LECCION 126, El Ego y el Espíritu Santo, El Perdón en Un Curso de Milagros 2l324v

Gracias por estar aquí queridos milagronautas de esta era digital, ya estamos listos y dispuestos para tener hoy nuestra exploración. Recuerda que este programa es de entretenimiento, yo no soy maestro, no soy facilitador del curso de milagros, me gusta compartir y hablar de él, pero eso no quiere decir que sea un experto ni un maestro de Dios, me encuentro juzgando, me encuentro en muchas ocasiones haciendo condenación, pero me la paso bien, muy bien.

Así que si algo de aquí te gusta, te llama la atención, te divierte, para mí es la mejor de las noticias. Debes estudiar el curso, no lo puedo yo estudiar por ti, yo ya hice mi práctica hace 17 años con 6 meses, 5 horas, 3 minutos y 2 segundos aproximadamente, así que yo ya tengo esa experiencia, pero eres tú el que tiene que conseguir la propia.

Pero vamos a ver que preguntas nos dejan aquí, porque este si es un programa de entretenimiento preguntativo, todo lo que me quieras preguntar, sin temor, sin miedo al éxito lo puedes hacer, yo estoy aquí para ampliarte las dudas y si quieres que me invente una respuesta me la invento por ti, porque no soy experto de nada, pero me invento todo, todo.

Paz en el Mundo ya está por aquí, Luz Dari Valencia también, Silvia Omaña, gracias por estar, escuchamos a Paz en el Mundo.

Paz en el Mundo, no sé qué me pasa hoy con la lección 126 que no logro entenderla ni integrarla y me encuentro observando desasosiego en lugar de paz.

Una ayudita a amigo Genio Moseta, gracias.

Gracias a ti querida amiga, qué bueno que nos compartes esto, la lección 126 dice de volón, pimpón, todo lo que doy es a mí mismo a quien se lo doy, es una idea que es diferente a la tradicional que tenemos del ego en nuestra manera de pensar, pero se necesita, tenemos que aprender a pensar de esta manera para vivir en paz. Dice aquí que si nosotros creyéramos solo esta idea el día de hoy podríamos perdonar, o sea, el objetivo de que esta idea se practique es para poder reafirmar también al mismo tiempo el perdón. Muchos estudiantes que no quieren perdonar o que creen que no logran perdonar es porque no se están dando cuenta que todo lo que dan con el perdón lo están recibiendo al mismo tiempo, por eso es crucial que esta idea se pueda profundizar.

Primero examinemos lo que crees en lugar de esta idea. ¿Te parece que los demás están separados de ti? Sí, claro. Veo a mi tía Cástula, veo a Archibaldo, veo a Romualdo, veo a Fray Baruccio, todos separados de mí, separados por tiempo, distancia, quizá por resentimientos. Así que lo primero que diría estoy de acuerdo, ¿te parece que los demás están separados de ti? Sí. ¿Me parece que no son capaces de adoptar comportamientos que no tienen repercusión alguna sobre tus pensamientos y que tú los adoptas, perdón, y que los que tú adoptas no tienen repercusión alguna sobre ellos? Sí, siempre he dicho cada cabeza tiene un mundo.

Herculano piensa de una manera, yo pienso de otra, qué bueno que no se da cuenta de lo que yo pienso porque si lo supiera, uf, la que se me armaría. Es tradicionalmente lo que pensamos. Por lo tanto, parece que mis actitudes no tienen efecto sobre ellos y que sus súplicas de ayuda tampoco se relacionan con las mías. O sea, cada quien con su perro y lo baña. Ellos piensan de una manera, yo de otra, se comportan de una forma, yo de otra. Bueno, esto, este párrafo número 2, me está diciendo algo que ya sé, así es como yo funciono, así es como yo pienso. Creo además que ellos pueden pecar sin que esto me afecte a mí o mi propia percepción, pero que yo puedo juzgar sus pecados y mantenerme a salvo de cualquier condenación y en paz.

Sí, yo siempre he creído que puedo estar diciendo mi vecino Archibaldo es un grosero porque todos los días yo le digo buenos días por la mañana y él me tuerce la jeta, me tuerce la boca. Lo condeno, lo condeno porque es una mala persona, no se da cuenta de lo que necesito. ¿Qué hay de mi familia, querida amiga? No, pues yo condeno a mi familia porque mi familia me ignora. Ellos no saben que yo soy una buena persona y me ignoran. Todo ese tipo de condenaciones que van hacia el punto de vista de sus pecados, es un pecado que ellos no quieran estar cometiendo.