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Manual para señoritas T1 completa #audesc 5h714f
Descripción de Manual para señoritas T1 completa #audesc 6v65
Comedia ambientada en el Madrid galdosiano de la década de 1880, coincidiendo con la época alfonsina y La Restauración. 6b6z50
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Una letra N roja se despliega y adopta varios colores.
Sobre un papel pintado con motivos florales, una serie de Netflix.
Una producción de bambú producciones.
Una pareja pasea en un jardín.
Ah, mírenlos. Jóvenes felices enamorados.
¿A quién no le gusta una buena historia de amor? Ese instante en el que miras al otro y el mundo simplemente desaparece.
Igual que sus defectos. Y lo único que quieres es...
Lo siento si han pensado que esta era una de esas historias románticas.
Lo es, pero ellos no son los protagonistas.
O al menos, no los únicos.
En esta historia la protagonista principal es ella, la cara vida.
Elena Vianda para servirles.
Y sí, esta es mi historia.
Así que creo que tendría que contarla yo.
Por supuesto. Toda suya, señorita Vianda.
Pues bien, empecemos por el principio.
Es una treintañera de tez clara, cabello oscuro y labios finos.
Viste un vestido de época recimonónica con sombrero.
No soy una sirvienda, si es lo que están pensando.
Camina entre la gente.
Sé leer, escribir.
Tengo una cuidada educación.
Pero sobre todo, buen juicio.
¿Una fuente? Por algo soy la mejor carabina de la ciudad.
Aunque no la única, claro.
Sobre escrito, señorita.
¿Hay quien prefiere llamarnos damas de compañía? Carabinas.
Los padres de estas jóvenes de buena familia me pagan para aconsejarles en temas de amor, mantener su honor y sobre todo, ayudarlas a dar con el pretendiente perfecto.
Pretendientes.
En un jardín un cincuentón saluda a una joven.
Demasiado mayor.
Un veintiañero con traje se gira hacia una chica que lo mira desde un banco.
Muy joven.
La chica resopla y se levanta descontenta.
Vianda la sigue.
Luego se acerca a una joven que suspira mientras se abanica.
Un gañán.
A otra señorita.
Perfecto.
Si está dispuesta a casarse con su madre.
Tras el pretendiente la madre saluda con la mano.
Hombres desfilan.
No.
Son galanes apuestos con traje y sombrero.
Vianda niega con el dedo.
No.
Un pavo real.
En una iglesia Vianda hace una señal a la organista.
No se confundan.
Me encantan las historias de amor.
Sobre todo las que tienen un final feliz.
Si quiero.
Si quiero.
Si quiero.
Si quiere.
La madre.
El novio sale de la iglesia del brazo de su madre.
La novia lo sigue.
El ramo da en la cara a Vianda que baja la cabeza y llora.
Otro día.
Aunque lo malo de mi trabajo es que si se hace bien.
La madre la echa de casa.
Se termina.
Una taba con forma de león ruge ante ella.
En un cementerio.
Sobre una lápida.
Familia de Antonio Vianda.
La verdad que me vendría bastante bien uno de sus consejos.
Sobre la lápida.
No lo estoy pasando muy bien.
La estatua de un ángel de piedra estira el dedo y señala a cuatro personas a su espalda.
Un padre viudo.
Tres hijas.
A ver.
No es que yo me alegre de su desgracia.
Pero es que son tres hermanas.
Tres.
Eso me daría trabajo para los próximos años.
Y creo que es una oportunidad que no puedo dejar escapar.
En una librería.
Cada hermana pone un libro encima del mostrador.
Sobre cada libro.
La mariposa oculta.
Carlota.
Moby Dick.
Sara.
Doña Perfecta.
Cristina.
Instantes después Vianda compra los mismos libros.
Los libros 50 pesetas y estamos en paz.
Paga el librero con un reloj de bolsillo.
En una iglesia una de las hermanas se confiesa.
Con María Purísima.
Sin pecado concebido.
Perdone mi padre porque he pecado.
Minutos después bajo la cúpula del crucero de la iglesia, Vianda apaga al sacerdote y éste le susurra al oído.
No me miren así.
Es una situación desesperada.
En la calle.
Buena familia.
Mira un árbol genealógico.
Jóvenes decentes.
Cristina Mencía, 20 años.
Hace un año que perdieron a su madre.
Un angelito.
Isabel de Quirós Posada.
Es hora de que vuelvan a la vida social.
Y yo me voy a engañar.
Sara Mencía, 18 años.
Un ratón de biblioteca.
Carlota Mencía, 14 años.
Bicho raro.
Vianda atraviesa la puerta de reja de un jardín y camina hasta una mansión de estilo modernista.
Ahora todo lo que tengo que hacer es seguir el manual básico de toda buena señorita de compañía para no cometer ningún error.
Porque un error.
Una sirvienta.
Puede hundirte la vida.
Abre la puerta.
Aunque sea el error más guapo que has visto en mucho tiempo.
Dentro, un veinteañero de pelos y ojos castaños con mentón afilado y pañuelo al cuello cruza su mirada con la de Vianda.
Supongo que ya saben de qué va esta historia.
¿Dónde se ha visto una buena historia de amor sin una heroína que sufre? Eleva las cejas.
Reconózcanlo.
Y sonríe al espectador.
Están deseando verlo.
Entra en la mansión de planta alargada, fachada de ladrillo y cúpulas de cerámica.
Exuberantes jardines rodean la mansión.
Animación retro.
Un pretendiente entrega un ramo a la señorita.
Sobre él, Cupido lanza una flecha y ésta se clava en la carabina.
Tras la señorita, la carabina grita ¡Oh no, mi corazón! Un corazón se desprende de su pecho y asciende al mismo tiempo que Cupido, que lo explota sobre el título.
Manual para señoritas.
Lección 1. Prohibido enamorarse.
Señorita...
Elena Vianda.
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