
Educar en lo pequeño: conversaciones sobre educación inicial 6w70
Descripción de Educar en lo pequeño: conversaciones sobre educación inicial t4v39
En este episodio de D Todo y Nada nos adentramos en el universo de la educación inicial, una etapa clave en el desarrollo de niñas y niños que muchas veces pasa desapercibida. Hablamos sobre la importancia de los primeros años de vida, el papel de las familias, el entorno y los educadores, así como los retos que enfrenta esta etapa en contextos reales. Una conversación para pensar en cómo estamos formando —o dejando de formar— desde lo más esencial, y por qué garantizar una educación inicial de calidad es una inversión en el presente y el futuro. 2ey1a
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Todo y nada, voces que inspiran, historias que transforman.
Por Felipe Rosso en U Compensar Estéreo, la radio en tus sentidos.
Hola, hola a todos nuestros oyentes de Todo y Nada Podcast.
Hoy tenemos el privilegio de conversar con una mujer que lidera con el corazón y transforma con su visión, psicóloga y a de profesión.
Nuestra invitada es la rectora del gimnasio en Nuestro Mundo Mágico, una institución reconocida por su compromiso con la calidad educativa y el desarrollo integral de los niños.
Cuentan con una década de experiencia en el ámbito educativo, muchos años, pero han construido comunidades escolares donde el amor, la empatía y la excelencia caminan de la mano.
No siendo más Milena, bienvenida.
Muchas gracias por aceptar nuestra invitación.
No, para mí es un honor estar aquí en esta mesa de trabajo.
Y con ustedes, Milena, gracias por estar acá, por sacar tú un poquito de tu tiempo para compartir con nosotros.
Precisamente está este podcast.
Lo estamos haciendo desde una de las principales, y si no diría la principal feria en Colombia, que es la Feria del Libro.
Entonces gracias por estar acá, Milena.
Primero y antes de entrar en materia, cómo se diría? Cuéntanos de ti, por favor.
Bueno, estoy muy complacida en acompañarlos acá y en contarles mi experiencia durante estos diez años.
Les cuento que es un sueño ya hecho realidad.
Empezó como un proyecto, pero ya hoy están dando súper, súper bien.
Estoy llena de pasión con mis chiquis, que es lo que me motiva y me mueve.
Milena, es de donde un de una psicóloga incursiona en el medio educativo.
Por qué? Bueno, antes de esto, de ser profesional, tengo otra carrera que es maravillosa, que soy madre.
Soy madre de dos hermosos hijos.
Ya obviamente tienen 30, 31 años, hombre y mujer.
Obviamente pasé también por la necesidad de buscar ayuda en un jardín o en un colegio cuando eran pequeñitos.
Entonces de ahí viene la idea, porque me tocó dejarlos en un jardín que no llenaba mis expectativas, pero ya por la parte económica y cercanía a donde vivía, tuve que recurrir a ese jardín.
Desde esa primera vez estamos hablando ya casi 30 años.
Dije un día ese va a ser mi sueño, que los papás no sufran en dejar a sus tesoros, a sus bebés en un lado.
No porque no hubiera sido un buen servicio, sino también como por el tema de las instalaciones.
Y de ahí quedé con ese sueño, un sueño que poco a poco y año tras año fui plasmando, porque antes de esto tuve que hacer varias cosas en mi vida, como terminar mis carreras, estudiar, también emprender como empleada, que fue lograr ya hoy ser jefe y ser propia dueña de mi empresa.
Bueno, muy chévere.
En este momento, Milena, después de 10 años, ¿qué consejo tú le das a un emprendedor? Vámonos más cercano a las estudiantes o ya profesionales en educación inicial, que su sueño es poner un jardín.
¿Tú qué consejo le darías a ellas? Bueno, yo les diría que salten, que salten, que se arriesguen, que la zona de confort, sí, es muy cómoda, demasiado cómoda, pero ahí no pasa nada, no hay nada emocionante.
Emprender da miedo, pero también da muchísimas, muchísimas alas.
Si esperas a no tener miedo para empezar, te vas a quedar esperando toda la vida.
Mejor les diría que se lancen con mucho miedo, porque siempre vamos a tener miedo, pero hay que llevarlo, ese miedo, como un copiloto.
Tendremos que jamás dejarlos que nos manejen, que no manejen nunca.
Prepararnos y aprender es la clave y sobre todo estar preparadas.
¿Para qué? Para equivocarnos, pero también para celebrar cada logro que vamos a obtener, así sea pequeñito, mínimo, porque el crecimiento está justo al otro lado de ese susto y tendremos que salir nuevamente, les digo, de la zona de confort.
Bueno, eso sí es verdad.
Salir de la zona de confort es lo mejor que uno puede, puede arriesgarse.
Pero a veces saliendo de esa zona de confort, Milena, llega olvidado el fracaso.
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