Los Archivos de la Nave del Misterio 2v2s6a

Ha muerto Christopher Lee, el inolvidable Conde Drácula de la productora Hammer. Nadie cuestiona a estas alturas el hecho de que la imponente presencia del actor británico consiguió otorgar en la gran pantalla una nueva y poderosa energía al mito creado en 1897 por el escritor Bram Stoker. Un mito que, por culpa o gracias a su popularidad, ha ido incorporando poco a poco elementos y características que poco o nada tienen que ver con Vlad Tepes, el personaje real que inspiró la leyenda. En Milenio3 quisimos profundizar en todos los aspectos de la historia, y así lo hicimos en 2005 con la ayuda de numerosos expertos y especialistas. El vampiro atrae y los motivos pueden ser varios: su iconografía, el concepto de inmortalidad que llevan adosado o simplemente por el halo de misterio que evocan. Os invitamos a escuchar esta emisión para desentrañar el enigma, aunque muy probablemente, al oir la palabra "vampiro", a todos nos siga viniendo a la cabeza la imagen de un Drácula en Technicolor, enfundado en un traje elegante y una capa negra y roja. No sería por tanto aventurado afirmar que Christopher Lee, a pesar de haber partido hoy al otro lado, ha conseguido alcanzar una suerte de inmortalidad. Buen viaje.

En Febrero de 2005 dedicamos un Milenio3 a una de las cuevas más enigmáticas del planeta. Un lugar que muchos oyentes descubrísteis con nosotros y que ocultaría, según la leyenda, un enigmático tesoro oculto. A través de la radio viajamos aquella noche hasta la Cueva de los Tayos, en las inmediaciones de la Cordillera del Cóndor, en Ecuador. Aunque las referencias escritas sobre ella se remontan al año 1860, la más conocida de las expediciones tuvo lugar en 1976. La lideró el aventurero escocés Stan Hall, y entre los hombres que lo acompañaban se encontraba el ex-astronauta Neil Armstrong, fallecido en 2012. Cuentan que en una de sus profundas galerías existía -o quizá existe aún hoy- un tesoro formado por miles de planchas de oro, extraños signos y escrituras desconocidas. El legado de unos dioses jamás vistos. Sin embargo, muchos investigadores han perdido la vida buscando el tesoro de la Cueva de los Tayos. Más de una década después os invitamos a recordar aquel viaje radiofónico en el que Alex Chionetti, Alicia Perea, Javier Sierra, Nacho Ares, Juanjo Revenga y Pablo Villarrubia nos guiaron de forma magistral. Bienvenidos a la Cueva de los Tayos. Bienvenidos a Milenio3.

Cientos de personas vieron cómo su llama se consumía en Humberstone. Allí, en uno de los rincones más remotos y desolados de Chile, trabajaron y perecieron. Sangre y salitre. La octava temporada de Milenio3 arrancó el 7 de septiembre de 2008 con los sonidos grabados en aquel auténtico infierno en la Tierra. Iker, Carmen y Juanje Vallejo llegaron a la redacción de la Cadena SER con una mochila cargada no solo de anécdotas, como se puede comprobar al final de este programa, sino también con una serie de documentos excepcionales, obtenidos en vivo apenas unas semanas antes. Fue un programa a todas luces especial en el que pudimos recorrer, gracias al poder de la radio, los edificios polvorientos y abandonados de lo que una vez fueron las oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura. Las supuestas voces psicofónicas registradas por nuestro equipo convirtieron el programa que hoy recuperamos en todo un clásico que merece ser escuchado de nuevo.

