaia, de la Madre Tierra. Y todos sois un único latido, un único latido de amor, de aceptación, de paz. Esa red, esa luz, sigue creciendo y os conecta con el resto de los planetas, con el Sol, con toda la Vía Láctea. Siente la inmensidad, la fuerza sideral de ese latido universal. Y esa luz sigue creciendo. Eres como un pequeño átomo que palpita dentro de un gran ser, como las muñecas rusas: un ser dentro de otro ser, dentro de otro ser. Y tú eres solo un átomo, pero eres importante; cada átomo es importante para que ese gran ser sea exactamente como es: lleno de luz, lleno de amor, lleno de matices… hasta conectarte con la fuente primigenia, Madre-Padre universal. Siente su amor, siente su fuerza, su latido. Tú estás en Él y Él está en ti, tú estás en Ella y Ella está en ti. Sois uno. Eres una gota en este océano infinito, pero toda la fuerza del océano está en ti. Siente esa plenitud y deja que se exprese a través de ti, con tus matices, con tu esencia, con tu música. Suelta el control e intenta leer esa partitura del universo, leer a dónde te lleva la vida, seguir su melodía. Porque el plan del universo es un plan consciente, coordinado, bueno para todos. Confía en el plan del universo y déjate llevar. No hace falta tanto esfuerzo, solo déjate llevar y pon amor allí donde la vida te lleve. Y ahora, poco a poco, siente cómo ese pequeño átomo cae despacito y entra en tu cuerpo, ocupándolo plenamente. Vuelves a sentir tus pulmones, tus brazos, tus piernas… Mueves los hombros, el cuello… y vuelves al aquí y al ahora, sabiendo que toda la grandeza del universo está en ti, y que puedes confiar en su plan para ti, porque lo ha diseñado con todo el amor y con toda la precisión. Así es que confía y disfruta del viaje. Y recordad, queridos hijos, que yo también estoy aquí con vosotros, con todo mi amor y con toda mi fortaleza. Y que siempre que os dirijáis a mí, con gusto os tomaré la mano y os guiaré. Yo os bendigo. MADRE MARÍA a través de Pilar González

Meditación guiada para conectar con tu Yo Superior, extraída del episodio 14 del podcast "Café con Chispa" de Abrazo Cuántico: https://www.abrazocuantico.com/2025/02/cafe-con-chispa-14-el-yo-superior.html

CANALIZACIÓN febrero 2025 Queridos hijos, bienvenidos una vez más. Soy la Madre María. Es, como siempre, un placer recibiros, que me alegra el corazón. Todas las madres se alegran cuando sus hijos se acercan a ellas. Permitidme que os cubra con mi manto de luz, para que la ternura y el amor se activen en vuestros corazones. Sois profundamente amados. Sois nuestras pequeñas semillas, pero vuestro potencial es enorme. Y llega el momento de que esa semilla empiece a desarrollarse y a florecer, para que vuestros potenciales se activen y se desarrollen. Así es que no tengáis miedo de vosotros mismos. No tengáis miedo de vuestras nuevas percepciones, de vuestras nuevas ideas, de vuestras nuevas curiosidades. Permitíos conoceros a vosotros mismos, a vuestra nueva versión. Confiad en vuestra sabiduría interna, en vuestra guía interna, en vuestro maestro interno. Está en todos y cada uno de vosotros, no lo dudéis. Y si crees que tienes dificultad para conectar con esa parte de ti, simplemente relájate. Y no intentes hacer nada, simplemente sé tú mismo, tú misma. Y escucha a tu cuerpo físico, a tu corazón. Eso es suficiente. No os empeñéis en mantener el personaje que habéis sido hasta ahora. No os empeñéis en ser fieles a esos personajes, porque ha llegado el momento de ser mucho más. Esos personajes han quedado pequeños y, como los reptiles, como las serpientes que cambian su piel cada temporada, ha llegado el momento de que vosotros también cambiéis esa envoltura, mental en este caso, y os abráis a vuestros nuevos dones. Estáis preparados como humanidad para ir un poquito más allá, para que partes dormidas de vuestro ADN se activen, para que memorias dormidas se activen y tengáis la capacidad de hacer cosas que antes no podíais ni imaginar. Así es que recibidlas con amor, con respeto, y usad bien vuestros dones, para vuestro mayor bien y para el mayor bien de todos, de vuestro entorno. Te pido ahora que cierres los ojos, te acomodes, te relajes… y visualices cómo, al respirar, tu cuerpo se llena de luz, de la luz dorada del sol. No es simplemente el sol que estás acostumbrados a ver, que es maravilloso y que también te conecta con la Fuente; pero es una luz que viene de aún más allá: es la luz del Sol Central, de la Fuente Creadora. Es una luz llena de amor y de información. Es una luz pura que te conecta con tu esencia. Siente cómo entra a través de tu nariz, llenándote de luz, de bienestar, de energía vital. Y llega a tus pulmones, que se iluminan como grandes alas de mariposa. Siente cómo aletean en tu pecho y se extienden. Y con cada respiración, la luz sigue inundando todo tu ser. Pasa al corazón, que se ilumina como otro gran sol, reflejo del Sol Primigenio. Porque Dios está en ti y tú en Dios, y sois uno. Tú eres su reflejo, su hermoso reflejo. Y con cada respiración la luz sigue creciendo, intensificándose, y tu corazón la bombea como un gran manantial que se extiende por todos tus órganos: esófago, estómago, bazo, páncreas, hígado… Deja que se inunden de luz, que se renueven, se revitalicen, se relajen. Muéstrales tu agradecimiento y tu amor por su colaboración diaria contigo; ellos te sostienen. La luz sigue avanzando: intestinos, riñones, vejiga, genitales... todo se llena de luz, de vitalidad, de amor. La luz se extiende más allá, por cada célula, a brazos y piernas hasta la punta de los dedos de los pies y de las manos. Todo tu cuerpo resplandece: te sientes lleno de amor, de paz, de vitalidad. Y la luz sigue creciendo y sube por tu cuello, tiroides, timo, hasta vuestro cerebro. Cada neurona, cada surco, se llena de luz. Cada músculo, tendón… todo vuestro cuerpo resplandece de la cabeza a los pies. Tú entero eres un sol brillante, resplandeciente. Y la luz sigue creciendo, y los destellos te envuelven y refulges como una estrella. Y de esa estrella sale un rayo dorado que la conecta con el Gran Sol Central, con la misma Fuente Creadora. Y otro rayo que la conecta con el corazón de Gaia. Y miles y millones de rayos más que te conectan con el resto de seres humanos. Sois una gran red, como pequeñas células que forman parte de Gaia, del universo y de la Fuente. Todo está conectado. Siente la energía que recibes del Gran Sol Central, llena de amor, de paz, de vitalidad. Siente la fuerza de tus hermanos y hermanas, que forman un todo con vosotros, un gran océano de luz. Siente la fuerza de Gaia, que te nutre. Siente el ritmo de su corazón, que es tu ritmo. Visualiza cómo Gaia, igual que tú te has conectado al resto de seres humanos… visualiza cómo Gaia también, como una gran estrella de luz, emite miles de rayos que la conectan al resto de planetas: Mercurio, Neptuno, Urano, Plutón... Se va conectando a cada planeta, y por supuesto al Sol y a la Luna. Toda la Vía Láctea está conectada entre sí. Vuestros hermanos de Pléyades, de Orión y de otras estrellas os saludan. Os envían su amor. Llevan miles de años guardándoos, protegiéndoos, cuidándoos... y seguirán haciéndolo. Pero igual que vosotros sois felices cuando vuestro bebé comienza a dar sus pasos y a hablar o balbucear, aunque aún no sea un lenguaje desarrollado, con la misma felicidad y con el mismo amor os reciben vuestros hermanos mayores. Aquí nos tenéis a todos a vuestra disposición, no dudéis en pedir ayuda. No se puede ayudar a aquel que no quiere ser ayudado; necesitamos vuestro consentimiento. Así es que, siempre que nos lo pidáis, estamos a vuestra disposición. Siempre que necesitéis consejo, buscad un momento de tranquilidad, haced silencio en vuestro interior y hacednos presentes; y ahí estaremos. Ahí estaremos con gusto y con amor. Y ahora, poco a poco, respiramos de nuevo. Sentimos el aire renovado en vuestros pulmones. Movemos brazos, piernas, hombros, cuello. Y vuelves a tomar conciencia de tu cuerpo, de tu maravilloso cuerpo, y del aquí y el ahora. Ya sabes: no estáis solos. Os acompañamos con amor, en esta nueva etapa en la que la humanidad empieza su despertar, más allá de los cinco sentidos a los que estáis habituados. Se abren nuevas puertas a otras dimensiones de vuestro ser, y si te atreves, si te das permiso, podrás descubrir todo eso que hay en ti y que estaba dormido y ha despertado. Hasta pronto, queridos. MADRE MARÍA Y HERMANOS ESTELARES a través de Pilar González

CANALIZACIÓN en grupo 30-diciembre-2024 Queridos hermanos, bienvenidos como siempre, queridos amigos, una vez más. Estas fechas tan especiales, la Navidad, el cambio de año... siempre es un momento muy especial en todos los planos. Y este especialmente porque se produce un salto, un salto en el que empezaréis a ver cambios; cosas que creíais que nunca veríais serán posible, porque vuestros corazones aman y la luz a través de ellos puede hacerse presente. Cada uno de vosotros sois como la madre María; a través de vuestro corazón limpio puede nacer Dios, puede nacer la luz divina, puede nacer vuestra propia divinidad. La Madre Tierra os sostiene en este proceso, en este gran renacer. Vuestros corazones crepitan con su fuego, con el fuego de su corazón. Esta magnificencia y abundancia de luz eclosiona, haciéndose una gran malla crística alrededor de la Madre Tierra, construida por cada corazón que decide iluminar, que elige el camino del amor, de las bendiciones, de la gratitud, que elige ver la belleza en cada proceso, en cada personalidad, en cada hermano que llega a él. Sentid cómo florece cada corazón y cómo su crepitar hace brillar y magnetiza toda la rejilla cristal de la Madre Tierra. Observad la gratitud que siente la Madre Tierra hacia vosotros, criaturas divinas despertando a su verdad, a su vida, sintiendo las maravillas que hay en ella: la belleza, la majestuosidad de la Madre Naturaleza, la tierra, el aire, el agua y el fuego en vosotros mismos, expandiéndose, sintonizándose cada corazón en un solo latido, con ella, con vuestra amada Madre. Sentid cómo es regada por el sol, que pletórico emana la luz que recibe del sol central. Toda esa información riega vuestros corazones cada día que amanece. Abríos a ella, sentid cómo vuestra biología es transformada, cómo vuestras cadenas de ADN se sutilizan vibrando en una frecuencia más alta, en un sonido más coherente con la canción del universo. Hermoso, ¿verdad? Cuán bello es este cantar, cuán bello es este sonido que creamos entre todos. La Madre Tierra fusionándose con vosotros, almas divinas, fusionándose a la vez con el sol, fusionándose a la vez con todos los mundos y deidades, divinidades que existen por todos los universos, micros y macros. Observad el latido de cada célula, cómo se abre a este crepitar de vuestro corazón, emanando luz a cada órgano, sintonizando cada átomo en un mismo y único sonido. Hermoso, ¿verdad? Cuánta belleza en cada proceso. Amados, amadas, gracias, gracias por creer en que podéis hacer la diferencia, en que podéis elegir, en que podéis poner la intención, y eso se manifiesta. Gracias, amados, por creer en vuestra luz, por creer que todo es posible, por poder manifestar otras verdades, por poneros la lupa para ver las grandes y maravillosas formas de vida que se están ya manifestando en la Tierra en una frecuencia más alta, fusionándose y conectando con la divinidad que está al otro lado, con vuestros avatares. Están ya comunicándose con vosotros para que seáis unidad con ellos y podáis, por fin, manifestar en la Tierra lo que sois, la verdad que sois. Gracias, amados y amadas hermanas, por esta gran verdad que se manifiesta hoy. Gracias, gracias, gracias. Recordad que cada uno de los que estáis aquí tenéis una misión y tenéis un papel. Todos y cada uno de esos papeles son igual de importantes, da igual en qué plano estéis, da igual en qué plano esté esa persona querida que sientes que no te resuena. Pero esa persona, igual que tú, igual que tú... todas somos un alma, todas somos iguales. Y todas a nuestra manera estamos compartiendo esa energía que, sumada, va a hacer que cambie la energía de la Madre Tierra. Todos ponemos nuestro granito de arena. No juzguéis, acompañad y estad presentes, porque cada una de las almas que lo necesite se acercará a tu vibración en el momento que así lo sienta. Estad disponibles, ayudad, escuchad, sentid y acompañad, es así de sencillo. Es tan valiosa la siembra que hacéis cada uno de vosotros cuando vivís acorde a vuestra esencia, a vuestro corazón, cuando estáis en coherencia con vosotros mismos. Eso hace que se irradie la luz que sois y eso despierta corazones, eso inspira a otros seres. Gracias por todo ello. A veces no le dais importancia, pero la tiene, y mucha. Cada pequeño detalle que sale de vuestra vida en coherencia cuenta mucho. Y cada uno de vosotros lo sentís, sentís cuando vuestro corazón vibra, cuando estáis siendo canal y vehículo de vuestra misión de alma. Gratitud y amor para todos vosotros. Agradece cada día todo lo bueno que hay en vuestra vida. Agradece todo lo que funciona bien en vuestro cuerpo, agradece los alimentos que recibes, el sol, el agua. Agradece las personas que tienes a tu lado o a las mascotas. Agradece tener un hogar confortable. Y aquellos que te incomodan, o aquello que te incomoda, agradécelo también, porque te ayuda a conocerte mejor, a saber cuáles son tus límites y necesidades. Y bendícelos, envuélvelos en amor para que sigan su camino en paz, y tú el tuyo. En este nuevo año que amanece, permítete ser un poco más tú y un poco menos personaje. Vuestra renovación se produce cada día cuando amanecéis por la mañana, después de ese descanso merecido que dais a vuestra alma y a vuestro cuerpo. No dejéis pasar esa renovación de cada mañana para ser un punto de luz, donde no haya críticas a los demás, donde no se juzgue, donde seáis el ejemplo de bondad, de amor; que al final es el amor y siempre será el amor lo que mueve todo. Allí donde estéis, llevad el ejemplo del amor con vuestra palabra, con vuestros gestos, con vuestro respeto a lo distinto. Ahora estamos en período de Navidad, la energía está más elevada, estáis todos más unidos, estáis dedicando más tiempo a que esto suceda, pero sois en cada uno de los lugares que visitáis, que frecuentáis, con las personas con las que compartís todos y cada uno de los días, de cada momento, donde está la importancia de ser el foco. No dejéis que las prisas, que la rutina de la vida terrenal te haga olvidar dónde está tu norte. Y recuerda que tu luz hace la diferencia, y que ahora aquí en este lugar hermoso y bello se manifiestan chispas divinas que vendrán a la Tierra, no tardando, que están ya preparadas y listas para encarnar. Y que se presentan como esos angelotes de la Capilla Sixtina, regordetes y hermosos, llenos de hermosura, y que están ya frecuentando los úteros preparados para este nuevo amanecer en sus procesos álmicos. Cada vez hay más úteros como el útero que representó nuestra amada madre María en una frecuencia más elevada para recibir a estos seres que se encarnarán y que vienen tan preparados y tan llenos de significado y de propósito en sus vidas que marcarán el camino para la nueva humanidad, que harán realidad en la sociedad los paradigmas del ser humano completo, alquímico. Y hoy os lo agradecen y os rodean con su luz, y piden que sigamos imantando con nuestra energía a la Madre Tierra para que esta energía sea sostenida y puedan venir a la Tierra, pues se necesita una carga de batería de altísimo voltaje para ellos puedan encarnar, y esto lo estamos sosteniendo entre todos y nos dan las gracias; están contentos e ilusionados por venir de nuevo a la Tierra. Y al igual que ellos, nuestros ancestros nos rodean con su luz, ilusionados por el camino que estamos entretejiendo entre todos. Que está ayudando a disolver la negatividad que hubo en cada uno de nuestros clanes, a disolver los patrones de pensamiento y de conducta que no beneficiaron a nadie, ni a ellos mismos. Sentid cómo hay lazos de amor entre ellos y vosotros, entre los que vendrán, entre los que se fueron, entre los que están; todos unidos, todos cohesionados, todos en una fusión con el mismo Dios. No hagáis vuestras las decisiones de los demás; su realidad no tiene por qué ser la tuya. Aprended a ver con la distancia de la diferencia. Sabed que el camino que cada uno de vosotros elegís lleva unas consecuencias, un aprendizaje. No carguéis con la culpa, no carguéis con las decisiones de los demás. Asumid las consecuencias de las vuestras como un aprendizaje del camino que tenéis que continuar caminando. Soltad todo lo que tenéis a vuestro alrededor que no os pertenece. Es difícil dejar que se vayan los patrones aprendidos; es difícil desaprender, pero desaprender os dará energía, os cargará de ilusión, de fuerza, para continuar adelante en vuestro propósito. Poned esa distancia que se necesita muchas veces para poder ver lo que no es vuestro. Y tampoco culpabilicéis, porque las consecuencias de ese camino que cada uno de los que vivís aquí en la Tierra habéis decidido seguir, no son buenas, no son malas, son lo que son para que vosotros continuéis avanzando en vuestro propósito de vida. Y, sobre todo, acordaos de celebrar la vida, de reuniros celebrar, cantando, bailando, charlando, recordando los buenos momentos y creando bonitos recuerdos, jugando; nunca se es mayor para jugar. Mantened vivo vuestro niño, vuestra niña. Vuestras células vibran en armonía cuando estáis en la alegría, cuando estáis en el humor y por supuesto en el amor. Celebrad con alegría lo bueno que os trae cada día. La celebración, el agradecimiento, la alegría, el humor... son tan importantes, elevan tanto vuestra vibración... os hacen tanto bien... y tanto bien al entorno que os rodea... Jugad, queridos niños, jugad. Reíd, cantad, bailad, disfrutad la vida. Disfrutad de vuestros seres queridos, de vuestros amigos; no hay nada más espiritual y elevado que eso. Queridos amigos, gracias una vez más por brindarnos este espacio. Os deseamos lo mejor para este nuevo año. Os acompañamos, como siempre, cada día, durante el camino, el recorrido de estos 365 días. Y estamos con vosotros, celebrando y cantando para dar la bienvenida con alegría a esta nueva humanidad, a esta nueva versión de vosotros mismos y de los maravillosos seres que cada día encarnan para ayudar a la humanidad a seguir avanzando. Recordad encender una vela siempre que lo necesitéis, siempre que necesitéis esa luz, que necesitéis ese ensimismamiento que abre todo vuestro interior y permite que entre la divinidad. Encended una vela cada vez que lo necesitéis, acordaos de ello. Hasta pronto, amigos. Feliz Año Nuevo. MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ a través de Pilar González, Beatriz Laguna, Juana González y Pedro Filoso

