De España, lo nuestro: Alfonso X el sabio 2c3tx

Vuelve Pedro Insua al aullido del lobo. Ya estuvo aquí, os acordaréis, le tenemos en un programa que se llamaba además El problema español, donde desmenuzaba y ponía contra la pared al nacionalseparatismo, a la autodeterminación completamente falaz y delirante que se pretende para Cataluña, más con gadas, etcétera.

Bien, hoy viene a hablarnos de uno de los nuestros, de Alfonso X el sabio, que va a colación del libro que publicó, no sé si hace un año o dos, cuando España echó a andar, cuando España echó a andar. Un libro magnífico que recomiendo, en el que estudiando el reinado de Alfonso X el sabio, se ve hasta qué punto hay una España medieval en el siglo XIII que ya está sentada como un estado, con un proyecto, con una conciencia de sí y con un horizonte al que avanzar.

Entonces es un tema apasionante, creo que España puede en gran medida sanar muchas de sus estupideces y necedades respecto de sí misma, comprendiendo nuestra edad media y, en este caso, comprendiendo el siglo XIII y comprendiendo Alfonso X el sabio. Y entonces, bueno, pues encantados de conversar con Pedro sobre este rey toledano, Alfonso X el sabio.

Buenas tardes, caballero, encantado de tenerte de nuevo en el Audio del Lobo. Buenas tardes, encantadísimo de estar aquí y por segunda vez, efectivamente, la primera, vino el estudio, bueno, Mahoma a la montaña y ahora va a la montaña Mahoma, o como se digo, al contrario, no sé quién es Mahoma y quién es la montaña. Yo Mahoma no soy, eso lo tengo muy claro.

Eso está claro, ninguno de los dos queremos ser Mahoma. Bueno, pues mira, vamos con ello, yo tengo aquí anotado, en primer lugar, este personaje tan fascinante, Alfonso de Molsac. Lo primero, ¿cuáles son las coordenadas filosóficas en las que se mueve este señor? ¿Es un hombre leído? ¿Es un hombre cultivado? ¿Es un hombre que conoce el pensamiento platónico, que conoce las corrientes filosóficas de su tiempo? Entonces, en primer lugar, ¿cuál es el marco intelectual del que parece que parte la acción política y el proyecto político de Alfonso de Molsac? Bueno, pues dicho así, una respuesta rápida, el aristotelismo. Es el Aristóteles, el que irrumpe en la Edad Media, de una manera muy importante.

Aristóteles, como es sabido, pues su obra queda medio eclipsada durante siglos, porque se pierden sus escritos. Los recupera Sila en Roma, los traduce, bueno, los traduce no, los edita Andrónico de Rodas, Escoliarca en ese momento, del liceo de Aristóteles, del liceo de la Escuela Aristotélica en Roma, pero no se traduce.

Se traduce algo durante la Edad Media, sobre todo la obra lógica, pero casi como una especie de prólogo, proemio al platonismo, la lógica de Aristóteles. Boetio traduce los libros de lógica y se incorpora al neoplatonismo, pero el verdadero Aristóteles que llamaran durante la Edad Media, pues no se conoce, porque está en griego y en occidente, pues no se habla el griego, se empieza a perder el griego y demás.

Entonces, ese era en el siglo XII-XIII, cuando surja, sobre todo a la contra de Averroes, fundamentalmente, ese va a ser el intérprete llamado por antonomasia, Averroes. Averroes muere en 1198. Entonces, la versión que da Averroes del aristotelismo, pues claro, va a hacer fuerte el islam. El islam se va a hacer fuerte, la filosofía ligada al islam, con el respaldo de Aristóteles. Y entonces van a un tour de force entre el cristianismo, que quiere asumir a Aristóteles, y el islamismo, que tiene a Aristóteles como, digamos, frente filosófico para atacar al cristianismo.

Entonces, en esta pugna, en esta lucha, empieza a incorporarse en occidente, en el siglo XII-XIII, Aristóteles. Esto, bueno, hay gente que lo discute, hay un libro de Kandelheim, que se llama el islam y Aristóteles, que entiende que Aristóteles nunca fue eclipsado, o sea, siempre estuvo ahí, de algún modo. Pero bueno, el hecho es que es verdad que pues un papa, no recuerdo ahora qué papa era, termina encargando a santo Tomás de Aquino, pues león décimo, creo que es, termina, digo, inocencia décimo, termina encargando a santo Tomás de Aquino, pues