La radio es mágica. Una puerta que nos facilita la entrada en universos personales e instransferibles. Algo que activa los resortes de nuestra imaginación. En ocasiones provoca que nos entreguemos a los brazos de Morfeo... y en otras, las que se nos quedan marcadas a fuego, nos impide conciliar el sueño. Es muy probable que sin Milenio3 hoy no existiese Cuarto Milenio. La SER apostó en el verano de 2002 por un Dragón que, entre otros muchos asuntos fronterizos, volvía a dar voz -nunca mejor dicho- a quienes decían haber obtenido registros procedentes de otros planos. Las psicofonías volvían a sonar en la radio más escuchada de España. Y lo hacían con la opinión y los comentarios de quienes más sabían de sus mecanismos. A principios de 2005 la Nave del Misterio se propuso dedicar dos semanas consecutivas a explorar el campo de la Transcomunicación Instrumental. Iker Jiménez y Carmen Porter hicieron un llamamiento a la audiencia del programa para que compartiesen sus grabaciones anómalas. Y la respuesta fue contundente. Decenas de inclusiones inéditas llegaron al buzón del programa. Piezas aisladas que nos ayudaron a componer un mosaico sonoro sobrecogedor, procedente de algún lugar en el tiempo y el espacio. Siete días después, quisimos repasar la historia del fenómeno. Los pioneros, los estudiosos y las psicofonías más contundentes obtenidas en nuestro país ocuparon el segundo programa que Milenio3 dedicó a las voces sin rostro. ¿Quiénes eran aquellos locos que incluso se atrevían a ilustrar lo que narraban usando el olvidado recurso de las dramatizaciones? Fueron madrugadas antológicas en las que desconcertantes voces revestidas de un embrujo extraño se adueñaron de los transistores. Un virus que no tardó en contagiar a cientos de miles de personas con la bendita enfermedad de la curiosidad y la inquietud por lo desconocido. Diez años después hemos recuperado aquellas dos emisiones que os ofrecemos ahora en un solo programa. Más de 120 minutos con la más pura esencia del Milenio3 de siempre. Que lo disfrutéis... o no.

Se marchó, en un último movimiento genial, en pleno Domingo de Resurrección. Ocurrió hace justo una década. Por aquel entonces todos los integrantes del equipo de Milenio3 habían trabajado y aprendido con él. Por eso este homenaje, emitido el 27 de marzo de 2005, fue tan especial. Fernando Jiménez del Oso no solo fue aquel hombre de la barba y las eternas ojeras que se coló en el inconsciente de muchos niños en la década de los setenta. Fue además -y sobre todo- un curioso impenitente, un viajero incansable y un psiquiatra que, debido a su formación académica, consiguió aportar al misterio un componente de lucidez y seriedad que todos, sin excepción, valoran hoy de la forma que se merece. Fernando nos miraba. Lo hacía siempre en penumbra, desde aquella televisión en blanco y negro. Nos miraba desde las cabeceras de las revistas que fundó. Y de la misma forma que nos escrutaba a nosotros, examinaba con detenimiento -y el punto justo de socarronería- el mundo que le rodeaba. Y entonces comenzaba la magia. Y la fotografía en blanco y negro de un supuesto fantasma en el asiento trasero de un viejo coche, o la imagen parpadeante de un extraño ser moviéndose entre las arenas de Marte se convertían en motivo de pesadillas crónicas para todos. Su voz, pausada y firme, era también hipnótica. El Milenio3 que hoy recordamos, presentado como siempre por Iker Jiménez y Carmen Porter, reunió a compañeros y amigos como Javier Sierra, Nacho Ares, Francisco Contreras, Pablo Villarrubia, Jesús Callejo, Santiago Camacho, Andrés Aberasturi, Lorenzo Fernández, Julio César Iglesias, Enrique de Vicente o Sebastià D'Arbó. Además, en intervenciones telefónicas que hoy provocan un inevitable estremecimiento, aquella noche pudimos hablar con Germán de Argumosa y Juan Antonio Cebrián, que nos dejarían apenas dos años después. Fue un programa lleno de anécdotas que sigue emocionando como el primer día. Y es que, diez años después, el recuerdo de Fernando sigue más vivo que nunca.