CANALIZACIÓN 07-diciembre-2024 Queridos amigos, bienvenidos una vez más. Termina otro año y, como siempre, la humanidad se enfrasca en capítulos, en hacer recuento de lo vivido en ese año, con todas las luces y sombras que cada año transcurren. La fiesta de navidad es, como todo en vuestra dimensión, muy dual. Porque es una fiesta muy espiritual donde el ser humano se centra en el corazón, en activar su "chispa divina", donde se activa la compasión, la solidaridad y el espíritu de sentirse uno con los demás. Y eso es maravilloso y realmente esto es lo que hace que ocurran muchos milagros navideños, grandes y pequeños. Esa es vuestra mejor versión, la que activáis en navidad, y os animamos a mantenerla todo el año. Pero a la vez son fiestas en las que se puede desarrollar un gran potencial materialista de mucha compra compulsiva, de comer mucho más de lo necesario y abusar del dulce. Y las reuniones familiares son un reto para vosotros, porque la familia, que la elegís -siempre decís que no, pero realmente la familia es elegida por vuestra alma- y la elegís así, tal cual es, con todos esos retos precisamente para que podáis hacer el crecimiento personal que desea vuestra alma desarrollar... Así es que intentad asistir a esas reuniones con el corazón abierto lleno de amor, de generosidad, de compasión hacia el niño interior del otro. Intentad ir con ojos nuevos como si no los conocierais, como si vierais por primera vez a todos esos familiares. Sabemos que es difícil esto que os pedimos, pero probad hacerlo porque os puedes sorprender lo que nace de ahí. No se pueden conseguir resultados diferentes haciendo las mismas cosas. Si queréis un resultado distinto tienes que hacer algo distinto. Intenta ir sin expectativas, sin juicios y sin expectativas. Cuando vayas a una reunión familiar imagina que son desconocidos y preséntate allí como lo harías ante un nuevo vecino o un nuevo compañero de trabajo; con ese espíritu de agradar, de conectar y de abrirte a lo nuevo. Sé amable con los demás y también contigo, no te estamos pidiendo que sufras en silencio, lo que te pedimos es que te liberes, que te permitas a ti mismo liberarte de los prejuicios para poder darte la oportunidad de reconectar desde un nuevo lugar con esas personas. Os pedimos que imaginéis ahora una columna de luz que te une con el corazón del Universo, con el corazón de La Fuente, de la Madre-Padre Fuente Primigenia, todo amor incondicional. Y siente cómo esa columna te envuelve en una maravillosa luz que te abraza. Puedes visualizarla en un color rosado, verde, dorado... como diferentes hilos que se entrelazan y te envuelven en un tierno abrazo. Y esa luz te llena de amor y de vitalidad. Cada una de tus células se llenan de amor y vitalidad. Dios te ama tal cual eres, no te juzga. Ama toda tu belleza, todos tus dones, y también toda tu fragilidad y vulnerabilidad. Deja que la ira, el dolor, el rencor, el odio, la envidia... se llenen con esa luz. A veces el otro no te comprende, porque es diferente a ti, porque interpreta el mundo de otra manera y no entiende tu manera de verlo, de igual modo que tú no entiendes la suya. Te invitamos a construir un puente de tu corazón a su corazón, con esa luz rosada, verde, dorada. Esos hilos entrelazan, construyen un puente con el corazón de esas personas que no comprendes o que no te comprenden; para que en lugar de juzgaros, de condenaros, seáis capaces de comunicaros, de explicaros uno al otro y, en último recurso, de aceptar la diferencia. "No lo veo como tú, pero respeto que lo veas así; vamos a buscar algo que si veamos igual, ¿cómo ves esto otro?" Porque quizá haya más cosas que veáis igual que las que veis diferentes. Quizá haya mucho más que os una que lo que os puede separar. Y vamos a imaginar cómo esos puentes siguen creándose de unos corazones a otros, como una gran red que envuelve toda La Tierra. Y a la vez, esa red humana que envuelve La Tierra, esa red de puentes humanos, se conecta al corazón de La Tierra. Cielo y tierra se conectan a través de vuestros corazones, de vuestro amor. Porque amar es eso, es desear entender al otro, abrirte a su interpretación del mundo. Qué bello un mundo dialogante, un mundo que respete la diferencia, que acepte la diversidad, un mundo donde yo pueda ser yo sin tener que encajar en ningún cliché, y donde tú puedas ser tú. Ese mundo es posible si te comprometes a amar, y a relacionarte desde el amor con los demás seres humanos, con los animales, con las plantas, con la comida, con tu cuerpo. El rechazo genera enfermedad; la aceptación y el amor sanan, sanan el cuerpo, sanan la mente, sanan el corazón. Es simple y poderoso. Es un buen propósito para empezar el próximo año, proponerte que el amor sea tu guía en cada paso, en cada relación, contigo mismo y con los demás. Y te recordamos que en este camino no estás solo, no estás sola. Acuérdate de conectarte a tu Yo Superior, a tu divinidad y a los seres de luz que te acompañan. Pídeles que te ayuden con su amor y su energía. Que te ayuden a mantener ese propósito de pensar, hablar y actuar desde el amor. Un mundo mejor empieza por ti, por una mejor versión de ti mismo; y eso está en tu mano completamente. Muchas gracias, amigos, por compartir este tiempo y espacio con nosotros. Ya sabéis que siempre que nos invocáis, que pensáis en nosotros, nos hacéis presentes. Estamos solo a un pensamiento de vosotros. Os enviamos todo nuestro amor y os animamos a vivir esta transición de un año a otro, desde la alegría y desde el amor, que es la fuerza transformadora del mundo. El cambio siempre es posible porque está en vuestra naturaleza, solo tenéis que abriros a esa posibilidad, desde la esperanza... La esperanza es eso, es abrir esa puerta de que las cosas pueden ser diferentes; y el amor es el camino para cambiarlas. Así es que adelante, pasito a pasito. Empezando por lo pequeño podéis recorrer un camino muy largo y muy bello. Y aquí estamos para apoyaros con todo nuestro amor y nuestra energía. En la medida en que tú te acerques a tu mejor versión estarás haciendo un mundo mejor. Así es que gracias, gracias por aceptar ese compromiso. Hasta pronto. Recordad que el cambio siempre se hace mucho más fácil cuando se hace jugando, cuando se hace con humor y con amor. Hasta pronto. Felices fiestas, feliz navidad, feliz renacer. MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ a través de Pilar González

CANALIZACIÓN 03-noviembre-2024 Queridos amigos, bienvenidos un día más. Estamos como siempre felices de veros, pero nuestra alegría es siempre nueva, es siempre renovada en cada encuentro. Gracias por crear este espacio, gracias de todo corazón, por pararos a compartir y hacernos presentes. Queremos en primer lugar felicitaros por vuestro esfuerzo diario, porque realmente deseáis de todo corazón contribuir a un mundo mejor y una mejor versión de vosotros mismos, que es la manera de hacer un mundo mejor. No tengáis ninguna duda que ese es el camino, trabajar con vosotros mismos. Y sabemos que no es fácil; que es fácil dejarse llevar y arrastrar por la comodidad, por el materialismo, por la rutina. Así que gracias por seguir siendo de manera voluntaria y activa conscientes cada día de vosotros mismos y de cómo cada día enfrentaros al mundo, a vuestro entorno, a vuestra familia, a vosotros mismos. Quizá la palabra no es "enfrentar", sino gracias por cada día "estar presentes" en vuestra propia vida. Ese es el reto, estar presentes y no actuar desde el piloto automático, sino pararos para decidir qué respuesta queréis dar ante cada acontecimiento, ante cada persona. Y os damos las gracias por elegir el amor como respuesta, por elegir libremente el amor. Algunos ya habéis comprobado que es esa gran fuerza que mueve el universo, que lo transforma todo y que hace que todo brille y sea mágico. Y otros aún no estáis convencidos, aún no suena romántico e ingenuo. Bueno, si encontréis una respuesta mejor, contádnosla. En nuestros miles de años de experiencia no hemos encontrado una respuesta mejor que el amor. Entendemos que no siempre es lo que apetece, no es siempre lo que pide el cuerpo. Y no se trata de bloquear las emociones negativas ni mucho menos. Está bien, está muy bien sentirlas y reconocerlas, es imprescindible. Pero no para arrojarlas contra los demás, sino para entender qué necesidades tenemos, qué necesidades tenéis. Esas emociones te están hablando de una necesidad que no has cubierto en ti y que solo tú puedes cubrir. No intentes responsabilizar a tu pareja, a tu padre, a tu madre, a tu hijo, a tu hermana, a tu hermano, a tu amiga, a tu amigo, a tu compañero de trabajo, a tu jefe. Es tu responsabilidad atender tus carencias y tus necesidades. Los demás solo son un espejo para que te mires, para que te veas. Así es que eso que pides al otro está muy bien ver que lo necesitas y dártelo tú mismo, tú misma. Porque puedes hacerlo, encuentra la manera de valorarte, de respetarte, de amarte, con todos tus retos, con todos tus miedos, con todas tus fragilidades. Tú tienes tus guerras internas y esas guerras también tienen un espejo en el exterior. La humanidad también tiene sus conflictos que responden, exactamente igual que tus guerras internas, a miedos, a falta de tolerancia, de flexibilidad, de compasión. Hoy queremos regalarte la fuerza del amor, para que la sientas en ti como un torrente que lo limpia todo, que lo renueva todo. Así es que te pedimos que te pongas cómodo, cómoda, que cierres los ojos, respires profundo... que sientas tu cuerpo cada vez más ligero como polvo de estrellas, como átomos que empiezan a volatilizarse, como si te convirtieras en una nube. Y esa nube se une a otras muchas nubes y formáis como un gran cinturón dorado de polvo de estrellas alrededor de la Tierra. Y ese cinturón gira y su luz dorada cada vez más brillante, más intensa, hasta que parece convertirse en una esfera dorada que envuelve la Tierra. Y tú formas parte de esa luz. Puedes sentir la fuerza y la potencia de esa luz. Esa luz es alimentada por otro gran cinturón que os envuelve. Son multitud de seres de luz, de maestros, guías, ángeles, arcángeles. La Luz Crística os envuelve a todos, transmitiendo toda la fuerza de la Gran Fuente Primigenia. Siente todo el amor. Eres amado, eres amada. Tú eres único, eres única, porque a través de ti se filtra la luz de Dios, como si fueras un prisma. Y solo tú estás tallado de manera única. Cada uno tenéis una talla única que transforma la luz de Dios al pasar a través de ti. Y eso es lo que te hace imprescindible para el universo. Siente esa luz, llévala a tu corazón y deja que se exprese a través de ti, que se expanda, que te transforme. Estáis cerrando ciclos, cancelando memorias. No tengáis miedo a los procesos físicos que implican. Vuestros cuerpos son sabios, dejadlos limpiarse y acompañadlos simplemente con amor en el proceso, respetando el descanso, la alimentación, el ejercicio. Y confía. Muere una versión de ti para que pueda nacer otra. Desapégate de todo lo que ya no tiene sentido. Recibe la luz y el amor de la Fuente Primigenia. Permite que te actualice, que te renueve, y visualiza cómo, en unión con el resto de la humanidad, abrazando a la Madre Tierra ella también recibe toda esa luz, todo ese amor. Y poco a poco, esa nube en la que te has convertido vuela de nuevo hacia tu cuerpo y, como una lluvia de polvo de estrellas, cae sobre él instalándose confortablemente y dándote la oportunidad de seguir disfrutando del aire, del agua, del viento, de los alimentos, de los abrazos. Respira hondo, siente tu cuerpo y vuelve aquí y ahora para poder seguir construyendo cada día tu mejor versión y para poder ofrecer al mundo tu creatividad, tu interpretación de la vida. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, así es que hazte un propósito, grande o pequeño, no importa, uno que te sientas capaz de cumplir, y ve a por él. Porque paso a paso se hace el camino. Y no pienses en todo el recorrido que quieres hacer, sólo en este primer paso. Nos vemos pronto de nuevo. Ámate hasta entonces. MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ a través de Pilar González

