Encuentra tu trufa 1bnm

Bienvenidos a un nuevo episodio de «No sé bailar, pero aquí estoy».

Ya nos gustaría tener el olfato de los perros, nada comparable con el nuestro.

Ese olfato perruno se puede aprovechar de formas muy interesantes y curiosas.

Es el caso de los perros truferos, perros entrenados para detectar las codiciadas trufas, especialmente.

Estos perros pueden estar horas por el campo holisqueando por todos los rincones en busca de esa joya gastronómica.

Hasta que la encuentran.

Entonces, marcan el lugar con sus patas, excavan con cuidado la tierra, mientras esperan que su dueño recoja la trufa.

El perro recibe su recompensa y el agujero se vuelve a tapar.

Tal vez deberíamos aprender de estos perros truferos.

Confían mucho en ese sentido del olfato que tienen tan desarrollado.

Si hacemos como ellos y desarrollamos ese sentido del olfato, nos vendrá estupendamente para identificar esas oportunidades de negocio que otros muchos pueden pasar por alto.

Tenemos que aprender a olfatear oportunidades en terrenos que no estén demasiado explorados, lo que nos va a permitir descubrir esas nuevas ideas u ocasiones y, sobre todo, poder perseguir nuestros objetivos con tenacidad y pasión.

Pero no sólo es el olfato.

Además, no estaría mal que desarrolláramos otras cualidades que ayudan enormemente a los perros truferos a buscar con éxito.

Por ejemplo, la persistencia.

El perro trufero se pasa horas buscando por el campo, con sol o con lluvia, en terrenos muchas veces inhóspitos, no para hasta que encuentra la trufa.

Vamos, que no se rinde.

No estaría nada mal tener esa determinación de los perros truferos para seguir buscando el éxito de nuestro negocio, a pesar de enfrentarnos a multitud de retos y obstáculos.

Y no sólo eso.

Desde cachorros, los cuidadores ya les entrenan a reconocer ese olor y, con un poco de práctica, algunos perros salen a por trufas con poco más de seis meses.

Aunque los perros más mayores también pueden aprender a buscar trufas, sólo que necesitan un poco más de tiempo y paciencia.

Por eso, es fundamental para tu negocio contar desde el inicio con la figura de un mentor de negocios o alguien que te apoye y te aconseje correctamente.

Más que nada, para que orientes tu búsqueda y no busques oportunidades sin objetivo alguno.

¿Que hace mal tiempo y las condiciones no son las más idóneas para buscar trufas? Da igual.

Tú tampoco vas a encontrar el momento perfecto e ideal para crear tu negocio.

Si el perro trufero sigue y sigue buscando, independientemente del clima y las condiciones del terreno, tú también.

Así que procura ser flexible y adaptarte a las situaciones actuales del mundo empresarial.

Algo fundamental para el éxito de tu empresa.

Y sobre todo, al igual que los perritos truferos confían en su olfato, tú también tienes que confiar en tu intuición.

Seguramente, si sigues tu guía interna, es más que probable que tomes las decisiones más acertadas.

Eso sí, aunque la bonita historia de la carrera buscadora de estos perros tiene un lado oscuro.

El sector trufero está en pleno auge y esto ha propiciado que cada vez haya más gente buscando trufas.

Competencia creciente.

Pero en estos casos, desleal.

En algunos sitios, en temporada alta de búsqueda de trufas, se han dado casos de perros truferos muertos por cebos envenenados.

Por eso, hay que tener muy en cuenta que, aunque la competencia puede ser despiadada en algunos casos, no debemos de caer en la tentación de recurrir a prácticas deshonestas y mantenernos sobre todo íntegros y respetar a los demás.

Así que haz como los perros truferos y comienza a desenterrar esa oportunidad escondida, tan valiosa como una deliciosa trufa.

Gracias de nuevo por acompañarme en esta nueva edición de No sé bailar, pero sé bailar.