Félix Rodríguez de la Fuente no necesita ninguna presentación. No la necesitan los iconos, los símbolos, los que han trascendido al corto espacio de lo humano. Su obra, su voz, su fuerza y su entusiasmo, siguen contagiando del mismo modo. Siguen irradiando desde algún lugar. Siguen impulsando a muchos desde lo hondo de un recuerdo imborrable anidado al alma. Su chaqueta de bolsillos, el cuello vuelto, su peinado, su sonrisa, su forma de dirigirse a la cámara. Todo en él era único e inimitable. Él era un big bang en expansión cuando se dirigía a nosotros con emoción. Entonces entre emisor y receptor acontecía algo inexplicable. Algo en lo que yo creo. Algo que no es medible ni científico: Magia. Él, chamán paleolítico reencarnado para hacernos llegar las historias del mundo a través de su mirada. Nosotros, los niños de la cueva umbría y profunda, fascinados imaginando universos. Él, buhonero del infinito, siempre portando una carga de ilusiones, de sueños, de anhelos. Nosotros, niños de toda España, que esperábamos la cita semanal como antaño nuestros antepasados esperaban en las aldeas castellanas la llegada del hombre que con canto hipnótico nos contaba cómo era la realidad en reinos lejanos que nunca íbamos a pisar. Y la realidad, a través de su voz, era mejor y más bella. En eso consistía su magia. La magia de un lenguaje que transformaba neuronas y genes. Iker Jiménez

Al contemplar lo que los informativos nos muestran cada día, hay quien dice que cualquier tiempo pasado fue mejor. Sin embargo, volviendo a escuchar esta emisión de Milenio3, tal afirmación quizá pueda ponerse en cuarentena. Corría el año 1626 cuando a la ciudad sa de Loudun llegó un grupo de jóvenes monjas ursulinas. Limitadas en extremo por su voto de pobreza, sólo pudieron alquilar una vieja casa en ruinas que, según comentaban los vecinos de la ciudad, estaba habitada por fantasmas. Lo que sucedió a partir de entonces se convirtió por méritos propios en uno de los episodios más extraños y sobrecogedores que se recuerdan dentro de los misterios eclesiásticos, con un final digno de pesadilla. Pero ni siquiera hace falta salir de nuestro país para encontrarse con historias semejantes. En la Nave del Misterio conocimos hace una década un auténtico Expediente X, quizá el primero del que se tiene constancia dentro de nuestras fronteras, que alguien quiso ocultar para siempre hasta que en 1999 la archivera Pilar Casado se diera de bruces con su documentación. En su obra 'La Iglesia y sus demonios' Carmen Porter recogió muchos otros episodios que destilan la esencia de una época enfermiza y llena de superstición. Historias que, como las que os contamos en este programa, no deberíamos olvidar nunca.

Probablemente sea éste uno de los programas más desafiantes y hermosos que jamás hayamos puesto en antena. Se enmarcó dentro de un concepto bautizado como 'Milenio Historia', destinado a arrojar luz sobre algunas de las viñetas más oscuras de lo oficialmente aceptado en las crónicas. Cuentan que, casi una década antes del descubrimiento del nuevo mundo, un náufrago moribundo recién llegado a la costa de Porto Santo, en Madeira, acertó a describir a Cristóbal Colón, entre terribles fiebres, la existencia de un continente desconocido plagado de riquezas y de naturaleza exhuberante. Aquel hombre que agonizaba se llamaba Alonso Sánchez, y era natural de Huelva. ¿Quién era en realidad el misterioso marino al que se dedicó un discreto monumento en una plaza onubense? ¿Fueron aquellas indicaciones la clave para que el navegante genovés pudiese llegar al Nuevo Mundo? ¿Por qué se silenció su figura? El 18 de junio de 2005 quisimos saber más sobre Alonso Sánchez con este programa especial. El 'prenauta' tomó por una noche posesión del 'prime time' de la Cadena SER, mucho antes de nuestro horario habitual. Además de aportar todos los datos que se conocían, quisimos 'visualizar' su historia con una extraordinaria dramatización. Bajo la batuta de nuestro querido Mariano Revilla, y con la técnica de Juan Antonio Merayo y Roberto Cuadrado, pudimos escuchar las voces de Primitivo Rojas, Toni Garrido, Juani Femenia, Jacinto Montes de Oca, Julio López, Juan Antonio Páramo, Antonio Muñoz o Eduardo Martín. Algunos otros que también nos ayudaron, como Paco Barrero, Rosa María Belda o Rafael Herrero Mingorance ya no están con nosotros. Pero al igual que sucede con la figura del Prenauta, los Archivos de la Nave del Misterio son la mejor forma de recordarlos. Que lo disfrutéis.