CANALIZACIÓN 06-octubre-2024 Queridos amigos, bienvenidos todos. Teníamos muchas ganas de poder compartir con vosotros de nuevo un ratito. Gracias por hacernos presentes, por crear el tiempo y el espacio para encontrarnos. Gracias. El universo sigue en su baile eterno, y vosotros con él y en él. La buena noticia es que el baile cada vez es más ligero, más alegre y más cercano al corazón. Gracias por bailar con nosotros. Os recordamos una vez más que una forma sencilla de conectar con vuestro Yo Superior, con nuestros guías, es a través de la música, a través del movimiento; son formas que se han usado desde tiempos ancestrales, pero no han perdido su eficacia, siguen siendo igual de eficaces. La música y el movimiento, el baile, activa de manera inconsciente vuestros cuerpos energéticos y os ayuda a conectar con otras esferas más elevadas de vosotros mismos y del universo. Y el humor... Canta y baila con alegría. Es tan sanador... Si supierais el poder que tiene eso lo haríais a diario, buscaríais sin dudar tiempo para hacerlo. Bueno, seguís cerrando ciclos, seguís cerrando memoria. Puede ser un poco incómodo, o bastante incómodo a veces, pero confiad, confiad en los procesos. Confiad en la vida que siempre os trae lo que necesitáis y lo que es bueno para vosotros, aprended a leerla, abríos a ella. Soltad el control. Está bien que tengáis sueños, por supuesto, y objetivos, pero no os marquéis cada un paso del camino, dejad que la vida os sorprenda. Y os animamos una vez más a observar vuestro diálogo interno y a mejorarlo, a hablaros con cariño, a escucharos a vosotros mismos con cariño, a respetar vuestras necesidades, vuestro ritmo, y a deciros sí a vosotros mismos. A decir: «Sí, me doy el tiempo, me doy el espacio, me acompaño en esto a mí mismo, me permito ser yo mismo». Dejad ir el miedo a la crítica, al juicio, al rechazo. Sabemos que os aterra el rechazo, el sentiros solos. Para el ser humano es muy doloroso el sentirse desconectado. Pero creednos cuando os decimos que el mayor miedo y el mayor dolor viene de la desconexión de vosotros mismos, de sentiros desconectados con vuestra esencia, con vuestro Yo Superior. Así es que de verdad trabajad en ello, id hacia adentro y permitíos ser vosotros mismos. Permitíos conectar con vuestro corazón, sentid hacia dónde necesitáis ir. Decidle a vuestra mente: «Gracias por ayudarme, por todo tu trabajo, por cuidarme como lo haces, y ahora déjame que me conecte al corazón y que sienta simplemente qué necesito, qué me da paz, qué me hace feliz». Y crea espacio en tu vida para todo eso. Todos los días, no esperes a las vacaciones, al fin de semana. Crea pequeños espacios todos los días que te alimenten el alma, que te alegren el corazón, y verás qué gran diferencia. Ama todas tus partes, especialmente las que menos te gustan, porque son las que más amor necesitan. Te invitamos ahora a coger aire, soltar por la boca... Deja que salga toda la tensión, todo el dolor, toda la ira, toda la tristeza, toda la rabia, todo el miedo. Al coger aire de nuevo imagina que está lleno de una luz dorada, de una energía dorada, que te llena de bienestar, de ligereza. Y a la vez te nutre y te llena de vitalidad. Y siente cómo esa energía llega hasta tus pulmones iluminándolos como dos grandes alas de mariposa. Puedes sentir cómo se vuelven ligeros, elásticos. Y al respirar de nuevo, la luz pasa de tus pulmones al corazón, que se ilumina como un gran sol en tu pecho. Visualiza un sol cada vez más intenso, cálido, que limpia tu corazón y lo llena de vitalidad. Al respirar de nuevo tu corazón bombea todas las energías a través de toda tu red de capilares, de arterias. Se extiende por todo tu cuerpo, por cada órgano: esófago, estómago, intestinos, páncreas, bazo, hígado, vesícula, riñones, vejiga, uréteres, órganos genitales... Todo llena de luz, todo se limpia, se renueva. Agradece a cada uno de tus órganos su trabajo, su colaboración. Y la luz sigue expandiéndose por tus brazos, tus piernas, hasta la punta de los dedos de los pies y de las manos. Todo tu cuerpo resplandece, se limpia, se nutre, se renueva. Y la luz sigue creciendo a través de tu timo, tu garganta, tu tiroides; sube por el cuello hasta tu cabeza y se ilumina todo tu cerebro, cada surco, cada neurona. Resplandeces de la cabeza los pies. Sientes tu cabeza ligera, llena de luz. Y la luz sigue creciendo y te envuelve como un huevo protector. Y ahí puedes flotar como un bebé protegido, acunado, acunada. Te sientes ligera, renovada. Y del huevo sale un cordón dorado que te conecta al corazón del universo, y otro cordón dorado que te conecta al corazón de Gaia, Madre Tierra, querida Pachamama. Y puedes sentir cómo la energía del Cielo y de la Tierra a través de esos cordones llenan a tu corazón llenándote de luz, de energía, de vitalidad. Puedes sentir cómo cada una de tus células se nutre, se regenera, se renueva. Eres uno, eres una con el Cielo y con la Tierra. Y siente cómo tu corazón late cada vez más fuerte, cómo brilla cada vez más. Y se conecta a otros corazones, de otros seres que, como tú, brillan, formando una gran red que mueve La Tierra. Imagina cómo todos esos corazones, toda esa red, se va uniendo con el corazón de Gaia, llenándolo de luz. Gaia te alimenta y tú alimentas a Gaia. Y sientes cómo desde otros planos los guías os rodean, formando otra gran red que envía desde el universo toda la luz, todo el amor que os abraza, os envuelve. Y los seres intraterrenos, las hadas, duendes, gnomos, come-rocas, trolls, y un largo etcétera, también se unen a esa red. Ellos cuidan vuestros bosques, cuidan el reino mineral, el reino vegetal y el reino animal. También se unen a esta gran red, felices de que volváis a conectar con ellos, de que volváis a tenerlos presentes. Hubo una época en que podíais verlos y pronto resultará más fácil volver a hacerlo. Sólo se necesita un corazón de niño, un corazón inocente y limpio para poder conectar con ellos. Sentid la energía del universo fluyendo a través de vosotros en esa gran red. Cómo toda esa energía nutre a Gaia y a todos sus cuerpos energéticos, también al cuerpo astral. Como en la película de Vaiana, que cuando le quitaban el corazón a la gran madre Gaia se convertía en ese otro monstruo que desde el miedo intentaba defenderse y recuperar su corazón; igual os pasa vosotros, igual le ocurre a todo ser. Todo el mal proviene del olvido de sí mismo, de la pérdida de la memoria de ese corazón, de esa chispa divina que está en todos pero que a veces olvidáis conectaros a ella. Os animamos a decir: «Aquí y ahora elijo conectarme al amor y actuar, pensar, hablar, desde el amor; y elijo cada vez que descubro en mí misma miedo, tristeza, rabia... elijo abrazarla y dejar recibir su información para poder poner amor en su lugar. Y elijo, cuando otro ser me muestra su rabia, su miedo, su tristeza, ser capaz de encontrar mi chispa divina y desde ahí darle amor que le haga recordar su propia chispa, su propio camino de vuelta a sí mismo, a su luz». Recordad que en este baile que hacemos todos juntos, a veces alguien puede pisarte porque pierde el compás. No se lo tengas en cuenta, simplemente intenta ayudarle a recuperar el ritmo. No dejes que te arrastre en su traspiés y, por el contrario, mantente firme en tu ritmo para ayudarle a recuperar el suyo. Nosotros os bendecimos con todo nuestro amor y aquí estamos a vuestra disposición, encantados de colaborar con vosotros. Ahora poco a poco vuelve a tu cuerpo, a sentir tus manos, tus pulmones, tus hombros, tus pies. Y recuerda que eres un puente entre el Cielo y la Tierra y a través de ti puedes ayudar a bajar toda la luz y todo el amor del universo para que se materialice, se plasme en la tierra cada vez con más rapidez y facilidad. Expresa todo lo que hay dentro de ti, toda tu creatividad, compártela desde el amor y disfruta de todo ese proceso, y verás cuánta magia aparece en tu vida. La magia de las pequeñas cosas. Hasta pronto amigos. Gracias un día más por acercaros a nosotros, por abrir vuestro corazón. Gracias. MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ a través de Pilar González

CANALIZACIÓN 09-septiembre-2024 Queridos niños, queridos hijos todos, soy la Madre María. Os recibo con todo mi amor. Hoy os agradezco, como siempre os decimos, pero es real, que nuestro corazón se alegra cada vez que abrís este espacio y permitís que nos hagamos presentes en vuestro aquí y ahora. Gracias de todo corazón por ser canales de luz entre el cielo y la tierra. Vosotros sois esas antenas que permiten a Gaia ir haciendo su recalibración y su crecimiento a la vez que lo hacéis vosotros; todo está conectado, todos estamos conectados. Sois realmente imprescindibles e importantes. Tendéis a pensar que otros planos más sutiles son más importantes que el vuestro, pero no entendéis que formáis parte también de esos planos sutiles, que vuestra conciencia forma parte de ellos porque sois seres multidimensionales. Sois como un iceberg, vuestra parte material es solo un 5% de lo que sois. El 95% no lo veis con vuestros ojos físicos, no lo tocáis con vuestros sentidos físicos, pero podéis sentirlo con el corazón y con los ojos del alma. Si vais hacia adentro, si vais al interior de vosotros mismos y conseguís dejar toda inquietud, podréis conectar con ese todo que sois, con toda la grandeza que hay en vosotros, en cada uno de vosotros. Tú eres un ser de luz maravilloso y grandioso, lleno de poder, lleno de sabiduría, lleno de creatividad. Y eso es lo que estás haciendo aquí, materializar tus propias creaciones. Y así es como colaboráis con la Gran Fuente, con Dios Padre-Madre, a crear, valga la redundancia, mundos maravillosos llenos de matices de cada uno. Y es muy hermoso que así sea, que entre todos consigamos hacer mundos colaborativos maravillosos. Sabemos que es complicado desde vuestro lugar sentiros parte del todo, sabemos que os cuesta sentir la totalidad. Os animamos por eso a dedicar a diario un ratito a estar con vosotros mismos; a poneros una música agradable, poner las manos sobre el corazón y respirar profundo, sentir vuestros pulmones, vuestro cuerpo, agradecer a cada célula, a cada átomo, a cada órgano que forma parte de vosotros, que tiene su propia conciencia, su propia memoria y que agradecen que les prestéis atención; a dialogar con vuestros dolores, preguntar qué necesitan, cómo podéis ayudarles; os sorprenderá cuánto podéis descubrir así de vosotros mismos. No tengáis miedo al dolor, no tengáis miedo a la fragilidad, a la vulnerabilidad, porque ahí está vuestra autenticidad. Y esos son vuestros mayores potenciales. Cuando abrazáis todas esas partes que os asustan de vosotros mismos, cuando las cobijáis y les preguntáis "qué necesitas", ahí puede surgir una gran grandeza en vosotros mismos. Todo está en vosotros. Eso que pedís a los demás, están vosotros. Cuando te enfadas porque el otro no te valora, te enfadas realmente porque tú no te valoras y eso es lo que realmente te hace daño. El otro sólo te está haciendo despejo, sólo está consiguiendo que veas lo que necesitas darte. Cuando te enfadas porque el otro te humilla, tú te estás humillando. Así es que empieza por ti, empieza por valorarte, empieza por reconocer todo lo bueno que hay en ti, por respetarte a ti mismo. Permítete ser tal como eres, no como crees que los demás desean que seas; permítete ser tú mismo. Se fiel a ti mismo, eso es lo más importante, la mayor fidelidad a ti misma, porque sólo así podrás ser feliz y sólo así podrás desarrollar todo tu plan de vida. Deja de sostener personajes, déjalos que se caigan, que se rompan en mil pedazos. No te preocupes, quien realmente te ama, te amará tal cual eres; te amará mucho más cuando vea toda tu belleza. Sé que a veces os asusta que los demás se horroricen de vuestros miedos, de vuestras pequeñeces. Pero no es así, porque es algo que compartís todos. Y sólo hay una manera de superar todo eso, y es reconocerlo, visibilizarlo e incluso compartirlo, porque eso te libera a ti y libera al otro; hace que el otro entienda que no te vas a asustar, porque tú también tienes tus miedos, también tienes esas partes de las que no estás orgulloso, esos errores o esas carencias. Y toda carencia no es otra cosa que carencia de amor. Cuando pones amor donde ves carencia, la carencia desaparece. La respuesta siempre es el amor. Puede que lo hayas oído muchas veces, pero es que es una verdad con mayúsculas. Todo problema tiene la misma respuesta: ponle amor, y en primer lugar amor a ti mismo. Hoy hay aquí muchos maestros contigo, y tus guías, seres queridos de todos los planos... te acompañan. Porque tú y la humanidad contigo (porque estáis todos conectados y sois un gran cuerpo) estáis en un momento de crecimiento, de cambio de etapa. Digamos que dejáis la adolescencia para entrar en una juventud. Eso es un paso de madurez importante. Y desde estos planos más útiles, lo que queremos deciros es que estamos aquí a vuestra disposición, que por favor nos tengáis en cuenta, nos hagáis presentes, que habléis con nosotros que os haremos llegar siempre en nuestras respuestas a través de la inspiración, de las sincronías. Sólo tenéis que estar atentos a abrir los ojos y parar, parar cada día un ratito para escucharos y para escucharnos. Os voy a decir otra frase muy manida y muy real: "No tengáis prisa, a donde vais es hacia vosotros mismos". Así es que parad, dedicaos momentos de escucha, de conexión con vuestro todo, incluida vuestra materia que también es importante. Todo es importante porque todo está unido y el cuerpo os está hablando del alma. Todo lo que grita el cuerpo es lo que no sabéis escuchar en el alma. Cuanto más os paréis a escuchar vuestra consciencia menos gritará a vuestro cuerpo. Quiero por último recordaros que sois niños, seguís siendo niños en vuestro interior. En realidad esa es la clave de un adulto feliz, mantener vivo y saludable a su niño, mantener viva a la ilusión, la inocencia; ser capaz de ver las cosas como si fuese la primera vez cada día, sin prejuicios. Ya sabemos que es difícil liberarse de los prejuicios cuando se van acumulando experiencias, pero intentad renacer cada día, intentad darle a cada día la oportunidad de sorprenderos y de jugar, de reconectar con nuestra parte más entusiasta y creativa. Y eso necesita un mantenimiento y una alimentación, como todo; necesita que hagáis cosas que os gustan, que alimentan el alma; que dediquéis el arte, al que sea: pintar, escribir, tocar o escuchar música, cantar, bailar... pasear por la naturaleza o cuidar vuestro jardín, vuestras plantas; abrazar a vuestras mascotas, hablar con ellas, sentir su energía y su amor; y por supuesto, conectar con vuestros amigos, hermanos, compañeros, de corazón a corazón, intentando ver el niño que hay en el otro, más allá del personaje que quiere interpretar, más allá de esa apariencia que se ve más fácilmente; intentad conectar con la esencia del otro. Nada más, queridos niños. Intentad que vuestra vida sea un patio de recreo. Sabemos que no todo es color de rosa, pero intentad apostar por la ilusión, por el juego en el mejor sentido de la palabra y por la creatividad, y alimentad las cosas que hay en vuestra vida que os llevan a eso. Te voy a pedir que por un momento vayas a tu corazón, a tu corazón de niño, y que intentes sentir qué es lo que le ilusiona, qué es lo que ilusiona a tu corazón. Pues... dedica tiempo a eso, abre espacios en tu vida para eso. Porque ese es tu motor, y el motor es importante, si él no se avanza. Recibid mis bendiciones, como una lluvia otoñal, maravillosa. Y quedo a vuestra disposición. Por favor, contad conmigo. Os amo con todo mi corazón. MADRE MARÍA a través de Pilar González

