Dios y la ciencia, y el mundo Moderno… fc4y

Esto es el oído del lobo, un canal para gente que a pesar de todo está decidida a ser fuerte, libre e indómita. Si tú no eres una de esas personas, este canal no es para ti.

Y hoy tenemos el honor de poder conversar con José Carlos González Hurtado, que es presidente del canal de divulgación católica EWTN y que es autor de un libro para mí rompedor, Nuevas evidencias científicas de la existencia de Dios.

El tema de Dios es fundamental. La cuestión de Dios es la cuestión en la que te juegas en realidad el ser o no ser de esta vida. Nuestro invitado tiene a bien muchas veces en las conversaciones, en los canales donde participa, decir que eso de ser agnóstico es no enterarse mucho de cómo va la cosa, pues frente a una cuestión tan radical como si existe o no existe Dios, tener una postura indiferente sería absurdo. De la existencia o no existencia de Dios se condiciona todo lo demás.

Pues a partir de aquí, Nuevas evidencias científicas de la existencia de Dios, déjame que muestre el libro, es una pasada y es una pasada por un tema que a mí me encanta y es que, utilizando los propios elementos que de manera paradigmática el mundo moderno pone sobre el tapete, la ciencia, bien pues este señor dice, con la ciencia en la mano, no es que te acerques a los umbrales de la fe, sino que al modo causa-efecto llegas directamente a la fe. Entonces, encantado de tenerte hoy aquí con nosotros, un placer y vamos a comenzar directamente al grano.

Decimos, en el mundo moderno parece que se contrapone o Dios o la ciencia. Parecería que son contrapuestos entre sí. Bien, tú lo que vienes a decir es justo lo contrario. Es, la ciencia y Dios van de la mano. Al modo otomista diríamos, ¿verdad? La propia comprensión racional de la realidad lleva a Dios. Bien, pues hablemos en primer lugar de eso, de cómo hay un paradigma errado en la modernidad. Tienes que elegir Dios o la ciencia. Y tú estás diciendo, no, no, no, no. Elijo la ciencia y la ciencia me lleva a Dios. Elijo Dios y Dios me lleva a la ciencia.

Es exactamente como lo ha dicho Gonzalo antes. Muchísimas gracias por traerme aquí. La ciencia siempre ha llevado a Dios. Lo cierto es que la idea de que la ciencia se contrapone a Dios es una idea que ningún científico ha propuesto. Son más bien los hombres de letras, los filósofos de la ilustración los que intentaron hacernos creer que la ciencia desdecía a Dios.

Yo suelo decir que la mayor parte de los científicos, de los premios Nobel de los últimos cien años, pero vamos, más del 95%, son teístas o religiosas, mientras que son más los hombres de letras, sin intentar meterme con la gente de letras, pero la verdad que el ateísmo es una ideología más bien moderna, porque como ideología siempre ha habido ateos, porque siempre ha habido gente que era excéntrica, pero lo cierto es que el ateísmo como movimiento es más bien moderno y está, ¿sabes?, progresado o si quieres enfujado por gentes de letras. Y exactamente como tú dices, cuanto más ciencia, más Dios.

Hay una frase que suelo repetir muchos, que es de Max Planck, que es el padre de la física cuántica, que dice la ciencia impone la idea de Dios. Cuando dice impone no está diciendo sugiere o indica, sino necesariamente te lleva a Dios. Heisenberg también decía, el otro, si quieres, el otro padre de la física cuántica decía eso, cuanto más ciencia, más Dios.

El primer trago de las ciencias naturales se convertirá en ateo, pero al final del vaso está Dios esperante. Y es que, pensemos, ¿qué es la ciencia? La ciencia es, si quieres, la observación de la naturaleza, el entendimiento de la naturaleza. ¿Quién ha creado la naturaleza? Pues ese que llamamos Dios. Como yo dejo la firma en mi libro, o como tú dejas, o cuando haces los vídeos, te presentas, Dios ha dejado también su inscripción en su obra, en la naturaleza.

Con lo cual, cuando lees la naturaleza, lo que estás leyendo al final es la firma de Dios. Qué maravilla, qué bonita esa imagen, qué bonita esa imagen. Leer la naturaleza, comprenderla, te encuentras con la firma de Dios. Ahora, esta afirmación, es decir, comprender la naturaleza racionalmente te lleva a la firma de Dios. Fijos, lo voy a subrayar, has dicho, el basto de la naturaleza.