La horrible muerte de los hermanos Swarr 14c4h

Crímenes y criminales, con Luis Martín Edvalles.

Mary y Horace Schwartz eran dos hermanos de una edad importante, 87 años tenía Mary y 81 tenía Horace, que vivían juntos en Lancaster, en Pensilvania.

Llevaban ya 30 años, los dos hermanos habían comprado una casa victoriana de tres pisos y resulta que, como no tenían ni hijos ni estaban casados, llevaban ya unos cuantos años viviendo juntos.

Ella había sido secretaria de un congresista y él había sido electricista autónomo durante mucho tiempo.

Ambos habían dejado tras de sí una vida de gente amigable, de gente que les apreciaba y gente que no tenía ningún problema con ellos.

El lunes 17 de septiembre de 1979, un agente se fija que hay varios periódicos acumulados en la entrada de la casa de los Schwartz.

Le parece extraño, intenta abrir la puerta, no pudo y llama a la policía.

Llegaron los agentes y entraron a la vivienda viendo que algo ocurría y encontraron a la mujer muerta en el suelo y su hermano a su lado con un hilo de vida.

Estaban atados con cuerdas y con vendas que les tapaban los ojos.

Incluso a ella la habían amordazado y al hombre se le veía que había recibido golpes en la cara.

Incluso se recoge que en su ojo había una marca importante de un golpe muy fuerte.

Ambos estaban boca abajo, vestidos, con las manos atadas a la espalda.

Con la edad que tenían, pues una situación realmente complicada y angustiosa para ambos.

El doctor forense John Palumbo acude a la escena del crimen para declarar la muerte de la mujer.

Una ambulancia llevó horas al hospital y pudo hablar algo con los operarios de la ambulancia e incluso asintió ante algunas preguntas.

Falleció al día siguiente.

Aguantó el hombre un día más.

Hicieron las autopsias y el doctor Snow se refirió a la muerte de los dos hermanos Suar como la situación más trágica que había presenciado en toda su carrera.

Aseguró han muerto por deshidratación e inanición.

La mujer llevaba muerta al menos un día y medio, cuando por fin las autoridades habían encontrado su cuerpo.

Suar desarrolló neumonía bronquial y coágulos de sangre en las piernas.

El detective Gysi encabezó un grupo de trabajo para investigar estas muertes.

Parecía un robo desde el principio, que habían llegado a la casa de estos dos hermanos ancianos y viendo quizá unas víctimas fáciles, fueron a por ellos.

Y es que había en la vivienda registrados escritorios, cajones y varios objetos tirados por las plantas de la casa.

Era evidente para los detectives que el robo había sido planeado.

Y es que, claro, empezaron a decir han llevado vendas, han llevado cuerdas y seguramente pues ya venían con ellas, con lo cual era todo un plan.

No había señales de que la entrada hubiese sido forzada, lo que daba más o menos a entender a que uno de los dos había abierto la puerta y que seguramente había dejado pasar a las personas que les habían hecho luego el asalto.

Descubren que una persona no identificada llama a la policía el 10 de septiembre de 1979.

Esa llamada avisa de que hay una pareja de ancianos atada en su casa.

Sin embargo…