Ep9. Hasta que no hablé, nadie hizo nada 602662

Bienvenida a Chispita Offline.

Aquí no encontrarás marketing para introvertidas.

Para eso, ya tienes mi canal de YouTube, Chispita Online.

En este espacio quiero darle voz a algo que me ha acompañado toda la vida, hasta que pude soltarlo.

Te hablo desde mi historia como hija de una madre con trastorno esquizoafectivo, manipuladora y mentirosa.

Quédate conmigo si te apetece escuchar experiencias reales, aprendizajes incómodos y mucha resiliencia.

Porque algunas heridas no se ven, pero se sienten cada día.

Bueno, este episodio no es para desmotivar a ninguna hija de madre abusiva ni una persona que se encuentre en una situación de abuso.

Pero en mi caso, hasta que yo no hablé, no hicieron nada.

Básicamente en el año pasado.

Y también, claro, toda mi vida pensando que mi madre apenas tenía un trastorno mental y no era abuso, ¿sabes? Es que no es lo mismo.

En el caso de que tú sepas que es abuso, tienes que decir algo porque nadie va a hacer nada por ti.

Eso que te quede claro porque es que nadie, nadie, nadie.

Y bueno, ahora te cuento.

Resulta que yo toda mi vida me metieron en la cabeza, ya no solo familia, sino gente de la calle, amigos, auxiliares de enfermería, porque resulta que mi madre siempre ha tenido un amparo psiquiátrico.

Es decir, yo cuando era muy pequeña, pero bebé, bebé, ella ya ingresaba en el psiquiátrico de siempre.

Entonces, como que le llevaban un seguimiento, ¿sabes? Es lo mismo que una persona que no tenga ningún amparo, una persona que tenga un trastorno mental y nadie sepa o lo oculten, ¿sabes? Porque hay muchas familias así que suelen ocultar esas cosas, pero en mi caso no.

En mi caso ella llevaba como un seguimiento.

Iba cuando tenía que ir porque le daban como brote, ¿sabes? Bueno, cuando era pequeña yo sí que es verdad que no tenía tantos brotes psicóticos, que tenía más depresión, ¿sabes? Tenía más bajones, así que se quería suicidar, que ya lo intentó, ya lo intentó una vez cuando yo era muy pequeña.

No sé si fue esa vez y creo que fue otra vez más, pero ya no volvió a hacer esas cosas.

Y luego ya cuando era adolescente yo, no sé si fue cuando entré en el centro de menores, ya empezó con los brotes, pero vamos, que cuando yo era muy niña, era muy leve, muy leve.

Lo que pasa que el abuso empezó cuando yo era una niña, porque tener celos de mi padre ya no era normal.

O sea, esas cosas no son normales.

Celos de mí, celos de porque estaba más...

O sea, yo me llevaba muy bien con mi padre, ¿vale? Entonces ella tenía como celos.

No es normal, ¿eh? Es que no es normal, yo no lo pienso y digo, Dios mío.

Y muchas cosas, o sea, desprecios a mí, desprecios porque ella nunca me aceptó, pero de ninguna de las maneras, porque yo, a ver, me considero una persona, no soy muy extrovertida ni muy sociable, soy más bien introvertida, introspectiva, o sea, que me gusta reflexionar, que me gusta meterme en mi cabeza, básicamente.

Entonces ella nunca aceptó eso, nunca lo aceptó.

Yo cuando era pequeña y era muy retraída, ella me trataba como un bicho raro a empezar.

Sí que es verdad que, claro, como el abuso no se puede detectar porque unas veces me trata muy bien, otras veces me trata mal, pues yo no sé, pero detectar un abuso narcisista en la familia es súper complicado porque eso, si eres hija, es que no lo ves.

Yo no lo veía, ¿sabes? Hasta que en 2024 descubrí a esta hija y, claro, fue abuso.

Pero vamos, que por mí no hicieron nada, porque yo era pequeña, yo iba a las consultas, cuando estaba la psiquiatra, esta psiquiatra de la que te hablé en los anteriores episodios, ya te hablé de ella.

Ella llevaba muchísimos años viendo a mi madre, muchos años, y yo era pequeña y yo solo recuerdo de estar callada, o sea, como una planta, ¿eh? De estar callada con cara de...

Porque cuando estaba con ella, cuando, por ejemplo, estaba con ella con mi madre, ¿vale? Porque es mi madre.

Y iba a otro sitio y la gente me notaba que...