Mangas Verdes | Del bienestar digital al autoconsumo solar pasando por las B Corp 71n5s

Saludos y bienvenidos, comienza aquí Mangas Verdes, este programa que cada semana os trae toda la información relacionada con el medio ambiente, con la naturaleza, con la sostenibilidad, con todo lo verde en general y que lo que busca es acercarnos un poquito más a toda la información relacionada con estos temas, desde el agua hasta el reciclaje, pasando por las renovables y por todo lo que tengamos por todas partes.

Hoy vamos a comenzar nuestro programa con la realización técnica de Esteban Novillo y en nombre de la relación os saluda Pedro Palomay.

Y comenzamos hablando de algo que en principio dices, bueno, ¿qué tiene que ver esto con el medio ambiente? Pues sí, porque tiene mucho relacionado con el bienestar de la persona, el bienestar digital y el bienestar también del planeta por la relación que tenemos a través de la tecnología con el mismo planeta.

Hoy vamos a hablar precisamente de ese bienestar que a veces no lo tenemos en cuenta, pero que al final pues nos provoca algunos problemas de salud relacionados con el estrés o relacionados con distintos de falta de interés o con esos despistes que tenemos habitualmente y que vienen derivados de un consumo excesivo de la tecnología.

Hay una encuesta, un estudio sobre bienestar digital que se publicó recientemente, un estudio elaborado por ING que asegura que, entre otras cosas, solo el 5,6% de los participantes del mismo está al tanto del impacto ambiental que generan tanto Internet como las tecnologías digitales.

Hoy vamos a hablar con una persona que sabe bastante de esto, con Esther Paniagua, que es especialista en impacto social y medioambiental de la tecnología y que nos puede explicar lo que son las consecuencias de este estudio y del uso de la misma, de la propia tecnología.

Hablamos pues con ella.

Esther, saludos, bienvenida al programa.

Muy buenas, muchas gracias por invitarme.

Dentro de ese estudio, como hemos dicho, un dato llamativo, especialmente llamativo, es que ese 5,6% de los participantes está al tanto del impacto ambiental que generan Internet y las tecnologías.

Parece que nos hemos acostumbrado tanto a usarlas a través del móvil, sobre todo, que no nos damos cuenta de hasta qué punto podemos estar influyendo y cómo lo estamos haciendo en nuestro medioambiente, ¿no? Es así porque no asociamos Internet y la llamada de nube a un concepto físico, precisamente por esa narrativa interesada, por esa conceptualización de todo lo que está conectado como una nube, que en realidad es un elemento muy físico.

Internet son muchos miles de kilómetros de cables submarinos en todo el mundo y además también otras redes, servidores y, sobre todo, centros de datos y componentes electrónicos que consumen mucha agua y mucha electricidad.

Pero es que se tiene la idea de que Internet utiliza los satélites, pero en realidad, como bien dices, es a través de cables submarinos, un cableado submarino que hay que no solamente instalar sino reponer.

Exacto, sí, sí, a ver, los satélites son, sobre todo, pues para ciertas situaciones o para proporcionar una conexión complementaria si algo pasa o en situaciones de guerra, como estamos viendo.

Pero el más del 98% de todo el tráfico que circula por Internet discurre a través de estos cables, ¿no? Y, como decía, otro elemento muy importante y que está creciendo en cuanto a su impacto medioambiental son los centros de datos, que ya consumen más del 2% de todo el consumo energético global, valga la redundancia.

En Europa la media es ese 2%, pero hay países como Irlanda que alcanzan un 21% y no solamente consumen energía, sino que también consumen agua, mucha agua, ¿no?