Ocurrió mientras preparábamos un programa completamente distinto. Nos disponíamos a informar sobre una serie de profanaciones en diversos cementerios españoles cuando una filmación temblorosa irrumpió en las pantallas de televisión. El voraz incendio que devastó el emblemático edificio Windsor se guardaba un as en la manga, y la sombra de la conspiración cubrió desde aquella noche los enigmas y misterios que las llamas se encargaron de consumir. ¿Quién y por qué causó el incendio? ¿Hubo gente esa madrugada recuperando importantes documentos? Las preguntas se multiplican todavía hoy en torno a una de las imágenes más impactantes de los últimos años, un símbolo calcinado. Así lo contamos durante dos noches en Milenio3.

Milenio3 llevaba pocas semanas en antena, pero en cuanto los oyentes detectaron el enfoque que aquel nuevo programa de la Cadena SER pretendía dar a los sucesos inexplicables, en seguida se lanzaron a proponer temas, leyendas y asuntos que llevaban décadas esperando su momento para ser analizados con detalle. Una de las primeras propuestas en llegar se refería a ciertos eventos ocurridos en los años 80, cuando el Ideal de Granada destapó los sucesos que ocurrían en el antiguo edificio de la calle Mesones que una vez había servido para albergar las dependencias de la Diputación de Granada. Los rumores entre los trabajadores no tardaron en extenderse de puertas para afuera, haciendo que el inmueble se convirtiese, por lo espectacular de los supuestos fenómenos de tipo poltergeist que en su interior se producían, en uno de los enclaves paradigmáticos del misterio en España. La Nave del Misterio contó aquella noche con Juan Jesús Vallejo, granadino de pro y compañero de aventuras durante muchos años en el programa. Además, Pedro Amorós, especialista en Transcomunicación Instrumental, nos ayudó a analizar la mítica psicofonía recogida en los pasillos del lugar. Una voz cavernosa cuya aparente advertencia sigue hoy envuelta en dudas. También nos acompañó el periodista del Ideal de Granada Juan Enrique Gómez. Junto a él pudimos escuchar el testimonio de Pilar Perry, integrante de la Asociación de Parapsicología Omega que, durante tres noches, vivió aquellos sucesos en primera persona en plenas navidades de 1986. Fue un programa intenso, lleno de información, y con el que pretendimos devolver a la actualidad unos sucesos que contaban incluso con la inquietante presencia de un aparecido. En su momento el dibujante Andrés Soria se encargó de plasmar el fantasmagórico rostro sobre un papel, pero eso es algo que os invitamos a redescubrir hoy abriendo de nuevo los Archivos de la Nave del Misterio y volviendo al edificio de la Diputación de Granada.

