KP 04x30 - Expedition 33 y la necesidad del doble A 6z6e6f

Bienvenidos otra semanita más a vuestro podcast de cabezones de referencia. Somos Kanagawa Podcast y esta semana ha sido un poquito convulsa. Hemos vivido acontecimientos históricos. Yo pido perdón porque casi no pudo a mi cita porque sólo se me ha ocurrido a mí ponerme Andor antes de ir a grabar y casi me quedo dormido en el sofá. Bueno, me he quedado dormido un poquito en el sofá.

Te he hecho esperar un poquito, Carlos, pero creo que tienes muchas cosas que decir.

Te veo ya con la cara de que vienes embarado. Estoy cogiendo aire. Sí, sí, sí. ¿Qué tal, tío? ¿Cómo va la cosa? Te veo bien, te veo energético, te veo potente.

Poderoso de vacaciones, como tiene que ser. Exactamente. Te veo erecto, que si no tenéis las vacaciones. Sí, sí, tío. Ha sido una semana un poco oscura, ¿verdad? El chascarrillo, el chascarrillo. Bueno, pues ya hemos vivido todos este apegón tan divertido que la gente se lo ha tomado de muchas y muy variopintas maneras. Hay gente que se ha dedicado a robar carne de los supermercados porque, lo siento, comprar toneladas de carne para mí es puto robar al resto.

Total, para meterlas en qué nevera, ¿sabes? Y freírla en qué vitrocerámica, pero bueno, eso es un tema aparte. Dijimos que íbamos a aprender del COVID y hemos aprendido lo justo. Carlos, en mi barrio hicieron hogueras, te lo recuerdo. Sí, sí, sí, pero es que tu barrio es otro nivel, tu barrio es otro nivel. Llegó la noche y dijeron, hace falta fuego, huga chaca, huga chaca, e hicieron fuego con pales. Me parece maravilloso, tío.

Ahí sí que puedes hacer la carne, ¿ves? Y no es broma, no es broma. No, no, sí, sí.

Quiero decir, está en tu barrio, me lo creo. Me lo creo totalmente. Es barrio de podcaster de éxito. No, pero yo con lo que quería empezar era dándolas gracias a nuestra audiencia y sobre todo a toda la gente nueva que está entrando, que el último mes y medio o dos meses ha sido una locura. Se está suscribiendo muchísima gente, está funcionando el podcast cada día mejor. Siempre hemos ido cuesta arriba, la verdad. A veces mucho más potente, a veces un poquito menos, pero nunca nos hemos mantenido.

Entonces es un orgullo personal nuestro que, joder, esto siempre ha funcionado bien, pero es que últimamente funciona especialmente bien. De hecho, el Telegram también, cada vez entra más gente, tenemos una familia espectacular. Por favor, ya lo sabéis, si queréis meteros en el Telegram, solo nos lo tenéis que pedir por redes, a Edu o a mí o a la cuenta de Kanagawa, donde os apetezca, ya sea por Twitter, ya sea por Instagram, nos escribís, oye, pásame un enlace y vais para adentro y Santa Pascua, ¿vale? Y todos estáis muy felices ahí.

De hecho, ya aprovechamos un besote y un abrazo enorme para toda nuestra comunidad de Telegram, que, joder, están siempre ahí como banditos guerreros. Sí, sí, sí. Y yo disfruto muchísimo leyéndolos y hablando con todos. Eso, por una parte, que, coño, hacía mucho que nos lo decíamos y si lo decimos siempre lo decimos al final del programa.

Y mucha gente, cuando nos empezamos a despedir, ya cuelgan y dicen hasta luego y se quedan sin el spam. Y se pierde lo mejor del programa, lo mejor. El rico, rico spam. Sí, tío, se pierden tu consejo de la semana, se pierden la enviada a tomar por el culo. O sea, son cosas que hay que vivir. Se pierden mis visiones del futuro a base de café, porque yo el café es como la especia, tío. Exactamente. Eso, mira, eso ya se me iba a olvidar.

Menos mal que me lo has recordado, porque precisamente en el Telegram el otro día nos recordaron, porque nosotros no nos acordábamos, que tú te pusiste en plan visionario y me hiciste un comentario en plan de Carlos, pero tú controla con tu juego, ¿sabes? Que luego hay un apagón y a ver qué pasa. Y la semana siguiente, apagón, ¿sabes? Sí, sí, sí. Tiembla Nostradamus que llega Edu Harkonnen, ¿sabes? A predecir el maldito futuro.

Es la especie, tío, es la especie. El café me hace tener visiones del futuro cercano. Fue un buen cachondeíto durante un tiempo en el Telegram, la verdad. Y luego voy a tener que introducir, compañeros, lo siento muchísimo, un pequeño apartado de promoción, ¿sabes? La buena promoción. Meridian Games. La buena gente de Meridian Games que, joder, siempre se portan de puta madre con nosotros y lo nombramos menos de lo que deberíamos.