Ouija: Puertas que No Debes Abrir PT.2 4s4l4t

En las horas más oscuras de la noche, cuando el velo entre los mundos se adelgaza, los valientes, o tal vez los curiosos, buscan respuestas en el tablero de la Ouija. En 1987, en un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra, una familia decidió aventurarse en lo desconocido. Con las manos temblorosas colocaron sus dedos sobre la planchette en el tablero, esperando ar con un ser querido. Lo que siguió fue una cadena de sucesos que marcaría sus vidas para siempre.

Al principio, el puntero se movía lentamente, deletreando palabras incoherentes. Pero pronto, las respuestas se volvieron claras y aterradoras. Una voz etérea comenzó a surrar en las sombras, y una oscura presencia se hizo sentir en cada rincón de la casa. Objetos comenzaron a moverse solos, las puertas se cerraban de golpe, y las sombras danzaban en las paredes como si tuvieran vida propia.

Lo que había comenzado como un intento inocente de ar con un ser querido, se convirtió en una lucha contra una entidad que parecía alimentarse del miedo. Con cada noche que pasaba, la atmósfera era mucho más densa. Hasta que finalmente la familia no tuvo más remedio que abandonar su hogar, dejando atrás un escenario de terror que nunca olvidarían.

La Ouija no es un juego. Su uso puede invitar a entidades burlonas, entidades de bajo astral y desencadenar eventos poltergeist. Es fundamental entender que la Ouija no debe usarse a la ligera.

Si se decide utilizar por lo que sea, hay que estar en un estado energético, espiritual y psicológico equilibrado. Nunca se debe usar en momentos de vulnerabilidad, ya que eso puede atraer energías no deseadas. Para quienes buscan ar con seres queridos, el mundo de los sueños ofrece un camino más seguro y menos peligroso. Esta noche vamos a desentrañar experiencias verdaderamente inquietantes en esta segunda parte de la Ouija.

Soy Melin Fernández, transmitiendo desde Castilla-La Mancha para todo el mundo. Y como siempre digo y diré, comienza Caverna de Ánimas. Muy buenas Cavernarios, esta noche viene cargada de experiencias impresionantes. Recordad que la Ouija tiene muchos efectos secundarios. Lo he dicho al principio, pero cabe recalcar que siempre digo y recomiendo no hacerlo. Sobre todo en momentos donde no nos encontremos bien.

El primer caso de la noche, he de decir que es como un cierre de una experiencia que aterró durante mucho tiempo a un Cabernario. Un Cabernario protagonista de otras de las experiencias de la primera parte de este programa sobre la Ouija. Hay veces que la entidad que está ahí, que te persigue, que durante años después de hacer ese tipo de sesiones, ha permanecido pegada de alguna manera, se hace presente en cualquier lugar, independientemente de donde estés. No quiero decir mucho más, así que adelante con la primera historia de la noche.

Hola Cabernarios, soy Rubén del País Vasco y bueno, hace unos días conté mis experiencias con la Ouija, cuando tenía 16-17 años. Y ahora quería comentar la primera vez que hice Ouija, que fue con 12-13 años. Lo hicimos mi mejor amigo y yo, solos, y fuimos a casa de su abuela, que estaba vacía. Utilizábamos una Ouija que compró mi hermano, que es la Cogida Estrangis, sin que se enterara. Compró mi hermano de estas que anunciaban en la tele, con unos fascículos y tal.

Y bueno, fuimos ahí a casa de su abuela y estuvimos los dos intentando muchísimo tiempo a ver si aquello reaccionaba, se movía con fluidez. Pero bueno, sí que notábamos que igual se quería mover un poquito.