CANALIZACIÓN 05-agosto-2024 Queridos amigos, bienvenidos una vez más. Os recibimos como siempre con alegría. Gracias por crear este espacio para reunirnos. Gracias por crear este espacio en vuestras vidas, de encuentro. La humanidad y cada uno de vosotros sigue avanzando y seguís caminando en la dirección correcta, no tengáis duda, seguís caminando hacia vosotros mismos, hacia una mayor consciencia, hacia planos más elevados de vuestra consciencia. No tapéis vuestras heridas, no tengáis miedo a vuestra fragilidad. Abrazadlas, besadlas, como haríais cuando un niño se hace una herida; la laváis, la besáis, la curáis con amor. Pues haced igual con vuestras heridas; no intentéis negarlas ni ocultarlas, prestadles atención, escuchad, sentid dónde está ese dolor y limpiadlo, abrazadlo, besadlo, para que pueda curar. Reconocedlo. El dolor no te hace más pequeño, te hace más fuerte. Reconocer el dolor no te hace más pequeño ni más débil, te hace más fuerte. Y las heridas, sabéis que cuando se les presta atención y se permite que se curen, dejan de doler. Lo que mantiene el dolor activo es precisamente el negarlas, porque entonces la herida se emponzoña, se llena de pus y duele mucho más, porque está buscando tu atención. Cuando el dolor llama a tu puerta hay que abrirle para que no siga llamando; hay que abrirle, dejarle entrar, escucharle, escuchar lo que tiene que decirte, la información que te trae sobre ti mismo, sobre ti misma, y abrazarla y besarla, con todo tu amor, con todo tu cariño hacia ti mism@. Hoy queremos haceros un regalo, así es que os pedimos que os pongáis cómodos, que te relajes y dejes que tu cuerpo encuentre una posición relajada, sentado, tumbado; que dejes que se haga pesado y se hunda en el sillón, en la cama, en la colchoneta. Respira y deja que la luz dorada entre en ti llenándote de bienestar y de paz y vitalidad. Siente cómo esa luz ilumina tus pulmones como grandes alas de mariposa ligeras. Y al respirar, esa luz pasa al corazón, que se ilumina como un gran sol en tu pecho. Siente cómo tu corazón se limpia, se llena de vitalidad, de fuerza, de alegría, y al respirar de nuevo toda esa luz se reparte por cada uno de tus órganos, de tus células. Siente, abraza, ama a cada uno de tus órganos, agradece su colaboración contigo, agradece a tu esófago, a tu estómago, intestinos, páncreas, bazo, hígado, riñones, útero, vejiga, testículos, ovarios... Siente cómo la luz los limpia, renueva, cómo cada célula se impregna de luz. La luz sigue avanzando por tus brazos, tus piernas, hasta que todo tu cuerpo resplandece. Y sube por tu cuello, tu timo; todo se ilumina hasta tu cerebro, cada surco, cada neurona se llena de luz. Tu cabeza se despeja, se llena de tranquilidad, de paz, de luz. Todo tu cuerpo resplandece de la cabeza a los pies. Y la luz sigue creciendo y te envuelve como un maravilloso huevo protector, un útero materno en el que flotas agradablemente, acunado. Y de ese útero sale un cordón dorado que te conecta al corazón del universo, y otro cordón dorado que te conecta al corazón de Gaia, de Pachamama, de la Madre Tierra. La energía del Cielo y de la Tierra te nutre a través de esos cordones; llega a tu corazón, te nutre, te renueva. Siente la abundancia del Cielo y de la Tierra, de la Fuente Divina. El amor, la luz, el bienestar, son infinitos, inagotables. Siente toda esa abundancia en ti, siente cómo eres uno con la Madre Tierra y con el universo, y cómo toda su fuerza y su abundancia están en ti. El Cielo y la Tierra conspiran para darte lo mejor, eres su hijo, eres uno con ellos. Confía en ellos y ábrete, ábrete a toda esa abundancia, a toda esa riqueza, a toda esa fuerza. Di: «Sí, me abro, la recibo, me siento merecedor/a de toda esa abundancia, de toda esa riqueza, de toda esa luz, de todo ese amor; y permito que se exprese en mi vida. Me permito vivir en abundancia, en amor, en alegría, en bienestar. Me abro a recibir de la vida lo mejor, porque me amo, me valoro, me respeto. Y sé que desde esta abundancia puedo compartir, colaborar con los demás, desde la alegría y desde el amor». Visualizad ahora cómo vuestros guías, que están a vuestro lado, vuestros maestros de luz, os entregan una vez más ese cetro de poder, de vuestro poder personal. Te ponen una corona de flores. Puedes sentir su mano en tu hombro, en ambos hombros. «No estás solo, no estás sola, siempre estamos contigo tus maestros y guías, siéntenos». Formamos un gran círculo de colaboración, con tus hermanos, con tus amigos, con la humanidad, en diferentes planos; todo está comunicado, todo está conectado. Siente esa fuerza, esa energía, y visualiza cómo este círculo envuelve a Gaia, cómo nos podemos conectar cada corazón con el corazón de Gaia. Y formamos un círculo envolvente de energía amorosa que se conecta también con su plano astral donde habitan todos los miedos de la humanidad, toda la ira, toda la frustración, toda la tristeza, todo el sufrimiento y dolor, donde habitan todos los miedos de la humanidad, donde habitan esos seres humanos que desencarnaron y no fueron capaces de marcharse; se apegaron a su vida terrenal o dejaron cosas pendientes. Vamos a enviar luz y amor a esos seres, a ese plano astral de Gaia que comparte con la humanidad. Todo está bien, todo fue adecuado en su momento desde el nivel de consciencia de ese momento, y hoy con amor os decimos: «Basta, es suficiente, yo te perdono, yo me perdono y te pido perdón si no supe entenderte, si me faltó amor para acompañarte en tu proceso. Pero hoy me abro a la abundancia del amor, del universo, de la Fuente Primigenia y de la madre Gaia. Hoy te regalo todo el amor que no supe darte entonces y me regalo a mí mism@ todo ese amor incondicional». Siente ese amor como una ola que te mece, que te acuna y a la vez te limpia, te renueva. Ese oleaje envuelve a Gaia y todo su plano astral. Podemos sostener todo ese amor, toda esa ola de amor que lo limpia todo. «Basta, basta de juzgarme, basta de juzgarte, basta de sentirme culpable y basta de culparte, basta de odiarme y basta de odiarte. Hoy apuesto por el amor, por la comprensión, por el perdón. Con todo mi amor digo adiós a todas las partes de mí que me pesan, que me lastran. Digo adiós a la ira, a la tristeza; les agradezco todo lo que me han enseñado y hoy me abro a mi creatividad, a transformar el dolor en algo bello, a transformarlo en canción, en poesía, en pintura, en baile, en un jardín.» Haz algo bello con tu dolor, haz algo bello con tu ira, haz algo bello con tu tristeza. «Hoy permito que el amor entre en mí, el amor con mayúsculas, el amor incondicional. No necesito ser perfecto, merezco ser amado con todas mis partes, las brillantes y las frágiles, las luminosas y las oscuras; todas forman parte de mí y las abrazo. Dejo de luchar con mi oscuridad, la abrazo, la beso y puedo transformarla, puedo crear algo bello con ella. Puedo plantar una flor por cada tristeza, por cada dolor, por cada frustración, puedo hacer un dibujo, puedo escribir una carta, un poema, una canción. Hoy me digo "sí quiero", quiero ser fiel a mí misma, quiero amarme y respetarme. Me autorizo a decir "no" siempre que lo necesite. "No" a los demás para que no sea un "no" a mí mismo. Así es que me autorizo, me permito, me digo "sí" a mí, no de manera arbitraria, egoísta, caprichosa, pero es un "sí" a mi esencia, es un "sí" a mi coherencia, es un "sí" responsable. Abrazo todos mis errores del pasado que me han convertido también en quien soy y me han enseñado tanto. Me perdono porque entiendo que han sido aprendizajes necesarios. Y de igual modo perdono a mis antepasados por sus errores y aprendizajes que llegaron también hasta mí. Gracias a sus errores yo he recibido aprendizajes, así es que les agradezco y los libero, y me agradezco y me libero, de toda culpa». Hoy la Madre María quiere darnos un mensaje: «Queridos hijos todos, gracias por vuestro esfuerzo diario, por estar ahí conectados, abiertos, por ser canales. Recibid siempre, cada día, cada minuto, cada segundo, nuestro amor, mi amor, el de mi hijo, el de todos los seres de luz que os acompañamos. Creedlo, no estáis solos. Dejad que la magia se haga en vuestras vidas, confiad en nosotros, confiad en vuestra consciencia, en vuestra luz. Reuníos para meditar juntos, para alimentaros unos a otros el corazón; para, uniendo vuestros corazones, llenar de energía amorosa vuestro plano físico. Así conectados en red también lo hacéis, aunque sea una conexión virtual vuestras energías realmente se potencian. Podéis visualizar como si fuerais una gran red de luz a través de La Tierra que lo conecta a todo y cómo el amor de Dios, de La Fuente, circula por esa red impregnando todo de vida, de amor, de ternura. Gracias por trabajar con nosotros, por estar al servicio, por ser faros de luz. Mis brazos están siempre abiertos para vosotros en cualquier momento, en cualquier lugar; solo poned vuestra intención y me haréis presente. Os amo». Queridos amigos, es el momento de volver a casa. Respirad hondo, sentid de nuevo vuestros pulmones, vuestro maravilloso cuerpo físico que os permite esta experiencia que vivís llena de emociones y sensaciones, que os permite disfrutar de la comida, de las caricias, del viento, del agua, de la hierba, del sol; que os permite bailar y abrazar. Pues que todo eso crezca en vuestras vidas. Jesús dijo "ama al prójimo como a ti mismo"; tienes amarte bien, aprender a amarte bien para poder amar bien a los demás, así es que ya sabes, empieza por ti mismo. Ámate incondicionalmente para poder amar así a los demás. Hasta pronto, un gran abrazo de luz para todos. MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ a través de Pilar González

CANALIZACIÓN 11-julio-2024 Queridos amigos, bienvenidos un día más. Como siempre, pero de todo corazón, os repetimos que nos alegra enormemente que abráis este espacio de encuentro. Os sentimos tan cerca... y confiamos en que podáis sentirnos con la misma cercanía. Aquí estamos con vosotros y para vosotros. Sabemos que atravesáis procesos complicados. Los cierres de ciclo siempre conllevan mucho trabajo. Es como cuando se hace la limpieza de la casa en el cambio de temporada. Pero qué bien queda luego todo, qué bien se respira y qué ligereza se percibe después. Hoy os animamos a utilizar la herramienta del perdón, una herramienta muy liberadora. Os animamos a perdonar, no porque el otro lo merezca, no porque os ha dejado de doler lo que ocurrió o porque ha dejado de ser importante para vosotros, no; os animamos a perdonar simplemente para liberaros, para dejar de estar atados a esa persona, a esa circunstancia, a ese acontecimiento. Basta ya, es hora de soltar. Cuando trabajáis con rosales o con cactus y os pincháis, ¿verdad que no presionáis cada vez más sobre la espina para que se clave aún más? No, lo que hacéis es sacarla y dejarla ir para que cese el dolor y para que cicatrice la herida. Pues eso os animamos a hacer con las heridas del alma. En lugar de seguir metiendo el dedo en ellas, en lugar de seguir ahondando en la herida, sacar el dedo y dejar que la herida cicatrice y cierre. Fue doloroso, posiblemente fue injusto, no lo merecías, pero la otra persona simplemente estaba en otro nivel de conciencia. La mayor parte del daño que ejerce el ser humano lo hace de forma inconsciente, sin poner ninguna voluntad en ello, ninguna intención, simplemente por desconocimiento, por falta de empatía, pero desde luego no de manera intencionada. Muy pocas veces se hace daño de manera intencionada, y aun así os aconsejamos perdonar, para que esa persona no siga siendo dueña de vuestro dolor. El perdón es, si queréis verlo así, una forma de rebeldía, una manera de empoderarte, de apostar por ti mismo, por ti misma, de no dejar que el otro te gobierne a través del dolor. Siente qué hay debajo de esa herida, debajo de esa injusticia, debajo de esa frustración. ¿Qué hay? ¿Qué es lo que más te dolió? ¿Te sentiste abandonada, te sentiste traicionada o juzgada? ¿Qué es lo que realmente te dolió? Ahora visualiza tu niño, tu niña interior, abrázala y entrégale eso. Dile: "Yo sí te valoro, yo te comprendo y te amo profundamente. Yo sé cuánto vales y cuánto te esfuerzas. Yo estoy orgullosa de ti." Y siente la ligereza en tu corazón. Y siente el sol en tu corazón. Y siente toda la fuerza de tu brillo, de tu luz. Puedes visualizar cómo esa luz en tu pecho sigue creciendo y creciendo hasta envolverte. Cómo envuelve la habitación en la que estás, tu casa, la ciudad. Es una luz imparable que sigue creciendo hasta envolver todo el planeta. Y sigue y sigue hasta unirse al sol. Siente el poder de ser uno con la tierra, con el sol. Siente su fuerza y su luz. Siente su poder. Siente la fuerza del cielo y la tierra en ti. Nada puede dañar tu esencia, nada puede dañar tu luz ni tu brillo. No te apegues al pequeño personaje que crees ser. Deja que ese personaje crezca. Eres mucho más que una hija, que una hermana, que una madre, que una pareja. Eres mucho más que una amiga. Eres luz creadora. Eres amor. Y con la humildad que da el amor, piensa, cuando tú te equivocas y sin querer dañas a otro, lo mal que te sientes y cuánto agradeces que sea capaz de ver más allá de tu error y ver tu luz. Haz ese regalo tú también a los que te rodean. Libérate, libéralos. Y recupera tu luz, recupera tu poder. El rencor te llena de sombra. El perdón es como abrir la ventana y volver a dejar que entre la luz y el aire y todo se renueve. Qué bien sienta respirar aire fresco. Permítete renovar el aire. Abre la ventana de tu corazón y deja que salga el rencor, que salga la pena, que salga la ira, que salga la tristeza. Y deja que entre la luz, que entre el aire fresco, que entre el amor y la compasión. Queridos amigos. Ha sido un placer compartir este ratito con vosotros. Esperamos que os sintáis más ligeros. Aquí estamos siempre que queráis descargar vuestro corazón. Ahora date un paseo por un lugar hermoso, abraza un árbol, camina de descalza y deja que la luz del sol te llene de energía. Os decimos hasta pronto. Y os abrazamos con amor. MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ a través de Pilar González

