Episodio 240 - El ciclo invisible: cómo el maltrato emocional en casa forma bullies y víctimas 642g51

Hoy voy a hablar en este podcast de un tema muy importante al que yo titulo el ciclo invisible. Cómo el maltrato emocional en casa forma bullies y víctimas.

Cuando pensamos en el maltrato infantil solemos imaginar escenas de violencia física evidente, ¿estáis de acuerdo? Pero sin embargo uno de los tipos de daño más devastadores es el maltrato emocional. Esas palabras hirientes, el desprecio, la indiferencia, las humillaciones cotidianas que no dejan marcas en la piel pero sí cicatrices profundas en el alma.

Lo que a veces pasa desapercibido es cómo este tipo de maltrato en el hogar puede moldear a los niños de maneras que se manifiestan claramente en su vida social, personal, académica y laboral cuando ya son mayores. Algunos se convierten en agresores, los bullies, mientras otros adoptan el papel de víctimas. ¿Cómo sucede este proceso? El niño que aprenda a dominar, al que llamaremos el bully, suele aprender que la forma de lidiar con el dolor es dominando a otros porque es lo que ve en el maltrato emocional. Puede internalizar el mensaje de que el respeto o el afecto sólo se logran a través del miedo o enojo. Reproduce los mismos patrones que ha vivido en casa pero ahora en el colegio con sus pares. La intimidación le da un falso sentido de control.

En casa no puede cambiar la dinámica dolorosa pero en el entorno escolar sí puede ejercer poder sobre otros para no sentirse vulnerable. Es una defensa, una máscara que esconde su propia fragilidad. El niño que aprende a someterse, la víctima, por otro lado frente al maltrato emocional no reacciona con agresión sino que interioriza el dolor y lo convierte en autoculpa, inseguridad y baja autoestima.

Para ellos el mensaje en casa ha sido claro, no vales lo suficiente, no mereces ser defendido. Así en su vida social se convierten en presas fáciles para los agresores. Estos niños pueden tener dificultades para establecer límites saludables, defenderse o incluso reconocer que merecen ser tratados con respeto. A menudo repiten el rol que han tenido en su hogar, el de ser ignorados, menospreciados o ridiculizados. Así que esto es lo importante.

Lo importante es entender que ni el bullying ni la víctima son culpables de su situación y que ambos son en muchos casos productos de entornos familiares dañinos, insanos, que no han sabido ofrecer el amor, el respeto y la validación necesarias. Por ello es importante que veamos cómo se puede romper este ciclo tan dañino y que afecta al niño no sólo en su vida personal, con amigos, con parejas, con lo académico sino también en lo profesional.

Y hay adultos que siguen no teniendo éxito, no porque no valgan sino porque fueron afectados o se convirtieron en bullies o se convirtieron en víctimas. Así que si queréis y estáis interesados en escuchar más esperad a la siguiente semana que hablaré de cómo romper el círculo. Chau chau y que tengáis buena semana.