HERNÁN OUVIÑA - Poder popular, prefiguracion y autonomías como apuestas estratégicas. uj1b

Hola a todos, a todas, a todes, mi nombre es Hernán Louviña, soy educador popular, profesor de la Universidad de Buenos Aires en Argentina y también investigador del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe. Vamos a compartir algunas coordenadas e ideas fuerzas en torno a la prefiguración, la construcción de poder popular y las autonomías, tanto en Europa como en América Latina y el Caribe y en particular en el conjunto del sur global. La propuesta es no pensar exclusivamente a estas categorías o conceptos en términos teóricos, sino en función de numerosas experiencias que se han dado en el pasado como a nivel contemporáneo en el sur global y que creemos que son un aporte clave para los procesos de formación política, sobre todo teniendo en cuenta que transitamos por una crisis multidimensional, una policrisis, una crisis civilizatoria que no nos debe encontrar como meros espectadores y espectadoras, sino interviniendo de manera activa y protagónica en ella y concebirla también a la crisis como una escuela de conocimiento.

Las coyunturas de crisis son momentos propicios para que los pueblos, las clases subalternas, quienes nos encontramos en una condición de opresión, de explotación, de precariedad de la vida, podamos ver no solo de manera más amplia la propia realidad y problematizarla, sino al mismo tiempo ver más lejos, poder revitalizar la memoria histórica desde una mediana y larga duración, no a partir de la inmediatez de los últimos años que sin duda implicaron un quiebre, si pensamos en lo que supuso la pandemia, como catástrofe planetaria, no como algo que irrumpe de la nada, sino como la exacerbación de una normalidad del capitaloceno que nos está llevando sin duda a un escenario de colapso y de catástrofe global, no solo a la humanidad sino también el conjunto de los seres vivos que habitan este planeta.

Por lo tanto estamos en una coyuntura donde hay que redoblar la apuesta por la formación y en ese sentido aprender de experiencias pasadas y presentes que han puesto el foco en el poder popular, en la prefiguración y en la construcción de autonomía, consideramos que es de enorme relevancia. Una primera cuestión es asumir que estos conceptos, que estas ideas, no son producto de una elucubración individual de determinados intelectuales o organizaciones, sino más bien son síntesis de procesos colectivos que se han ido enhebrando, que fueron anudándose, fueron también retroalimentándose mutuamente a partir de un diálogo no sólo transfronterizo sino también intergeneracional.

En ese sentido pensar la crisis como escuela de conocimiento supone asumir que estos conceptos, que estas categorías de lucha, porque son categorías no sólo de análisis sino también de intervención en la propia realidad, se han ido forjando también en coyunturas sumamente críticas, en contextos o en cerronas históricas donde la apuesta estratégica por la construcción del poder popular buscaba justamente superar una situación, un momento de encerrona, una coyuntura de crisis muy aguda que requería de la creatividad de la experimentación, de la búsqueda de nuevos horizontes emancipatorios. Por supuesto no se trata, como supo afirmar José Carlos Mariate y un marxista peruano muy potente para nuestro presente, de calcar y de copiar, sino de revitalizar, recrear, traer al presente, traducir, resignificar y, de acuerdo al propio Mariate, aclimatar estas experiencias, estas enseñanzas, estos proyectos e iniciativas de los que podemos aprender mucho. Pero nos tienen más bien que inspirar, tienen que estimular para pensar con cabeza propia, para poner el cuerpo en iniciativas que puedan hoy en el presente apoyar.