La maldición de las musas parte 2 1h3g5l

Fue a darse la vuelta para gritar cuando una mano grande y cubierta por un vendaje negro le tapó la boca el jaleo hizo que becas se incorporará de un salto dispuesto a defender a su amiga pero el filo de la espada del recién llegado se encontraba a escasos centímetros de su cuello no he venido a haceros daño dijo el hombre con voz grave pero no puedo permitir que volváis a lowe apareció de pronto entre la espesura del bosque y se lanzó sobre el hombre con sus fauces abiertas lisset cayó al suelo con un grito antes de girarse y descubrir de quién se trataba beca exclamó agarrando del brazo al muchacho es es el hermano de pirela que sacó del cinturón su puñal y se colocó en posición de ataque vamos tenemos que marcharnos hice lo retuvo no no dile que pare dile al ue que se esté quieto el hombre apartó de un golpe al animal que volvió a arremeter contra él con más ferocidad beca pareció dudar unos segundos mientras el hombre cuervo luchaba contra el lobo en una clara situación de inferioridad por favor rogó liselle con la mirada desencajada lowe gritó el muchacho aquí glue el lobo se giró todavía con las fauces abiertas y miró a su amo sin comprender vamos se golpeó el muslo aquí ahora lue sin dejar de gruñir el animal cerró su portentosa mandíbula y retrocedió unos pasos el hombre cuervos se apoyó en la rodilla con la mano humana y se incorporó tenía parte de su ropa desgarrada y un fino hilo de sangre le manaba del antebrazo había plumas negras esparcidas a su alrededor qué quieres preguntó liselle protegerte respondió después se llevó la mano a la boca y cerró los ojos un gruñido se escapó entre sus dedos mientras un puñado de plumas obscuras surgía donde antes sólo había habido piel de cuello los dos muchachos dieron un paso hacia atrás y quedaron al borde del agua el lobo dio un paso hacia adelante gruñendo con fuerza qué no le interrumpió el desconocido por favor no hagas más preguntas te lo ruego te diré quién soy de dónde vengo pero por favor una lágrima se escurrió entre sus arrugadas facciones algo tan ajeno a ese rostro que a los chicos les causó aún más impresión no preguntes más de de acuerdo balbuceó la niña tras mirar de reojo adeca habla me llamo wilhelm y soy soy el hermano de pirela becca le fulminó con la mirada eso ya lo sabemos también que eres el tío de liselle el hombre cuervo apretó los labios con fuerza antes de asentir así es y ya os he dicho a qué he venido cómo nos has encontrado preguntó el chico con esto will se desenganchó una bolsa de la cintura y echó sobre la palma de su mano un puñado de semillas color mostaza son gordolobo rastreadores pueden pueden encontrar a quien sea por muy lejos que se encuentre gordolobo rastreadores lisset los miró atónita tanto valía su vida como para que se tomaran aquellas molestias en encontrarla tienes que creerme mi hermana me tendió una trampa william hill dio un paso hacia ellos pero el lobo lo amenazó con los dientes que optó por quedarse quieto me atacó antes de que encontrara el campamento y después se inventó una historia liesel por favor créeme te creo becas se volvió hacia ella como que le crees y si está mintiendo como la mujer ella paseó su mirada de uno al otro sé que es verdad porque ettore me advirtió de su llegada ettore esta vez fue el hombre cuervo quien se mostró confuso conoces a ettore en pocas palabras le contó su encuentro con el santo mentalista como ya había hecho con beca y después añadió la parte que había omitido a su amigo la de los dos desconocidos que vendrían a buscarla me dijo que uno me haría daño y que el otro intentaría protegerme avergonzada bajó la cabeza y suspiró