CANALIZACIÓN 08-junio-2024 Queridos amigos, bienvenidos una vez más. Como siempre, es un placer recibiros; gracias por crear este espacio de encuentro, muchísimas gracias. Repetimos como siempre, pero con toda la intensidad cada vez, que nos alegra muchísimo el corazón que nos escuchéis, que estéis aquí, que compartáis este tiempo-espacio con nosotros. Gracias. Son tiempos de despertar general, aunque cada uno lleváis vuestro ritmo, pero cada vez es mucho más popular y común, conversaciones y actividades que antes no lo eran. Cada vez hay más gente que sale del armario, permitirnos esta expresión, y a pesar de ser científico, médico, enfermera o cualquier otra profesión, habla de espiritualidad y la tiene muy en cuenta y muy presente en su profesión y en su vida. Y os lo agradecemos, agradecemos que así lo hagáis y que seáis ejemplo y faros de luz para otros, cada uno en su ámbito, da igual el que sea. Es verdad que el que habléis, expreséis vuestras inquietudes espirituales, hace que se normalice y que todos aquellos que aún están más dudosos o con más miedo, se animen y se atrevan a experimentar, a incluir en su día a día el yoga, la meditación y otras muchas actividades de las que os ayudan a conectar con vosotros mismos. Os recordamos que esta conexión se puede hacer en realidad a través de casi todo, a través de la caminata, a través del ejercicio físico, a través de la música por supuesto, a través de la danza, de la pintura, de cualquiera de las artes, a través de la cocina, a través de la contemplación. Y también, lo hemos dicho muchas veces, a través de cualquier actividad que estéis realizando, si estáis presentes en esa actividad y la hacéis disfrutándola y conectados con vuestro corazón, está sirviendo como meditación y está sirviendo para conectar con vosotros mismos. Sabemos que cada vez vais a tener una mayor necesidad de coherencia con vuestro Yo Superior, con vuestra esencia. Y eso va a suponer muchos cambios en algunos casos, otros a lo mejor no tanto, pero habrá gente que a lo mejor el reconectar con su esencia haga que caigan muchas facetas de su personaje, de su vida, de muchas cosas que hacéis para contentar a los demás o simplemente porque pensáis que socialmente es lo esperado o aceptado o porque es lo más fácil a veces. Os animamos a ser valientes y a seguir a vuestro corazón, porque aunque sea un poco difícil y os cueste tomar esas decisiones y hacer esos cambios, es lo que os separa de la felicidad. Esa felicidad que tanto ansiáis y esa plenitud que tanto ansiáis está justo al otro lado de esas decisiones y de esos cambios. Y no es necesario que lo hagáis toda la vez ni todo de repente, podéis hacerlo poco a poco, cuando os sintáis preparados, y podéis ir de uno en uno, ir priorizando lo que más necesidad sintáis de hacer primero y luego otras cosas. En realidad es como un dominó, como una cascada, una vez que das el primer paso lo demás viene casi solo. Solo cuesta dar ese primer paso, pero os animamos a hacerlo porque sabemos que no os vais a arrepentir en absoluto; al contrario, os sentiréis vivos, os sentiréis felices y sabemos que estaréis contentos de haberlo hecho. Así es que ánimo y sentíos capaces porque lo sois. Os animamos en vuestro día a día a incorporar pequeñas meditaciones. Simplemente buscad un ratito, aunque sean diez minutos que tengáis de tranquilidad, buscad un lugar tranquilo en casa o en el trabajo, incluso en el baño puede ser, simplemente que sepáis que no os van a interrumpir. Podéis poner música, o velitas si queréis que os ayude a crear un ambiente más de introspección, o no tenéis por qué hacer más que cerrar los ojos, sentaros lo más cómodos posibles y conectar con vuestro corazón, poner vuestras manos sobre él y visualizar una esfera de luz, blanca, dorada, rosa, del color que os venga a la mente, y visualizar cómo esa esfera crece en intensidad y en tamaño hasta que os envuelve completamente. Y podéis sentir cómo esa luz os llena de bienestar y de energía, de vitalidad. Imaginad cómo la esfera sigue creciendo y va envolviendo vuestro entorno, el lugar en el que estáis, vuestra casa, vuestro trabajo. Sigue creciendo y creciendo y envuelve la ciudad y sigue expandiéndose toda esa luz que lo va iluminando todo, llenándolo de paz hasta envolver todo el planeta. Porque tú eres uno con Gaia. Siente a la Madre Tierra, siente cómo tus pies son como raíces que se conectan con el centro del corazón de Gaia, cómo de tu zona perineal sale una raíz que se conecta al corazón de Gaia. Y siente cómo a través de esas raíces toda la energía de Gaia sube y te nutre, llega hasta tu corazón como savia viva. Siente su ritmo, su amor. Eres un hijo amado también para ella. Todos los días te alimenta y te cuida. Compromete tú también a cuidarla, a mantenerla limpia, a respetar sus ciclos. Puedes agradecerle todo lo que te da a diario. Y esa esfera de luz que nació en tu corazón y que ahora envuelve a todo el planeta sigue viviendo y expandiéndose, hasta envolver a toda la galaxia. Puedes sentir cómo eres uno con todos los planetas, todas las estrellas; todo vive en ti. Siente todo el amor de esos otros seres que habitan la galaxia. Puedes devolverles el abrazo y el apoyo porque os apoyan con todo su amor. Os apoyamos con todo nuestro amor. Siente cómo nuestros corazones están unidos. Siente cómo esa energía sigue creciendo y expandiéndose hasta el infinito, cómo puedes sentir que esa energía te conecta con Dios, la Fuente Creadora. Siente su amor incondicional, su abrazo de vida. La Fuente Creadora te ha hecho a su imagen y semejanza y tú eres un aprendiz de Dios y estás creando tu propia vida, tu propia experiencia de vida. Y como todo aprendiz te equivocarás y podrás borrar y deshacer y volver a hacer de nuevo. Solo tienes que decidirlo, solo tienes que elegir qué quieres en este momento. Y decir sí con el corazón y comprometerte con esa creación. Así es que sueña bonito y tu creación será maravillosa. Dios, padre-madre, es generoso, generosa. Y siempre te va a dar lo que le pidas, siempre te va a acompañar en tu experiencia. Jamás te juzga. Pero sí te pide que seas responsable de lo que construyes. Por eso cuando te equivocas te da la oportunidad de repararlo y de aprender de ello. No es un castigo, es una cuestión simplemente de responsabilidad. Y en este tiempo acelerado que vivís os puede sorprender a veces lo rápido que vuestros sueños se materializan cuando sois capaces de generar ese imán en el corazón, ese amor, esa coherencia que hace que se materialice rápidamente lo que soñáis. Sólo hay una condición, que des el primer paso, que hagas tu elección, y lo demás vendrá en cascada. Vuelve a ser un niño, una niña, y vuelve a crear sin pensar en el "cómo", simplemente en cuál es el resultado que deseas conseguir. El "cómo" te lo dará el Universo. Las cosas más importantes de la vida siempre llegan por casualidad, ¿verdad? Será porque las casualidades no existen. Y ahora, impregnado de todo ese amor, de toda esa fuerza divina, vuelve a caer como polvo de estrellas sobre tu cuerpo, respira hondo y vuelve a sentir tus manos, tus pies, tus pulmones, tus hombros. Y esta sencilla meditación la puedes hacer todos los días, en un ratito, y disfrutar de esa conexión con el Todo y con la madre Gaia. Porque todo está en ti y tú estás en todo. Tú marcas la diferencia, así es que decide qué matiz quieres crear en el Universo. Os decimos adiós, aunque no nos vamos; sabéis que siempre nos tenéis aquí y estamos encantados siempre de que contéis con nosotros. Un gran abrazo, amigos, hasta pronto. MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ a través de Pilar González

CANALIZACIÓN 01-mayo-2024 Queridos amigos, bienvenidos, como siempre. "Como siempre" no resta un átomo de alegría ni de amor a este encuentro, que realmente nos alegra siempre el corazón. Gracias por crear este espacio en vuestras vidas para hacernos presentes y permitirnos comunicarnos de manera más directa con vosotros. Sabemos que estamos presentes en vuestras vidas, en cada uno de vosotros, y cada uno de vosotros sois un faro de luz en vuestro entorno, gracias por asumir esa responsabilidad. Sin vosotros no sería posible toda la transformación que se está dando a nivel humanidad, a nivel planetario, a nivel universo, porque todo está conectado. Os honramos y os agradecemos hoy este esfuerzo porque no lo habéis hecho sólo esta vida, sino muchas; y sabemos que eso también nos ha marcado, os ha dejado huellas que en esta vida estáis teniendo que resolver, que limpiar, que cancelar, digamos, esos programas y esas memorias que han quedado en vosotros a lo largo de las diferentes existencias en las que habéis servido a la luz en su expansión y en su crecimiento. Queremos hoy ayudaros a hacer lo más leve posible toda esta liberación de karma, si queréis llamarlo así, toda esa cancelación de programas obsoletos, todo ese cierre de heridas y de ciclos que os llevan a atravesar procesos físicos más o menos intensos, psicológicos y emocionales. Así es que para ayudarlos a hacerlo de una manera más fácil, más leve, os pedimos permiso para actuar sobre vosotros. Si así lo deseáis, relajaos, tomad una postura cómoda, tumbados o sentados. Dejad que vuestro cuerpo se hunda, se relaje, y que a la vez vuestro corazón sea cada vez más ligero. Visualizad cómo vuestra chispa divina se activa en él y empieza a crecer cada vez más su intensidad, cómo crece la intensidad de la luz y también el volumen, como un sol radiante en vuestro pecho. Y dejad que ese sol se haga creciendo hasta envolveros completamente. Sentíos cada vez más ligeros. Siente cómo puedes elevarte con facilidad. Como polvo de hadas puedes flotar, como vapor de agua, como polvo de estrellas. Siente cómo te elevas cada vez más, como atraído en una espiral que sube cada vez a mayor altura y mayor velocidad, hasta el centro del universo. Siente cómo te elevas hasta llegar a un maravilloso templo de luz donde tus guías te reciben. También tus seres queridos, da igual en qué plano estén, te acompañan en este momento. Tus guías te invitan a sumergirte en un... es como un jacuzzi enorme, con aguas agradables, templadas. Y ahí puedes sumergirte y flotar de manera agradable mientras trabajamos en tus cuerpos energéticos, en tu ADN. Y te invitamos a hacer la siguiente afirmación para tus células, para tus átomos: «Agradezco todo lo que he sido, todo lo que soy, todo lo que seré. Elijo cancelar todos los programas que ya no son útiles en este aquí y este ahora, y elijo activar en mi ADN todos los dones, aprendizajes, que sirven para mi mayor bien en este momento, en este aquí y este ahora. Recuerdo con facilidad lo que me es útil. Y con la misma facilidad me desprendo de lo que ya no es útil en este momento. Me libero de la culpabilidad. En cada momento hice lo mejor que supe y hago lo mejor que sé. Elijo aprender de mis errores y con humildad aceptar que para aprender voy a equivocarme. Pero elijo quedarme con el aprendizaje y liberarme de la culpa. Elijo actuar, pensar, hablar desde el amor y no desde el miedo; no porque no vaya a sentir miedo nunca más, sino porque elijo a pesar del miedo actuar desde el amor. El miedo es solo una luz en ámbar en el semáforo, que me dice: Cuidado, ¿llevas todo lo que necesitas?. Solo me está diciendo que repase si tengo todas las herramientas que voy a necesitar para lo que voy a emprender o tengo que pedir ayuda, tengo que pedir alguna herramienta prestada. O a veces tengo que esperar a que esa herramienta llegue y simplemente decirme a mí mismo: Aún no estoy preparado, voy a esperar un poco más. Aquí y ahora elijo expresar mi esencia, ser fiel a mí mismo, por encima de todas las cosas. Amo a mi familia, amo a mis amigos, pero antes que nada tengo que ser coherente conmigo mismo para poder ser feliz y poder hacerlos felices, poder transmitirles esa felicidad. Si tú te permites ser coherente contigo mismo, ayudarás también a que los demás hagan lo mismo. Si tú te permites no cumplir con las expectativas de los demás, harás que los demás se permitan también eso mismo. Porque no estás aquí para cumplir con los deseos de los demás, estás aquí para ser tú mismo; para enriquecer el universo con tus dones, con tu humor, con tu inteligencia, con tu amabilidad, con tu capacidad de escucha, con tu ternura. Es momento de salir del "baño", tus guías te cubren con una túnica y pasas a un salón, lleno de maestros de luz. Ellos imponen sus manos sobre ti, irradian su amor y su energía. ... Dicen que siempre que lo necesites puedes venir a este lugar de sanación, de reequilibrado y permanecer con ellos el tiempo que necesites. ... Es el momento de volver a casa, de volver a tu cuerpo, dejar que todo ese vapor, ese polvo de estrellas, caiga sobre tu cuerpo y se introduzca como un guante; sentir de nuevo el aire en los pulmones renovado. Es el momento de construir el cielo en la tierra y eso depende de cada uno. Te recordamos una vez más que es tan sencillo como escucharte, ser consciente de lo que sientes, de lo que piensas, para poder transformar tu diálogo interno, para hablarte cada vez a ti mismo con más amor, con más respeto. Te pedimos que crees en tu vida espacio para cantar, para bailar, para escuchar música, para caminar, para compartir con los amigos y familiares. Y cuando hagas esas cosas hazlas plenamente, disfrutándolas y estando presente en ellas. Práctica la ternura, práctica la risa, y verás cómo cambia tu mundo. Date la oportunidad. MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ a través de Pilar González

CANALIZACIÓN 07-abril-2024 Bienvenidos una vez más, queridos amigos. La luz cada vez va a ser... va a estar más presente, y vuestros proyectos más luminosos se van a materializar con mucha más facilidad. Pero sabemos que hay una contrapartida en este momento y es que también se está expresando toda la sombra y todos los procesos, todos los flecos que quedaban en vuestras almas, pendientes de resolver. Así es que tanto a nivel personal como a nivel de humanidad, quedan tiempos caóticos e intensos por atravesar. Sin embargo, os animamos a centraros en la luz, en vuestros proyectos y en agradecer cada día todo lo bueno que hay en vuestras vidas, cada momento de paz, de alegría, de amistad, de abundancia; porque todo eso también está presente. A nivel astronómico se acerca a un eclipse, el día 8, que es una puerta que se abre para materializar, como decimos, vuestra mejor versión. Pero una mejor versión siempre va unida a aprendizaje y a cerrar ciclos previamente. Así es que hay mucho trabajo por hacer. Ponedle amor, ponedle amor; ese es el ingrediente fundamental para que todo salga de la mejor manera posible para todos. Es un momento en el que también se expresarán todas las corrientes subterráneas que habéis mantenido contenidas. Todas esas corrientes van a salir a la luz, como lo están haciendo con diferentes acontecimientos a nivel mundial. Eso también ocurrirá a nivel personal. No las contengáis, no os esforcéis en contener esas corrientes, dejad que se expresen, dejad que os arrasen, que os pasen por encima, que os bamboleen. Y dejad que con ellas lleven todo lo viejo, todo lo seco, todo lo obsoleto, todo lo muerto. Y simplemente observarlas, enviadles tanto amor como seáis capaces y dejad que se resuelvan por sí mismas en muchos casos. En muchos casos solo necesitan expresarse y hacerse visibles, como un tornado que pasa e igual que se crea se autodestruye. Intentad verlas pasar sin que os arrastren, sin formar parte de ellas sino con distancia, entendiendo que son emociones, programas mentales que llevan activados muchas vidas y que ya nos pertenecen y es el momento de dejar ir. Y la manera de dejar ir es dejar que se expresen. Sabemos que es difícil no dejarse arrastrar por el entorno, por eso hoy más que nunca es importante que os ancléis desde vuestro chakra raíz a la Madre Tierra, y desde vuestro chakra corona al corazón del universo, a la Madre-Padre Fuente Primigenia creadora de todas las cosas. Y dejad que su energía fluya a través de vosotros y os recargue. Sentid cómo a través de vuestros pies y de vuestro chakra raíz la energía de la tierra asciende hasta vuestro corazón. Y cómo a través de vuestro chakra corona baja la energía del cielo hasta vuestro corazón y cómo vuestro corazón se llena con ambas energías y estalla como un gran sol y bombea esa energía a todo vuestro organismo, a vuestro cuerpo físico y al resto de cuerpos, hasta que brilláis como una gran estrella. Sentid cómo cada célula se nutre con esa energía, cada átomo de vuestro ser. Es la hora del perdón, hacia vosotros mismos y hacia los demás. Los aprendizajes conllevan errores; es inherente al aprendizaje el error. Igual que vosotros cometéis errores, también lo hicieron vuestros ancestros, lo hace vuestro entorno... Tened compasión, sed generosos con ellos y con vosotros mismos. Y hoy, como siempre, os digo que un solo mandamiento hay: ama a tu prójimo como a ti mismo. Cada uno de vosotros sois el reflejo de Dios en la Tierra. Eso es a la vez una gran responsabilidad y un gran regalo. Disfruta el amor y la luz de La Fuente y deja que brille a través de ti y ten la responsabilidad de cuidarte para poder ser un buen reflejo para que a través de ti pueda pasar la mayor luz posible. Cuida tu alimentación, haz ejercicio, cuida lo que escuchas, lo que dices. Que la energía del amor sea la predominante en todo. Mira desde dónde hablas, desde dónde escuchas, desde dónde haces las cosas, e intenta que sea desde el amor, no desde el interés, ni desde el miedo, ni desde la comodidad, sino desde el amor. Recordad que no estáis solos en este trabajo. Muchos seres os apoyan en este vuestro plano y desde otros muchos. Haced presentes a vuestros maestros, a esos seres de luz en los que cada uno confía y resuena. Permitidles actuar con vosotros. Permitidles hacerse presentes en vuestras vidas. Abrid esos espacios. Sentid su amor, nuestro amor. Si Dios te ama tal como eres, ¿por qué no eres capaz de amarte tú? Es el momento del amor, sin peros, sin reservas, sin condiciones, primero hacia ti mismo y después hacia los demás, sin juicios. Es el momento del corazón. Estáis acostumbrados a actuar desde la razón, a etiquetarlo todo, a medirlo todo, a sopesar si interesa o no. Es el momento del corazón. El corazón no mide, no etiqueta, el corazón sólo ama. Si no lo comprendes, no importa, puedes amarlo sin comprenderlo. Practica la caricia, practica la ternura, practica el abrazo. Escoge palabras bellas, porque hay formas muy sencillas de llenar el mundo de luz. Hasta pronto, amigos. Un placer, como siempre. MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ a través de Pilar González

