Jarabo, el asesino seductor II parte 6o5n3t

Medicina relatos invisibles representa jarabo el asesino seductor segunda parte jarabo contempla los cuerpos de sus víctimas al tiempo que guarda la pistola en su funda sobaquera al introducir la pistola recuerda que su camisa está manchada de sangre así no puede salir a la calle se dice pero hay algo más importante la sortija el recuerdo de la joya de la carta de beryl lo pone en marcha de nuevo y se dirige a los dormitorios en busca de la caja fuerte no la encuentra decidido a rebuscar por los armarios se encuentra con la sorpresa de que están cerrados con llave no se fían de la criada piensa abre cajones de las mesillas de noche y de la cómoda pero las llaves de los armarios no están por ningún lado este usurero las lleva encima seguro dice en voz alta del bolsillo de emilio saca un llavero que contiene un manojo de llaves que impresiona a jarabo consigue abrir los armarios principales pero la joya no aparece por ningún lado sigue pensando que un maldito prestamista como emilio debes de tener un lugar seguro donde guardar objetos de valor en casa después de mirar por todas partes incluso en los sitios más insospechados se convence de que no hay una caja fuerte en el apartamento pero si se percata de lo que para él es un tesoro en uno de los armarios emilio guarda una colección de camisas que le impresiona sin perder un segundo se sitúa frente al es espejo y se prueba unas cuantas con el fin de elegir la que mejor combine con su impecable traje gris marengo por fin se deja puesta una de color blanco que está perfectamente planchada y almidonada es el momento de diseñar un plan para despistar a la policía escenifica una fiesta en el domicilio de emilio e incluso va más allá simula que el dueño tiene una relación con paulina y al ser descubierta esa noche por su mujer se desata una masacre para ello esparce vasos y botellas de licores por el amplio salón además de poner un disco en el tocadiscos con el fin de que parezca más veraz lleva el cuerpo de paulina al cuarto del servicio y le rasga el uniforme cuando terminó jarabo de teatralizar la escena del crimen y de limpiar sus huellas se quitó los guantes de cocina que había utilizado se los guardó en el bolsillo de la americana y ya se disponía a marcharse del apartamento cuando miró su reloj eran más de las doce de la noche era muy tarde sin duda el sereno de la calle lope de rueda ya estaría haciendo su ronda pensó que salir significaba correr un riesgo innecesario si se topaba con él en medio de la calle los serenos de la españa de la posguerra eran los encargados de vigilar las calles y el alumbrado público durante la noche disponían de llaves de los portales con las que abrir a todo aquel que no pudiera entrar en su edificio pero lo peor era que resultaban de gran ayuda para la policía ya que a la más mínima sospecha de delito la avisaban inmediatamente además en aquellos años los serenos iban armados con pistola lo cual hacía la huida de jarabo aún más peligrosa sin ir más lejos su propia pistola la había conseguido a través de un sereno jarabo se conocía y no queria que se iniciase un tiroteo si la cosa se ponía fea por este motivo decidió permanecer en el apartamento hasta que fuera de día y de esa forma salir con toda normalidad el edificio como un vecino más amanece en madrid es domingo veinte de julio de mil novecientos cincuenta y ocho y justo al dar las nueve jarabo cierran la puerta del domicilio de emilio con llave entre el puñado de llaves que ha conseguido se encuentra la de oxford la casa de empeño y allí piensa ir la casa de empeño tiene dos puertas la de la calle que es por donde accede el público a la tienda y otra dentro del interior del edificio que es la que usan diariamente emilio y félix