Evolución de la colorimetría, con Sinnek. Podcast CESVIMAP 50 666d2w

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Bueno, pues sí, hoy vamos a meter mucho color a los podcasts de CESBIMAP. Hoy contamos con un profesional muy reconocido en el sector, con Gustavo Hoyos, director de formación de Cinec. Bienvenido, Gustavo, un placer contar contigo. Buenos días, gracias por la invitación, un placer estar aquí con vosotros. El placer es nuestro. Vamos hacia adelante con ello y a ver si sacamos provecho de la jornada. Y nos acompaña, pues como en otras ocasiones que hemos hablado de pintura, pues Andrés Jiménez, experto en pintado automóviles de CESBIMAP.

¿Cuántos años llevas en la empresa? 29. 29 años, fíjate, madre mía. Bueno, pues con Gustavo hemos, con Gustavo, perdón, con Andrés hemos realizado otros podcasts, hemos hablado de sistemas automatizados, ¿verdad? De sistemas automáticos automatizados, hemos hablado de colores mates, hemos hablado de colorimetría y hoy lo que queremos hablar es de la profesión del pintor. Dicho de una manera sencilla, pero fíjate qué importante es aquel profesional que reconoce, entiende y soluciona cualquier problema que pueda surgir con el tema de la reproducción de colores en el automóvil, ¿no? Bueno, pues con Gustavo y con Andrés hoy vamos a reflexionar sobre la actualidad de esta profesión y vamos a abordar también las revoluciones tecnológicas que hemos ido viviendo a lo largo de estos últimos años.

Así que lo dicho, bienvenidos y como comentaba, es evidente que la evolución tecnológica, bueno, pues en materia del color es imparable, ya lo hemos dicho, disponemos de sistemas automatizados, de sistemas tintométricos automatizados y de todas formas me gustaría empezar por lo que sucedía hace años, que nosotros sí que lo hemos vivido, porque antes se trabajaba con algo que para las nuevas generaciones a lo mejor es difícil incluso de hacerse una idea, pero trabajábamos con microfichas, ¿verdad? Y todo eso nosotros lo hemos vivido, ¿verdad? Sí, es cierto, yo desde luego recuerdo además, en mi caso en particular, con cierta nostalgia a aquella época, porque coincidió que justo cuando empecé, hace aproximadamente 25-26 años, que es de la época en la que estamos hablando, que todavía estaban existentes ese tipo de microfichas en las que tienes que consultar las variantes, los colores, las limitaciones que había con respecto a las cantidades, que no eran muchas, teníamos que hacer incluso esas conversiones, moviendo la comba en una dirección o en otra, para poder optar a reducir las proporciones de manifestación en ese momento, y a mí me coincide justo en la entrada en el sector, la primera parte o la primera toma de o a nivel profesional fue usando, haciendo uso de este tipo de formación.

Sí, sí, bueno, yo las he visto, Andrés, yo las he visto aquí en CESIMAR, he visto cómo trabajabais con ellas. Aquí había, bueno, 10-12 fabricantes, pues había 10 o 12 visores de microfichas, con todas las microfichas. Curioso, porque lógicamente hace 25-30 años, ¿no?, que teníamos microfichas. También la vista era mejor, entonces no era tan problemático.

Ahora nos costaría un poco más verlas, porque no dejaba de ser un aumento de una lectura de color, que además, si te dejabas olvidada la luz, quemaba la microficha y se te borraba la lectura, con lo cual había que tener cuidado para encenderla y apagarla, pero era el sistema que teníamos, nos parecía idóneo y ha evolucionado, ha evolucionado. No había para comparar, con lo cual es lo mejor. Bueno, habría una libreta al lado con unas cantidades, no había mucho más. También es verdad que el número de colores era más reducido, pero bueno, hablaremos de ello.

Bueno, entonces, en ese escenario del que hablamos, las opciones de todas formas de pintado eran diferentes a las que hoy en día, ¿no? Se limitaban a 3-4 opciones, ¿verdad? Sí, es cierto que luego ha ido evolucionando en alguna otra dirección, pero básicamente se hacía algo parecido a lo que se sigue haciendo hoy, quiere decir, estaba la opción del difuminado, que en aquella fecha y a día de hoy, pues sigue siendo, en mi opinión en particular, pues la más razonable. Luego ya comentaremos un poco más adelante también por qué hoy lo sigue siendo. Efectivamente.

Pero ya entonces quedaba demostrado que dedicarle algo más de tiempo a preparar una pieza adyacente y evitar problemas después en el resultado final era siempre la mejor opción. Luego, como siempre, también existe la opción de poder hacerlo arriesgando un poco más. Aún a día de hoy, alguno se arriesga demasiado en intentar pintar al corte.

Es verdad que apuntaba Andrés muy bien que el número de colores y posibles variantes y versiones de esos colores era muchísimo más rencido, con lo cual la probabilidad de ajustar el color quizás fuese algo más sencillo, pero no dejaba de ser un riesgo pintar al corte, que era otra de las opciones. Por último, en aquella fecha