El divorcio. 672k4e

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR. MÁS EL QUE COMETE ADULTERIO CON LA MUJER ES FALTO DE ENTENDIMIENTO.

CORROMPE SU ALMA EL QUE TAL HACE. PROVERBIOS CAPÍTULO 6 VERSÍCULO 32.

Lección 6 del 17 de mayo de 2025. El divorcio.

Objetivo. Explicar la razón por la que, de acuerdo con las Sagradas Escrituras, se puede dar carta de repudio. Lectura bíblica.

Marcos capítulo 10, versículos 2 al 12. Y llegándose los fariseos, le preguntaron, para tentarle, si era lícito al marido repudiar a su mujer. Mas él respondiendo, les dijo, ¿qué os mandó Moisés? Y ellos dijeron, Moisés permitió escribir carta de divorcio y repudiar. Y respondiendo Jesús, les dijo, por la dureza de vuestro corazón, os escribió este mandamiento, pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se juntará a su mujer. Y los que eran dos, serán hechos una carne, así que no son más dos, sino una carne. Pues lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre.

Y en casa volvieron los discípulos a preguntarle de lo mismo. Y les dice, cualquiera que repudiare a su mujer, y se casare con otra, comete adulterio contra ella, y si la mujer repudiare a su marido y se casare con otro, comete adulterio.

Tema bíblico. En esta ocasión explicaremos la primera parte del Acuerdo del Concilio Internacional del año 1983 que a la letra dice, que si existe el divorcio y el nuevo matrimonio, en caso de haber el pecado de fornicación o adulterio. Nuestro Dios, siendo la suprema deidad del universo, es quien unió a la primera pareja en matrimonio. Y esta bendición sigue presente en la iglesia de Dios. Génesis capítulo 2, versículo 24.

Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y allegarse a su mujer, y serán una sola carne.

Cuando dentro de la iglesia de Dios israelita se realiza un enlace eclesiástico, siguiendo la indicación del apóstol Pablo, también es necesario realizar el enlace civil.

Romanos capítulo 13, versículo 1. Toda alma se someta a las potestades superiores, porque no hay potestad sino de Dios, y las que son de Dios son ordenadas.

Dentro de la iglesia de Dios, creemos que esta unión debe permanecer todo el tiempo que el Creador les conceda la vida a los contrayentes. Siendo precisamente la muerte de alguno de los cónyuges lo que deja en libertad al otro. Esto es lo que el apóstol Pablo menciona como la ley del marido. Romanos capítulo 7, versículos 2 y 3.

Porque la mujer que está sujeta a marido, mientras el marido vive está obligada a la ley, más muerto el marido, libre es de la ley del marido. Así que, viviendo el marido, se llamará adúltera si fuere de otro varón, más si su marido muriere, es libre de la ley, de tal manera que no será adúltera si fuere de otro marido.

El Evangelio de Marcos menciona el cuestionamiento que hicieron los fariseos al Señor Jesús.

Cuando le preguntaron si era lícito al marido repudiar a su mujer, a lo que el maestro respondió, ¿qué os mandó Moisés? Los fariseos contestaron conforme a la ley, Moisés permitió escribir carta de divorcio y repudiar.

Deuteronomio capítulo 24, versículos 1 y 2.

Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa torpe, le escribirá carta de repudio, y se la entregará en su mano, y despedirála de su casa.

Y salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre.

El Señor Jesús respondió que el motivo de lo escrito en la ley fue la dureza del corazón de los hombres. Pero que el propósito de Dios al unir a un varón y a una mujer en matrimonio, era que permanecieran juntos durante toda su vida, permaneciendo siempre leales y fieles el uno al otro, es decir, haciéndose una sola carne. Marcos escribe que el Hijo de Dios enfatizó a los fariseos que lo que Dios juntó no lo aparte el hombre. En esta expresión radica la explicación del divorcio. Los discípulos de Jesús le preguntan sobre esta cuestión, y el Maestro