CANALIZACIÓN 17-marzo-2024 Queridos hermanos, bienvenidos una vez más. Siempre alegráis nuestro corazón. Crece la luz porque viene la estación de la primavera y crece la luz porque la humanidad crece en madurez y en consciencia. Quizá aún no lo percibáis de manera clara porque en este momento aún estáis en periodo de transición y se están visualizando numerosos conflictos que estaban bloqueados durante mucho tiempo atrás. Y por fin se resuelven. Se visualizan para eso, para que toméis conciencia y podáis por fin cerrar esos círculos, esos bucles. Os recordamos que la mayor fuerza del universo es el amor y que el amor es la mejor defensa y el arma más potente. Amad incondicionalmente por encima de todo. Ama la diferencia, ama lo que no comprendes. Ama lo que te hace daño. Y cómo puedes hacerlo... pues viendo el aprendizaje que hay detrás y viendo el sufrimiento y el dolor que hay también en el otro, en el que ejerce ese daño; las carencias que sufre, la falta de amor que sufre y que le hace comportarse así. El amor conlleva el no juicio. Deja de juzgarte y deja de juzgar a los demás. El juicio siempre es erróneo. Ya os lo hemos dicho otras veces. Porque nunca tenéis una visión completa. Siempre tenéis una visión parcial, limitada por vuestros sentidos que son bastante limitados, y limitada por vuestra percepción, vuestros filtros mentales, emocionales, que siempre os van a dar una percepción y una interpretación parcial de la realidad. Así es que recordaos a vosotros mismos que no tenéis la realidad completa, que lo que vosotros imagináis sobre el otro es eso, imaginación, interpretación vuestra, pero no es su realidad. Dejad de juzgar y dejad de juzgaros a vosotros mismos. Simplemente observaros y amaros, y recoged la información que os traen vuestros errores, vuestras necesidades, vuestros conflictos. Observarlos y ver qué necesito, por qué me siento así, qué me está diciendo este sentimiento: que me falta capacidad para afrontar esto, que necesito pedir ayuda, que necesito descansar, que esto va en contra de mí mismo o de mí misma, que no puedo aceptar hacer esto porque estoy luchando contra mis principios y contra mi coherencia... Respetaos. Respetad vuestros límites. Os recordamos una vez más que no se trata de ser perfectos, qué gran error. Nadie os pide perfección, no os la pidáis tampoco vosotros. Sólo se trata de ser, de ser vosotros mismos. Es tan sencillo que os cuesta tanto... Simplemente sé tú. Pero para ser tú tienes que conocerte, tienes que explorarte, tienes que permitirte expresarte en todas tus facetas como realmente eres. No como crees que tienes que hacerlo, no como crees que esperan los demás, sino como de verdad eres. Sé auténtico, sé auténtica. No hay nada más valioso que eso. Ese es tu verdadero valor, eso es lo que puedes aportar a los demás, esa es tu misión que tanto has buscado. Conocerte a ti mismo, a ti misma, para poder expresarte y así enriquecer el universo. Con tu tonalidad, con tu matiz. Cuando en medio litro de agua echas una gota de limón, ¡qué esencia tan maravillosa le produce! ¿verdad? Pues así eres tú, eres parte del universo. Eres una gotita, sí, es cierto, pero marcas la diferencia, tu aroma marca la diferencia. Así es que encuentra ese aroma. Esa es tu misión. Encuentra ese aroma y espárcelo como las flores. Y permite que los demás hagan lo mismo. No pretendas que todos sean como tú. Sería un mundo gris y terriblemente triste y monótono. Ábrete a la diferencia. Mira con curiosidad al que no entiendes y abre tu mente y tu corazón. Intenta comprender hasta donde te sea posible y abraza lo que no comprendas. Simplemente ponle amor y di: "Bueno, no lo entiendo, mi visión es muy diferente, pero si a ti te vale, está bien." Sé tú. Solo hay un límite, que es el respeto, el respeto de unos a otros. Os recordamos otra gran herramienta, que es la ternura. Id de puntillas por el mundo sin hacer daño al otro, acariciando a los que te rodean, como los gatos, que de manera ágil y delicada se desplazan y así llegan a todos lados. Son casi como el agua, fluidos. Sé así. La Madre María se hace hoy presente entre nosotros, acompañada por otras muchas energías femeninas, como la maestra Miriam, Venus... y muchas otras. Ellas hacen un círculo rodeándonos y un rayo de luz desde su corazón se une al nuestro. Las madres nos acunan en un abrazo amoroso y nos recuerdan que no estamos solos. Ellas y sus compañeros nos apoyan desde otros planos con todo su amor. No sostienen y os recuerdan que siempre podéis comunicaros con ellas. Siempre que las convoquéis estarán encantadas de ayudarlos. Siempre que lancéis una pregunta os responderán, a través de las sincronías, de la inspiración. Solo abríos esa posibilidad y estad atentos a los detalles, a la magia del día a día. Y siempre que necesites un abrazo párate, respira profundo, cálmate y permítete sentirlas envolviéndote en su amor profundo y tierno. Ellas no nos juzgan, al contrario; entienden perfectamente nuestras dificultades y las dificultades que afrontamos en el día a día. Y solamente dicen: "No te preocupes, mañana serás más fuerte y más sabio y podrás volver a intentarlo. Date tiempo. Este intento ha estado muy bien, casi lo consigues. La próxima vez saldrá mejor. Ámate por haberlo intentado y por haber aprendido de esto." Quieren que pongas las manos en tu corazón. Que busques qué es lo que más inquieta, preocupa a tu corazón en este momento... y se lo entregues a ellas. Confía en ellas. Ellas te ayudarán a resolverlo. Confía en la vida, confía en el universo, que siempre te lleva por el camino que necesita tu alma para crecer y expandirse. Y para que tengas la oportunidad de ser feliz y de desarrollarte plenamente. Permite que ellas te den luz sobre cómo resolver con amor eso que te preocupa. Puede que ahora te llegue esa inspiración o puede que lo haga en otro momento cuando estés haciendo cualquier tarea que sea mecánica y fácil en la que la mente se distraiga y se relaje, y entonces entre la respuesta. Puede que te despiertes con una idea clara en la cabeza. Solo está atento. Puede que un amigo te dé la clave en una conversación banal o que te escuches o leas algo que haga un clic en tu cabeza. Simplemente si estás atento las respuestas te llegarán. Pero sobre todo confía y ábrete a esa posibilidad. Por último, la Madre María te recuerda la importancia del juego, del humor, de la risa. Es tan importante mantener alegre el espíritu. La risa es el alimento del alma. Acuérdate de reír cada día. Mira un vídeo, queda con un amigo. Intenta de manera activa que se produzcan esos momentos de humor y de risa en tu vida. Y cuando algo no salga como esperabas, pues ríete, es una buena ocasión para ejercitar la risa. Ríete de esas expectativas que habías generado locamente y no le des más importancia, porque no la tiene. Recoge el aprendizaje que te ha traído e inténtalo de nuevo cuando estés preparado. Es hora de despedirse con un tierno y maravilloso abrazo. Pero ya sabes que se van sin irse, que siempre están junto a ti, que solo tienes que llamarlas y se harán presentes. Con un tierno abrazo te dicen "hasta pronto, acordaos de reír y de amar". MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ a través de Pilar González

CANALIZACIÓN 11-febrero -2024 Queridos amigos, bienvenidos un día más. Nuestra alegría se renueva con cada encuentro, os lo aseguramos. Hoy queremos recargaros, llenaros de energía. Sabemos que estáis atravesando procesos difíciles. Ya hablamos de lo incómodo que es cerrar ciclos y periodos de transición en los que hay inestabilidad, incertidumbre y se caen los viejos modelos pero aún no se han afianzado los nuevos. Todo eso genera mucha inestabilidad e incomodidad, lo entendemos. De verdad queremos animaros, sosteneros... Lo hacemos, os aseguramos que nuestro amor y nuestra energía os acompañan en cada instante y nuestros corazones están unidos a los vuestros. El proceso está siendo el adecuado, todo es como debe ser, a nivel individual y a nivel colectivo. Todo sigue el plan divino, no hay errores. Toda la sombra que sale es sombra que crea conciencia, que limpia viejos programas y que está colaborando con la luz en ese sentido de conseguir que vuestra conciencia siga creciendo, de empujar al crecimiento de vuestra conciencia. Así es que os recordamos una vez más que la mejor manera de atravesar estos momentos es centrándose en uno mismo. Evita todo aquello que te quite la paz interior, tanto imágenes, sonidos... evita los medios de comunicación masivos, busca tu información de manera individualizada, y recuerda que no es imprescindible tampoco. Lo importante es, como decimos, centrarte en ti mismo. Céntrate en alimentar tu cuerpo físico, mental, emocional y espiritual cada día. Cada día toma alimentos naturales, cada día haz ejercicio, cada día deja que tu mente descanse de manera adecuada. Programa momentos de descanso y de ocio en tu día, son muy importantes, son salud y son higiene para tu mente y para tu alma. Haz meditación aunque sea unos minutos para poder centrarte en tu respiración y observar qué hay dentro de ti. De eso se trata meditar, no de dejar la mente en blanco sino de observarte a ti mismo y conectarte contigo mismo. Con tu ritmo, observar cuál es tu ritmo de respiración, cómo de rápido va, si es profunda o superficial... y centrarte en calmarla, en regularla, en expirar el doble de lo que inspiras y en hacerla cada vez lo más lenta que puedas; y además observar cómo te sientes, qué pensamientos vienen a tu cabeza, a cuáles se repiten más, qué te preocupa. Se trata eso de centrarte diez minutos a observarte, a observar tu interior, a percibirlo y a conectarte contigo mismo. Para tu higiene emocional te recomendamos fomentar el humor en tu vida, a generar espacios de bienestar, de risa, de conexión con los demás, con las personas que te aportan, sobre todo. Recuerda evitar en la medida que puedas todo aquello que te quita la paz, todas las circunstancias, personas, todo lo que puedas evitar, evítalo. Y lo que no te queda otro remedio que afrontar, pues intenta ponerle amor, aceptarlo tal cual, sin juzgarlo y, desde la compasión, desde el corazón, desde el amor, interactuar con esas personas o circunstancias que son un reto para ti y que no puedes eliminar de tu vida en este momento. En esos casos solo queda una herramienta que es el amor y la aceptación, la aceptación desde el amor; desde el amor en ese sentido generoso de no juzgar y simplemente aceptar. E intentar conectar con la esencia, con la luz, con la chispa, que la tiene, de esa persona, de esa circunstancia. Y para tu higiene espiritual procura con frecuencia crear espacios, para conectar con nosotros, para hacernos presentes en tu vida, para dialogar. Puedes crear tus propias rutinas, más o menos elaboradas, con aromas, velas, música... o sencillas, simplemente pararte en un momento que sepas que no te van a molestar y conectar con tu corazón, conectar desde ahí con nosotros. Recuerda que Dios está en tu corazón, la energía, la chispa divina está dentro de ti y está en tu corazón. Eres un fractal, un holograma de Dios, del Padre-Madre Fuente Primigenia. Así es que, fíjate, cuán importante eres. Conecta con esa parte divina que hay en ti. Siéntete merecedor, porque lo eres, por derecho divino, por derecho nacimiento, porque eres una célula de Dios, si quieres verlo así, un átomo de su esencia. Y si tienes la oportunidad de reunirte con amigos para hacer esto, pues mejor que mejor, porque eso además genera una energía muy bonita de colaboración; multiplica la intensidad del encuentro y de las vivencias que se generan y de la energía amorosa que se genera. Como ves, son cosas muy sencillas, es simplemente crear pequeñas rutinas en tu día a día, no hace falta dedicar mucho tiempo; unos minutos bastan, es más importante la calidad que la cantidad. Y cuando realmente instauras esas rutinas, verás que conectas rápidamente, tanto contigo mismo como con nosotros, como con esa chispa divina maravillosa que hay en ti. Ahora te animamos a relajarte, a cerrar los ojos si no lo has hecho y permitir que tu cuerpo se sienta cada vez más ligero y a la vez se hunda más y más cómodamente. Visualiza cómo la luz dorada entra por tu nariz llenando tus pulmones, que se iluminan como alas de mariposa ligeras y flexibles. Esa luz pasa al corazón que se ilumina como un gran sol llenando tu pecho de energía, de paz, de bienestar. Y ahora la luz, desde el corazón, se extiende al resto de órganos cubriendo todo tu abdomen, los brazos, las piernas, hasta la punta de los dedos de los pies y de las manos. Puedes visualizar cómo cada célula se impregna de luz hasta que todo tu cuerpo resplandece. Y la luz va también a tu cabeza, cubriendo cada surco de tu cerebro, despejándola. Y ahora a todo tu cuerpo resplandece de la cabeza a los pies. Y la luz sigue creciendo, te envuelve como una gran columna que te conecta al centro del Universo, al corazón de la Madre-Padre Fuente Primigenia. Y en el otro extremo te conecta al centro, al corazón de Gaia, a la Madre Tierra. Esas dos energías del Cielo y de la Tierra, a través de esa columna llegan a tu corazón, nutriéndote, llenándote de bienestar y de vitalidad. Y ahora que te visualices en tu forma etérica; da igual qué imagen venga a tu mente, es la adecuada, no la juzgues. Y visualiza cómo tu cuerpo de luz está sentado en un gran círculo rodeado del resto de amigos, de hermanos, de tu familia la humanidad. Y rodeando ese círculo hay otro círculo mayor lleno de magníficos seres de luz, tus guías, maestros, ángeles y arcángeles. Todos os envuelven y conectan su corazón al vuestro por un rayo dorado. Y conectan su plexo solar al vuestro por un rayo dorado. Y desde sus manos también envían rayos de luz que os fortalecen, os renuevan, os recargan. Podéis sentir todo su amor que te envuelve. Y puedes decretar: "Fluyo, elijo fluir con el perfecto plan divino, confío en la vida, confío en el sentido de la vida. Suelto mis pretensiones y deseos, suelto las cargas que no son mías, y desde hoy elijo cuidarme, amarme, valorarme, respetarme y permitirme ser, permitirme expresar mi esencia. Hoy elijo comprometerme conmigo mismo, por encima de todo, desde ese respeto hacia mí. Y con amor y respeto hacia los demás, colaboro con ellos, me libero de cumplir sus expectativas y los libero de cumplir las mías. Me permito poner los límites que necesito para respetar mis propias necesidades, y libero a los demás de mis exigencias. Respeto sus necesidades, sus límites." Los maestros Jeshua y Miriam se hacen presentes en el centro de este círculo, os cubren con su manto, os bendicen y dicen que es el momento de equilibrar nuestra energía femenina y masculina, nuestra propia energía interior. Ambas son necesarias. La energía femenina del amor, de la compasión, del cuidado, de la delicadeza, de la ternura; y la energía masculina que te permite avanzar, que te permite tomar decisiones, tomar iniciativa, materializar tus sueños. La energía femenina te permite soñar, te permite crear esos sueños, pero la energía masculina te ayuda a materializarlos. Puedes observar en ti qué lado predomina más. E intenta, de manera consciente, poner tu energía en permitirte desarrollar el que veas que ha quedado más desequilibrado. Permítete hacer acciones que ayuden a desarrollarlo. Si necesitas desarrollar tu energía femenina, haz cosas que impliquen esa energía, como cuidar a otros seres, puede ser de cualquier otro reino, plantas, animales, minerales, otras personas... Puedes desarrollar tu energía femenina de manera consciente, intentando ser más tierno, más dulce. Y si lo que quieres desarrollar es tu energía masculina, si piensas que esa energía es la que ha quedado más desequilibrada, entonces haz ejercicios que te permitan desarrollarla, como, de manera consciente, poner tu atención en poner límites, en decir no cuando realmente quieres decir no; el hacer ejercicios más energéticos, salir a hacer deporte, correr, bicicleta, natación... cualquier deporte puede ayudarte, caminar incluso a buen ritmo. Como ves, no hay que hacer cosas demasiado complicadas, más bien poner tu atención, observar qué necesitas y también proponerte a ti mismo el poner tu atención consciente para equilibrar esa energía. Esa la clave, la observación y la atención; la intención también. Y si al principio te cuesta llevarlo a la práctica, pues empieza imaginando, imaginando situaciones. La imaginación es una herramienta muy potente que puede ayudarte a integrar muchos programas mentales y a generar mucha energía en un sentido o en otro. No subestimes el poder de la imaginación porque es muy potente y es quizá el comienzo más fácil. La Madre María nos envuelve también con su luz, en un tierno abrazo maternal, nos acuna y dice: Queridos hijos amados, sentíos merecedores de todo el amor, de todo el respeto, porque lo sois. Los errores son solo aprendizajes. Todo está bien, todo está en su lugar. En cada momento hacéis lo mejor que podéis desde vuestro nivel de conciencia. Así es que cuando tomas conciencia de un daño, perdónate, abrázate y agradece el haber aprendido, el haber realizado ese aprendizaje. Y suéltalo, porque a partir de ahí vas a ser mejor, una mejor versión de ti mismo. Yo os amo profundamente y os conozco a cada uno con total transparencia, y por eso puedo ver vuestra grandeza. Cada día es nuevo, cada día date la oportunidad de volver a intentar dar a luz a tu mejor versión. Nos despedimos de vosotros, amigos. Pero no nos marchamos del todo. Nuestro amor os envuelve y, siempre que lo necesitéis, visualizaos así, envueltos y conectados a nuestro corazón. Gracias por estar aquí, por abrir este espacio, por cada día dar lo mejor de vosotros. Gracias por llevar la luz a vuestro entorno. Es hora de volver, de volver a sentir el aire en vuestros pulmones, de volver a sentir vuestro maravilloso cuerpo físico, este vehículo que os permite vivir tan intensamente en ese maravilloso planeta que Gaia sostiene; ese cuerpo que os permite sentir la hierba, el sol, el mar... cuidadlo y respetadlo. Hasta pronto, amigos. Sé tú mismo, permítete brillar. MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ a través de Pilar González