'Tal día como hoy hace 30 años alguien visitó un cortijo perdido en mitad de la llanura. Tal día como hoy hace 30 años alguien dejó un reguero de cadáveres a su paso. Y tal día como hoy, hace 30 años, alguien pintó con sangre en las paredes encaladas una frase en la que se podía leer: Aquí mataron a cinco'. Así comenzaba Iker Jiménez este programa que, hace ya una década, analizaba los interrogantes en torno a un caso con víctimas pero sin verdugos. O al menos, sin verdugos con nombres y apellidos. Quienes dicen que no existe el crimen perfecto quizá no hayan escuchado hablar de lo ocurrido en 1975 en el sevillano pueblo de Paradas. Fue una asfixiante tarde de julio -cuentan que los termómetros marcaban 51º- cuando el horror más absoluto se adueñó de un cortijo en el que el tiempo se detuvo para siempre a la hora de la siesta. Un quíntuple asesinato sin solución que bien podría haber formado parte de la legendaria serie 'La huella del crimen', de Pedro Costa. A pesar de que el caso había prescrito en 1995, Milenio3 quiso recuperarlo, haciendo el esfuerzo añadido de recrear lo sucedido a través de una dramatización guionizada por Iker y capitaneada por la inconfundible voz de nuestro Primitivo Rojas. Por los micrófonos de la Cadena SER pasaron Francisco Gil Chaparro (periodista de El Correo de Andalucía), Salvador Ortega (jefe de la Brigada de Investigación Criminal en Sevilla en aquella época), Alfredo Flores (fiscal de la Audiencia de Sevilla que se encargó del caso) e incluso Manuela González, hermana de una de las víctimas. Además, nuestro compañero Guillermo León hizo las veces de reportero en una conexión desde el mismo lugar donde todo ocurrió. La emisión que recuperamos hoy en Los Archivos de la Nave del Misterio fue para muchos, por edad, nuestro primer encuentro con aquel capítulo de nuestra crónica negra. Un impacto que, acompañado de la música de Roque Baños, nos devolvió el reflejo de la parte más oscura de nuestra historia. Un bofetón de realidad que nos espantó. Tal día como hoy, en 2015, ya no son 30 los años transcurridos, sino 40. Y sin embargo, el misterio de lo ocurrido en Los Galindos continúa sin desvelarse...

Corría el año 1974. El lugar, una finca denominada El Condesito. Allí un grupo de activos investigadores sevillanos, comandados por el pionero de la ufología andaluza Manuel Osuna y secundado por Julio Marvizón Preney y Helio Contreras, realizaron la primera investigación en la que se conjuntaron el fenómeno psicofónico, la observación del entorno y el empleo de fotografía con película infrarroja. Uno de los sucesos más extraños de la España de los 70, ocurrido en un apartado cortijo onubense. Años después, el caso sigue sin aclararse. Muchos consideran el hecho como un burdo montaje. Otros en cambio dan fe de que lo que allí se vivió es totalmente real.

'La historia de un país es también la historia de sus crímenes. De aquellos crímenes que dejaron huella', sentenciaba la voz grave de Claudio Rodríguez mientras las pantallas de los televisores en media España parpadeaban en rojo y negro. Como sabéis, en el último programa de Milenio3 volvimos atrás en el tiempo para recordar esa obra maestra de la televisión creada por Pedro Costa. En 'La huella del crimen' se recrearon algunos de los asesinatos más sobrecogedores de nuestra crónica negra. Muchas de aquellas historias terminaron con sus protagonistas ajusticiados. Y precisamente los estremecedores testimonios sobre historias y anécdotas macabras que rodearon a los últimos verdugos españoles centraron gran parte de este Milenio3, emitido en noviembre de 2006. El garrote vil, nombre que recibía el instrumento que se empleaba para las ejecuciones de los reos, funcionó por última vez en España un 2 de marzo de 1974. Pero hasta ese día el mundo olvidado de los verdugos se pobló de historias y miradas. Nosotros intentamos recogerlas, al menos en parte, en esta emisión que hoy recuperamos.

