La guerra a través de la arqueología: un viaje atroz y fascinante 5t2i4t

Estás escuchando Desenterrando el pasado, el único podcast de arqueología, paleontología
y mucho más. Este episodio se llama La guerra a través del tiempo. Rastros y reflexiones
desde el pasado hasta el futuro.
Bienvenidos a un nuevo capítulo de Desenterrando. En el episodio de hoy hablaremos sobre la
guerra a través del tiempo, guerra y conflictos. Y tendremos a dos invitados de lujo que ahora
presentaré. Él es Alfredo González Ruibal y él es David Jiménez. Muchas gracias por
venir.
Soy Alfredo González Ruibal, soy arqueólogo y trabajo en el Consejo Superior de Investigaciones
Científicas. La verdad es que me hubiera encantado ser Michel de Montaigne o Pardo Bazán
o alguien con un castillo para poder dedicarme a escribir, básicamente. No sé si es una
profesión pero me hubiera encantado.
Yo creo que es de profesión rico, pero vamos, está bien, una gran cosa.
Y la verdad es que me encanta mi trabajo y siempre digo que si me muero, cuando me muera,
me encantaría reencarnarme otra vez como arqueólogo. Si no puede ser, me hubiera encantado
ser artista, ilustrador y la verdad es que es una suerte porque la arqueología tiene
una parte también de ilustración. Tenemos que dibujar objetos y yacimientos, pero me
hubiera encantado dedicarme solo a eso.
Me gustaría ver tus dibujos arqueológicos. Muchas gracias Alfredo, bienvenido.
Soy David Jiménez, periodista, escritor y reportero. Si tuviera que escoger un personaje
histórico, ya que vamos a hablar de la guerra, Genghis Khan, el emperador de las estepas.
No sería mala cosa vivir en aquella época. Y si no hubiera sido periodista, creo que
me habría gustado ser astronauta, que era un sueño que tenía de niño. Yo creo que
comparten muchos niños ese mismo sueño y creo que tiene algo que ver lo que es el
periodista y el astronauta, que es la exploración, el ir a lugares lejanos a intentar descubrir
cosas.
Estoy muy de acuerdo y es una bonita percepción. Muchas gracias y bienvenidos. Vamos a hablar
de guerra. Por supuesto, la guerra ha dejado huellas súper profundas, muy profundas en
nuestra historia, desde los campos de batalla de la antigüedad hasta las guerras que vendrán.
Y en este episodio vamos a tratar de explorar cómo la arqueología y la paleontología
nos permiten desenterrar estos rastros de la guerra, cómo eso nos permite a su vez
entender el impacto de las civilizaciones pasadas y a la vez nos llevará a reflexionar
sobre el presente y lo que nos puede deparar el futuro.
Hoy nos embarcamos en un viaje atroz y fascinante a través de los vestigios del conflicto.
Así que vamos a la primera parte con el pasado, representada por ti, Alfredo. Y no es lo mismo
hablar de violencia que de guerra. ¿De qué hablan los arqueólogos cuando hablan de
violencia?
Muchas veces se dice que siempre ha existido la guerra. Cuando sale a la luz alguna masacre
la prehistoria es como una especie de prueba de que efectivamente siempre nos hemos matado.
Y es cierto que siempre nos hemos matado pero no siempre ha existido la guerra. Lo que siempre
ha existido ha sido la violencia. Primero una violencia interpersonal, después violencia
colectiva organizada y en un momento más avanzado y no en todas las sociedades surgió
la guerra. Y son fenómenos distintos. Para que exista la guerra, para que podamos hablar
de guerra propiamente dicha, lo que tiene que existir es una forma muy concreta de violencia
colectiva organizada. Tiene que ser una forma institucionalizada de la violencia, con unos
rituales, con una organización y sobre todo, desde un punto de vista arqueológico, con
una cultura material, una serie de objetos y de materialidades asociadas a esa forma
de practicar la violencia.
Exacto. Iba a preguntarte de qué hablamos cuando hablamos de guerra. Por supuesto respondida.
¿Y cómo es esta materialidad propia de la guerra? ¿Cómo es este resto material?
Uno de los elementos más representativos de la aparición de la guerra, aunque parezca
una tautología, es la aparición de las armas. Armas nuevamente han existido siempre, porque
desde que existen cazadores-recolectores han utilizado armas para cazar, pero solo a partir
de un determinado momento se han diseñado armas pensadas para matar a otros seres humanos.
Esto es algo que quizá no reflexionemos mucho sobre ello, pero implica un cambio cognitivo,
un cambio en la forma en que nos entendemos y entendemos el mundo radical. El hecho de
que a partir de determinado momento entendamos que necesitamos armas específicas para matar
a nuestros semejantes.
¿Qué dice eso de nosotros y de nuestro amante?
Bueno, claramente cambia nuestra percepción del prójimo, entre otras cosas. Empezamos