CANALIZACIÓN 28-enero-2024 Hola, queridos amigos, bienvenidos en este día de celebración. Os recibimos con cantos, porque La Tierra comienza un nuevo año, una nueva vuelta solar, pero también un nuevo ciclo. El 2024 es un 8, es la materialización del cambio, de la Nueva Tierra, de la Nueva Humanidad. Pero éste es un proceso que no todos seguís al mismo ritmo. Así es que algunos de vosotros realmente en este año veréis materializarse muchos de vuestros proyectos, de vuestros sueños, que estén en consonancia con vuestra mejor versión, con vuestra esencia, desde el amor, hacia vosotros mismos y hacia los demás. Y veréis que os resulta fácil y que todo fluye con facilidad. Y que cosas que llevabais esperando mucho tiempo que parecía que nunca llegaban, de repente fluyen asombrosamente rápido y con un resultado probablemente incluso mejor de lo que habíais soñado. Sin embargo otros, puede que atraveséis un año de procesos duros, de cierre, de cierre de programas anteriores, obsoletos, que ya no están en consonancia con vosotros mismos. En vuestro ADN y en vuestra memoria celular hay mucha información, de otras vidas, de vuestro árbol, de la conciencia colectiva. Y se suman muchas cosas que es el momento de limpiar, de soltar y de, con agradecimiento y amor, decir adiós. En este caso atravesaréis procesos físicos, mentales y emocionales, probablemente exigentes. A vosotros os animamos a tener confianza, a pedirnos ayuda, a invocarnos, para que podamos ayudaros con gusto y, de verdad, sentíos confiados porque, aunque los procesos de transición son duros e incómodos, molestos, pasan, os traen el aprendizaje final que necesitáis y os empujan, os dan un salto, un empujón hacia vuestra mejor versión. Sabéis que los niños cuando maduran hacen saltos de aprendizaje. El aprendizaje no es siempre progresivo, sino que a veces parece que está estancado; y a veces de repente pega un salto cualitativo y cuantitativo que marca la diferencia. Pues con estos cierres pasa igual, que de repente dais un salto. Así es que tened confianza y sabed que después de la tormenta vendrá ese arco iris, que es un maravilloso puente hacia vuestra versión más evolucionada, más elevada, más conectada a la Divinidad, a vuestro Yo Superior. No os resistáis a esos procesos, no intentéis frenarlos sino aceptarlos, facilitarlos en ese sentido de no luchar, de agradecer al proceso que os ayude a hacer el cambio y de estar abiertos a leer en ese proceso que necesitáis cambiar, que necesitáis soltar, que ha llegado el momento de dejar atrás. Os pedimos que os visualicéis sentados en un gran círculo, en un templo etérico, energético, luminoso. Es un gran templo muy elevado, de una luz blanca-azulada, con destellos dorados. Estáis sentados en círculo en ese templo y a vuestro alrededor están todos vuestros guías. Y los maestros de luz, el maestro Jeshua, la maestra Miriam, la madre María, nos acompañan hoy. Porque quieren ayudarnos a limpiar de nuestro ADN todos esos filtros que ya no necesitamos, ayudarnos a actualizar nuestra información, a desactivar aquello que ya no acompaña a la energía actual y activar a su vez aquellas partes dormidas de nuestro ADN que por fin estamos preparados para despertar, para activar y hacer uso de esas nuevas capacidades, hacer un uso más consciente y activo de vuestra inspiración, de vuestra intuición, de vuestra capacidad de conexión telepática y de visión del futuro. La madre María os envuelve en su manto de energía amorosa para que os sintáis relajados, tranquilos, amados. Todo está en su lugar. La maestra Miriam pone las manos sobre tu corazón y sobre tu frente para conectar y armonizar ambos cerebros, y te recuerda que la sabiduría está en el corazón y que desde ahí debes actuar y tomar tus decisiones, sintiendo qué es lo correcto, sintiendo qué es lo que te alegra, qué es lo que te da paz. Sigue a tu corazón. Y a continuación el Maestro Jeshua pone sus manos sobre tu plexo solar, en tu abdomen, para devolverte tu poder personal. Muchos miedos que se activaron a lo largo de vidas de sufrimiento cerraron este chakra en muchos de vosotros. Es el momento de activarlo, de fortalecerlo, de reconectarlo al chakra del corazón y de la corona para que este eje se enraíce también con la Madre Tierra, para que puedas materializar y expresar tu esencia. Te animamos a decretar: "Aquí y ahora cancelo todos los pactos, lealtades y programas que activé desde el miedo, desde la culpa; los suelto con amor, agradezco el aprendizaje que me trajeron, honro a esos seres a los que me unían, los dejo seguir su camino y yo elijo seguir el mío. Estamos en paz. Aquí y ahora elijo comenzar un nuevo camino. Elijo la vida, elijo la alegría, elijo la plenitud." Vuestros guías ponen sus manos sobre vuestros hombros, así como vuestros ancestros. Ellos os honran y os agradecen que sois su mejor versión. A la vez os pedimos que vosotros honréis y agradezcáis a vuestros ancestros todo su esfuerzo, todos los aprendizajes que os dieron, todo el amor; que perdonéis con amor, porque hicieron lo mejor que pudieron en su momento con el nivel de conciencia que tenían. Así es que los honramos y les agradecemos con amor. Y os animamos a decretar: "Tú eres tú, yo soy yo y elijo seguir un nuevo camino en coherencia con mi esencia hacia la plenitud de expresión de mi ser." Se cierran muchas líneas temporales que ya no están en armonía con la nueva energía. Las despedimos con amor. Y ahora queremos que visualices ser de luz maravilloso, imponente. Es un ser fuerte, bellísimo, potente. Deja que fluya la imagen, que puede ser más o menos definida. Ese maravilloso ser de luz se acerca a ti, con amor, con alegría. Puedes sentir su fuerza, su grandeza, su intensidad amorosa, y sientes cómo te abraza y cómo cada uno de sus átomos, de sus células, se va fundiendo, integrando con las tuyas. Es tu Yo Superior, tu parte divina. Fúndete plenamente con su luz, siente cómo vuestros corazones se funden, vuestros chakras corona se funden, vuestros plexos solares se funden, soy uno. Respira hondo y siente la plenitud, la majestuosidad de este ser maravilloso que eres. Y ahora toma conciencia de esas alas enormes que tienes. Son unas alas robustas, fuertes y a la vez ligeras. Esas inmensas alas hacen que sientas que todo es posible, que puedes volar y despegar hacia cualquier posibilidad. Todos los caminos se abren ante ti. Siente la confianza y la energía de tus alas. Pregunta a tu ser de luz si tiene algo que decirte, si tiene algún mensaje para ti. Puedes recibirlo ahora o puede que te llegue después a través de alguna sincronía, de alguna coincidencia o de un momento de inspiración. Ábrete a la comunicación con tu yo superior, con tu ser de luz. Dedícale cada día un pequeño espacio en tu vida a esta comunicación, a sentir su energía, a visualizar esa fusión y a sentir su fuerza. Conectado/a quedas a tu ser de luz. Desde hoy puedes abrirte a esa comunicación para que sea más fluida, más consciente. Os damos la enhorabuena, estamos muy orgullosos de vosotros, de todo el proceso que estáis haciendo con tanto amor, con tanto trabajo personal. Gracias por ser canales para nosotros, para que podamos llegar a otros, para que la luz siga avanzando. Gracias por ser ejemplo de vida, por actuar desde el amor, desde la confianza, desde la creatividad. Es el momento de despedirnos, aunque sabéis que estamos con vosotros, que cada día hay menos capas que nos separan. Os agradecemos de nuevo este espacio que abrís, esta presencia que nos dais, y os felicitamos por haber llegado a esta graduación. Estamos muy contentos de que la expresión de vuestra esencia por fin tenga facilidad para materializarse. Recordad que lleváis diferentes ritmos y hay que respetar el ritmo de los demás y también el vuestro propio. No os comparéis, cada uno sois como las flores, que florece cada una en su momento y todas son maravillosas, y cada momento es adecuado para cada flor. Así es que seguid caminando confiados hacia vuestros sueños, que cada día están más cerca. Con amor os decimos hasta pronto, amigos. Expandid vuestro perfume, llenad el mundo con vuestra fragancia. Es el momento de florecer. MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ a través de Pilar González