No sabemos muy bien qué hace que un programa se recuerde de forma especial. Después de 14 temporadas, los mecanismos que dejan una historia grabada a fuego todavía se nos escapan. Pero sin duda estamos ante una de esas emisiones. Transcurría el verano de 1992 y los periódicos recogían en sus titulares que una serie de extraños fenómenos, sin explicación aparente, estaban teniendo lugar durante los últimos meses en el refugio militar de Cerler. Ruidos, apagones repentinos, sonido de pisadas, sombras misteriosas, objetos que se caen solos… ¿Cuál era la causa de los extraños fenómenos que rompieron la tranquilidad del recinto militar situado en el bello paraje pirenáico? Rápidamente, tanto los soldados como los habitantes de la zona relacionaron estos terroríficos sucesos con el por entonces aún reciente accidente de Tuca Blanca. De hecho los fenómenos se producían con mayor intensidad en el lugar donde se depositaron los cadáveres. Los testimonios nos siguen sobrecogiendo hoy del mismo modo que lo hicieron entonces. Así lo contamos en Septiembre de 2006 en Milenio3.

Una etnia maldita que habitó Navarra hace siglos, marginados y temidos por las gentes de la época. En Milenio3 tratamos de descubrir los misterios de sus orígenes y el porqué de su ocaso.

A bordo del Calypso, un buque oceanográfico de investigación anclado a 20 millas de la costa asturiana, Milenio3 persiguió en septiembre de 2002 al escurridizo calamar gigante. En los últimos años se han dejado ver varios ejemplares de Architeutis (kraken o calamar gigante) de hasta 14 metros. Esta criatura voraz, que vive en la oscuridad abisal, fue objeto de seguimiento por el Proyecto Kraken, encabezado por la productora Transglobe Films, que instaló cámaras a 1.000 metros de profundidad.

Cientos de miles de personas en todo el mundo siguen defendiendo que el atentado del 11S contra las Torres Gemelas y el Pentágono fue en realidad un autoatentado llevado a cabo por los propios servicios de inteligencia de EEUU. Para los más ortodoxos estas afirmaciones son aberraciones imposibles de comprobar y que dejan una estela de duda en el atentado más sangriento de todos los tiempos. Milenio3 dedicó un especial al asunto en uno de sus primeros programas, emitido tan solo unos meses después de la catástrofe. Por aquel entonces, Santiago Camacho y Enrique de Vicente ya estaban a bordo de la Nave del Misterio.

Se cumplen cien años de la Teoría de la Relatividad, que Albert Einstein enunció en la fórmula E=mc². Nuestros invitados, Álex Rovira y sc Miralles, son los autores de la novela La última respuesta que juega con la posibilidad de que el famoso premio Nobel hubiera ocultado una derivada de esta ecuación, que hubiera revolucionado la concepción del universo. Si con la Teoría de la Relatividad Robert Oppenheimer desarrolló la bomba atómica que cambió la historia, segó miles de vidas inocentes e inició la carrera armamentística más brutal y absurda de la humanidad, ¿qué ocurriría si Einstein hubiera revelado su última teoría? ¿Y cómo es posible que, hasta ahora, nadie se haya dado cuenta de la última respuesta?...

Hace miles de años, los primeros chamanes de la historia estaban convencidos de que la percusión de ciertos instrumentos unidos a cánticos ancestrales facilitaban la conexión con el “Más Allá”. Ahora, algunos estudios científicos tratan de demostrar la relación entre músicas muy concretas y estados alterados de conciencia. Además, conoceremos el Proyecto Neønymus, hablando directamente con su fundador y director, Silverio Cavia, un músico que lleva años estudiando y reproduciendo los paisajes sonoros del Paleolítico, y tratando de trasladar así al oyente a un pasado remoto.

Aunque pueda parecer un caso mítico ya adormecido, el antiguo Palacio de Linares y actual Casa de América sigue dando sorpresas. Ahora, conseguimos una grabación inédita registrada en el interior del lugar. Además, en julio de 1990 nuestra compañera Clara Tahoces consiguió un permiso para entrar a investigar en el recinto. Fruto de aquellas horas surgieron algunos enigmas como psicofonías y experiencias personales que nunca habían visto la luz.