CANALIZACIÓN 06-diciembre-2023 Amigos, bienvenidos una vez más. Nuestra alegría es siempre genuina y elevada en cada encuentro. Gracias por dedicarnos estos momentos y abriros a recibir nuestra información y nuestra energía. Queremos recordaros que siempre estamos con vosotros. Aunque no os paréis tan expresamente y de manera tan consciente como en este momento, queremos recordaros que siempre estamos en o con vosotros y que, siempre que nos invoquéis, siempre que nos llaméis, siempre que nos pidáis ayuda, os la daremos encantados. Es un placer para nosotros serviros en el sentido más amplio y amoroso de la palabra. Sabemos que estáis atravesando una etapa personal complicada, seguramente a muchos niveles, físico, mental, emocional... Ya os lo hemos comentado otras veces, pero estáis cerrando un ciclo importante de muchas vidas en las que se han acumulado programas, se ha acumulado información en vuestro ADN. Y todo eso es hora de limpiarlo, es hora de desactivar todas las partes de vuestro ADN que ya no necesitáis, que están obsoletas. Y es momento de activar esas otras partes de vuestro ADN que estaban dormidas; por fin es el momento de que despierten vuestras capacidades más elevadas de intuición, de conexión con los demás y con vosotros mismos, con vuestro Yo Superior y vuestros Guías. Así es que si nos dais permiso, nos gustaría ayudaros en esta tarea. Sabemos que los síntomas físicos a veces pueden ser alarmantes o limitantes, pueden resultaros difíciles de sobrellevar, pero queremos animaros a confiar en el proceso y entender que no es simplemente un problema físico, sino que está ligado a esta desactivación y activación, a esta renovación de vuestro ADN, a esta actualización de vuestro ADN. Y que es un bien para vosotros, aunque ahora estéis en un momento en que no os lo parezca. Pero veréis que en un futuro encontraréis eso, nuevas capacidades en vosotros mismos y una mayor facilidad para conectar, sobre todo con otros reinos, con otras personas y con otros planos. Os pedimos para que nos ayudéis a hacer esta actualización, si os parece adecuado, os pedimos que os relajéis. Os podéis tumbar o sentar. Respirad profundo, dejad que el aire llene vuestros pulmones y soltadlo por la boca. Dejad que salga toda la tensión. Coged aire y soltad. Y sentid cómo ese aire está impregnado en una luz dorada, blanca, azulada, rosada... cada cual como lo perciba. Dejad que esa luz llene vuestros pulmones. Sentid cómo se expanden, se hacen flexibles y ligeros. Y al respirar de nuevo esa luz desde los pulmones, llega al corazón, que se ilumina, brillando con intensidad y fuerza. Y con cada respiración desde el corazón, esa energía es bombeada por todo el cuerpo. Llegando a cada célula, a cada átomo, nutriendo cada órgano. Visualizad cómo cada uno de vuestros órganos se empapa de esta energía renovadora. Esófago, estómago, intestinos, bazo, páncreas, hígado... Cómo todo se renueva y revitaliza... Sentid cómo la energía avanza por vuestros brazos y piernas, por el cuello hacia la cabeza. Todo vuestro cerebro se llena de luz. Y cuando todo vuestro cuerpo resplandece, esa luz sigue creciendo y se alarga como una columna que os envuelve, que os conecta con el centro del Universo hacia arriba y con el centro de la Madre Tierra hacia abajo, como un gran canal de luz cristalina. Vosotros a la vez formáis parte de ese canal, os envuelve y sois el canal, conectando Cielo y Tierra. Y sentid cómo la energía del Cielo y de la Tierra os atraviesa, os nutre, y se unen en vuestro corazón. Y cómo de vuestro corazón sale un rayo de luz que se une al resto de corazones, de vuestra familia, de vuestra ciudad, de toda la Tierra, como una gran red que envuelve el planeta. Y podéis visualizar cómo el planeta está lleno de columnas que lo conectan con el resto de planetas, con toda la galaxia, con todo el universo, como una gran red de luz. Y cómo esa gran red y todas esas columnas se nutren de la Luz de la Fuente Primigenia Padre-Madre. Sentid cómo un gran amor, inmenso amor, infinito amor, os envuelve, os impregna. Un amor incondicional que lo perdona todo y que lo sana todo. Os animamos a repetir para vosotros mismos: Yo me amo, me perdono y permito sanar en mí todas las heridas. Confío en la sabiduría de mi cuerpo para repararse y equilibrarse, para sanarse, tanto de mi cuerpo físico como mental, emocional y espiritual. Me permito recibir la luz, el amor y la información que sobre mí vierte la Madre-Padre Primigenia. Me siento merecedor/a de su amor y su energía, y la integro en cada una de mis células con facilidad para que desactiven en mí aquellas partes de mi ADN, programas, que ya no me son útiles, y active esas partes dormidas que es el momento de poner en marcha, para mi mayor bien y el mayor bien de la vida en todas partes. Envío luz a mis ancestros y a mis vidas pasadas. Gracias. Os honramos, porque gracias a vosotros hoy estamos aquí. Y gracias a todos los errores que cometí, hoy soy mucho más sabia/o. Vamos a visualizar cómo el amor infinito, incondicional, de la Gran Fuente, discurre por toda esa red como si fuésemos capilares. Cómo ese amor se bombea a través de toda esa red, nutriéndolo todo, cada planeta, cada galaxia, cada estrella, cada línea temporal... cómo llega al planeta Tierra. Vamos a visualizar cómo a través de esa red, la luz llega al corazón de Gaia, llenándola de paz y amor, de alegría. Y cómo esa energía pasa a sus aguas, se extiende por todo el planeta, por cada río, cada océano, cada lago, cada nube... lleva esa información a todos los lugares del planeta. Una lluvia de amor cae sobre Gaia empapando cada ser, cada reino; reino animal, mineral, animal, vegetal... todo se empapa de ese amor, de esa lluvia amorosa; por supuesto, la humanidad entera. Y cómo en cada ser se despierta esa chispa divina, cómo estalla en su corazón, llenando todo el planeta de luz, llenándolo de amor, llenándolo de paz, llenándolo de alegría. Sé luz. Sé paz. Sé amor. Sé alegría. Cancela el juicio en tu vida, acoge todo con amor. No te juzgues a ti mismo ni a ti misma, no juzgues a los demás; acepta su visión del mundo, su vivencia, y simplemente ámalos con respeto. Ámate con respeto, valórate, porque Dios vive en ti. La gran fuente vive en ti y se expresa a través de ti si tú lo permites, si te das permiso para ello. Así es que te animamos a repetir: Me doy permiso para expresar de manera plena y genuina a través de mí a la Gran Fuente Padre-Madre Primigenia, todo su amor, toda su belleza, toda su luz. Que el Cristo sea en mí. Que la energía crística me ayude a conectarme a la Fuente y se exprese a través de mí. Que esa energía crística me ayude a conectarme a la Fuente y se exprese a través de mí. Esa energía crística, que es femenina y masculina, equilibrada, pido que se equilibre en mí, la energía femenina y masculina, y se exprese con plenitud. Que mis guías me ayuden a caminar con autenticidad. Los ángeles cantan para vosotros. Los seres de luz os envuelven. Os apoyan con su energía, su amor incondicional. Renace la humanidad. Siente tu corazón renacido. Todo lo que fue, fue adecuado, trajo aprendizajes adecuados. Lo bendigo y lo suelto con amor. Me desprendo del dolor, de la rabia, del miedo, dejo que sean arrastrados como nubes que lleva el viento. Y ahí me permito nacer de nuevo desde la luz, desde la inocencia, desde la nueva mirada, desde la ilusión, desde la alegría. Hoy el Arcángel Miguel os entrega su espada, que es una espada de paz, de poder personal. Sentid cómo esa espada, ese rayo de luz azul, se integra en vosotros; cómo activa vuestro chacra corona, vuestro chácara razón y vuestro plexo solar. Y cómo esa luz se extiende por vuestros brazos para poder abrazar todo con respeto y amor, desde el "yo puedo", desde el "Yo Soy". Cuando tú te respetas, puedes respetarlo todo. Cuando tú te amas, puedes amarlo todo. Que la luz del Arcángel Miguel te llene de fuerza y te ayude a recuperar tu poder a reactivarlo. Y siempre que necesitéis sentir esta energía, solo tenéis que pedirlo, y Miguel estará encantado de ayudaros, de ayudarte. Siéntete merecedora, siéntete merecedor, porque lo eres, es tu derecho porque eres hij@ de Dios Padre-Madre, eres su creación. Y estás unida a Él-Ella por un cordón dorado irrompible que siempre te nutrirá y que siempre conectará con tu corazón. Permite que despierte tu parte divina, esa diosa que hay en ti, ese Dios que hay en ti. Siente toda su fuerza en ti y a través de ti, y expándela hacia todos y hacia todo. Que todo el planeta reciba esa luz; toda la galaxia, todo el universo. Que todo ser recuerde su luz. Las madres Miriam y María os envuelven en su abrazo tierno y te dicen: Hij@, te amamos profundamente. Conocemos todas tus partes, también las oscuras. No temas de las partes rotas. Abrázalas y ámalas como nosotras lo hacemos. Solo faltaba conciencia, solo faltaba amor. Permite que el amor y la conciencia crezca en ti y llegue a todas partes, a todas tus partes El único camino es el amor. El amor a ti mismo y a los demás. Y ponen su mano en vuestro pecho para que sintáis toda su ternura, para que la ternura renazca en vosotros, y podáis ver el mundo con ojos nuevos, con ojos de niño, con ojos de inocentes que no juzgan, que saben ver al propio niño-interior y al niño que hay en cada uno, en cada persona, en cada ser que os rodea. Y a cada hombro, a cada lado vuestro, tenéis a vuestros guías, que con todo su amor os apoyan y os ayudan a recorrer el camino. Confiad en ellos. Hacedlos presentes, pedidles ayuda. Y a esta "gran fiesta del renacer" asisten también los elementales de la tierra, del fuego, del agua, del aire, del espíritu. Aquí están todos con vosotros. Os piden, por favor, que hagáis siempre lo mejor en vuestro entorno, que hagáis vuestra parte. Sólo eso os piden, que hagáis vuestra parte. Que cada día seáis respetuosos con el agua que utilizáis, con no contaminar la tierra ni el agua ni el aire. Que seáis respetuosos con todas esas fuerzas y con cada ser que comparte el planeta con vosotros. Sin importar raza, reino, todos sois amados. Todos formáis parte de la gran fuente primigenia. Queremos que por un instante sintáis esta comunión, un instante más con todo y con todos. El maestro Jesús nos dice que es el momento de volver a nuestros cuerpos, de volver a tomar conciencia de la materia. Y que la mejor manera de "llevar el cielo a la tierra" es a través del amor, de la ternura, del respeto. Él está vivo en vosotros, en cada uno, en ti. Y en la medida que tú le permitas expresarse a través de ti, lo hará con gusto. Te besa la frente, se despide con amor, sin marcharse, porque en ti vive y tú en él. Todos los seres de luz, tus guías, las madres Miriam y María, los elementales... nos despiden con amor y con alegría porque se sienten aún más unidos a nosotros y esperan que nosotros nos sintamos más unidos a ellos y los tengamos más presentes en nuestro día a día. Somos uno. Y como lluvia, caemos poco a poco, nos dejamos caer en nuestro cuerpo. Como gotas de lluvia que van impregnando nuestra materia, volvemos a sentir los pulmones, el corazón, las manos, los pies... Y puedes respirar hondo y sentir toda la energía que han dejado en ti. Puedes mover las manos, los pies, el cuello... volver a sentir tu maravilloso cuerpo, ese vehículo que te ayuda a disfrutar de este bello lugar que es la Madre Tierra. Ámate y ama todo lo que te rodea. Hasta pronto. La luz está en ti. Sé luz para el mundo. MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ a través de Pilar González

CANALIZACIÓN 01-noviembre-2023 Bienvenidos, amigos. Sois bien recibidos una vez más. Nuestro corazón se alegra de que hayáis abierto de nuevo este espacio para compartir. Una vez más, caminamos hacia la energía del otoño, una maravillosa estación que no deja de ser una estación de cambios, de altibajos, fluctuante. Os animamos a no resistiros a los cambios, a fluir con ellos, a aceptarlos, porque eso siempre hace que todo sea más fácil. A menudo os cuestan los cambios porque implican desapegos, pero también suelen traer cosas buenas. Y en eso es en lo que tenéis que fijar vuestra atención, no en lo que soltáis, que os recomendamos que soltéis con agradecimiento y con amor, sino que fijéis vuestra atención en las cosas buenas que acompañan a los cambios, porque siempre traen cosas que son más en línea, más coherentes, más en sintonía con vuestro Yo actual. Sabemos que estáis inmersos en un proceso global, y por supuesto también personal, de cambio, de afinación, de acercaros a vuestra esencia. Y eso, repetimos, implica desapegos con facetas vuestras. Hay facetas de vosotros mismos con las que ya no resonáis, y que os animamos a dejar ir, a agradecer lo que os han aportado y el aprendizaje que habéis hecho con ellas y permitiros dejarlas atrás y dejar florecer vuestro nuevo Yo, dejar florecer nuevas facetas; permitiros experimentar nuevas aficiones, nuevos gustos, nuevas experiencias y, por qué no, nuevas personas... Estad abiertos al cambio. Entráis en una etapa en que van a desaparecer muchas cosas que formaban parte de todo eso que decís: "toda la vida esto ha sido así" o "se ha hecho de esta manera", o se ha tenido el concepto de que era la manera adecuada de hacerlo. Bueno, muchas de esas cosas van a caer. Porque es el momento de que la humanidad encuentre una nueva forma de caminar, de relacionarse entre vosotros y con el planeta, con las otras especies. Y os aseguramos que si lo hacéis desde el amor, desde la autenticidad, desde la coherencia, todo irá bien y todo fluirá; y os traerá cosas nuevas pero maravillosas. Llega el momento de la colaboración, del crecer a través de la colaboración y de la aceptación de las diferencias. Afortunadamente sois todos diferentes, sois diversos y eso es maravilloso. Y eso es lo que enriquece y da color a vuestro mundo. Y si intentáis imponer vuestra visión de las cosas y vuestros criterios, generaréis muchos conflictos y no funcionará. Porque la energía actual, lo que alimenta es, como hemos dicho, la colaboración y el compartir desde la diversidad, el aceptar al otro con sus diferencias y no intentar imponer nuestra manera de hacer o de ver, sino intentar comprender la del otro y permitir que se encuentren, ver qué puntos de encuentro hay... Y habrá cosas que podamos compartir y cosas en las que cada cual tenga su espacio para hacer por separado, porque no nos apetezca compartirlas, no estemos cómodos compartiéndolas. Pero otras muchas sí podréis compartirlas. Entonces, id viendo todo eso, viendo qué podéis compartir con las personas que os rodean, en casa, en el trabajo, en vuestro entorno... y qué cosas disfrutáis más haciendo solos a vuestra manera. Nos gustaría que visualicéis en vuestro corazón una esfera de luz rosada que se activa y gira cada vez más brillante y más rápido. Y esa luz os va llenando de amor, de calidez, de bienestar. Es como un abrazo de algodón, como una caricia. Y esa luz sigue creciendo y se extiende en dos rayos a través de vuestros brazos hasta vuestras manos, que también brillan con esa luz. Y queremos que imaginéis que podéis dar la mano a vuestros amigos, a vuestra familia, a vuestros compañeros de trabajo, que visualicéis una gran cadena humana que se da la mano y cómo esa energía rosada va recorriendo... va viajando a través de todos, uniendo vuestras manos, vuestros corazones y creando una gran red. Cómo todos os vais uniendo en una maravillosa red que cubre vuestra ciudad, vuestro país, todo el planeta. Cómo toda Gaia está envuelta en esa red de amor, de colaboración, de unión, de manos unidas, de corazones unidos. Y ahora podéis visualizar cómo de vuestro corazón sale otro rayo que se une al corazón de Gaia y en ella se activa esa misma luz rosada, brillante, amorosa, y cómo su núcleo empieza a brillar resplandeciente. Y esa luz crece y la envuelve todo. Y sigue creciendo y extendiéndose... envuelve al resto de planetas... en una gran nube rosa, en una gran caricia. Y esa nube crece y crece y va enviando rayos de luz... a Orión, a Sirio, a Antares, a Andrómeda... Esos puentes de luz llegan hasta el corazón de esas otras galaxias y ese amor las une a todas. Se forma como un alegre corro unido, que gira y baila alegre. Y podéis sentir en vuestro corazón cómo recibís el amor de la Madre Tierra y del universo, de la Vía Láctea y de todas esas galaxias que son hermanas de la Vía Láctea. Y podéis sentir cómo sois todos una gran familia, feliz de reencontrarse, de estar unida. Y en esas otras galaxias puede haber vida, puede haber seres diferentes a vosotros, con un aspecto distinto, pero igualmente felices de encontrarse con vosotros, de que la humanidad crezca y abra su corazón al universo. Es como una gran fiesta de celebración donde todos giran y bailan alegres. Y la energía del amor va moviéndose de unos corazones a otros, de unas manos a otras, inundándolo todo, iluminándolo todo. Y vosotros podéis flotar como nubes, podéis recorrer vuestro planeta, podéis recorrer vuestra galaxia y podéis ir más allá, a través de los puentes, a otras galaxias, y bailar y reír con los habitantes que allí imaginéis. Y, como toda fiesta, tiene un final y es hora de volver a casa, de despediros de vuestros nuevos amigos, de abrazarlos, de decirles "hasta pronto". Los puentes están abiertos y siempre que queráis podéis cruzarlos para veros, para saludaros, para compartir. Podéis volver poco a poco a vuestro cuerpo, volver a sentir vuestras manos, vuestros pulmones... y agradecer que estéis viviendo esta experiencia terrestre en este maravilloso planeta. Y nos gustaría que intentarais plantearos, interrogaros cada uno de vosotros si hay algo que podáis hacer cada día por mejorar vuestro entorno, vuestro planeta, si podéis utilizar menos el coche, si podéis reciclar o incluso generar menos residuos, consumir menos plástico, menos residuos en general, si podéis mejorar vuestro entorno, plantar árboles, limpiar zonas que hay a vuestro alrededor que lo necesiten. Porque si cada uno hacéis vuestra parte y os responsabilizáis de vuestro entorno, eso ayudará mucho al planeta a estar mucho mejor. Recordad que estáis de paso y que vuestros hijos heredarán esta casa que es La Tierra, así es que intentad dejarla mejor de lo que la encontrasteis si es posible. Pues nada, amigos, agradeceros de nuevo este ratito compartido. Os dejamos con esos deberes para que os interroguéis sobre los pequeños cambios que quizá podéis hacer en vuestro día a día para mejorar vuestro entorno. Y os animamos a ser colaboradores con los demás, e intentar, no cambiarlos, sino comprenderlos mejor y escucharlos más. Y por supuesto también escucharos a vosotros mismos y ser respetuosos también con vosotros mismos y con vuestras necesidades. Y lo más importante de todo, como sabéis, acordaos de poner en vuestra vida tiempo, para disfrutar, para reír y para compartir con las personas que amáis. Un gran abrazo y hasta pronto. MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ a través de Pilar González