despertando HORMONA del PODER 6t6k50

Episodio número 1 temporada número 4 abril 2025. En el poder de una decisión les participamos por este micrófono mágico se les participará de datos científicos realmente sorprendentes paquetes de información que te apoyarán a producir generar más en ti misma en ti mismo esta hormona conocida como la hormona del poder la hormona del poder el lenguaje corporal ese además era siempre importante las relaciones humanas pero aquí viene el pero eso ya lo sabemos todos y todas a ti te conviene conocer más acerca de este tema las personas de la producción servidor te damos tres razones tres razones para ello primera interpretar interpretar intenciones en otras personas la primera es interpretar intenciones en otras personas la segunda general impacto impacto impacto impacto sobre otras personas mira mira mira mira mira mira presta tensión las primeras dos dos razones son las que existe en las personas que debe conocer más sobre el lenguaje corporal y es que la tercera la tercera es de lo más importante de lo importante sí sí sí sí me en la programación lingüística la pml esta disciplina donde se digiere la relación entre el pensamiento, el lenguaje y el comportamiento humano. Nos participa que las relaciones entre las emociones y el lenguaje corporal es bidireccional. Bidireccional. Traducción.

Y mencionado digerible y románticamente, aquello que sentimos se refleja en nuestro lenguaje corporal. Pero aquí viene otro pero.

Si te permites, uno, identificar ese vínculo tan sutil, tan fino, discreto entre tú, pensar y expresarlo, el lenguaje corporal, el permitirte experimentar pequeños cambios en nuestro lenguaje corporal, ello repercute en forma de impacto en la forma y manera en que nos sentimos.

Te advertimos, te advertimos. Es en ambas direcciones. Es por ello que se etiqueta como bidireccional. Y si has digerido hasta este instante, además de ver la reacción en tu viva piel, aquello que te has permitido escuchar, esta herramienta es demasiado poderosa. La doctora Amy Cuddy es un investigador de negocios en la Universidad de Harvard. Ella realizó una investigación que contó con cuatro fases. ¿Cuántas? Cuatro fases.

Fase uno, se seleccionó a un grupo de personas en forma aleatoria, se tomaron muestras de saliva, se tomaron muestras de saliva tanto de mujeres como de hombres, con el fin de determinar el grado de producción de determinada hormona. Siguiente fase, se divide al grupo en dos subgrupos y se les solicitó que mantuvieran posturas determinadas durante, ojo, escucha esto, por un periodo de tiempo de dos minutos, un lapso de dos minutos, solamente dos minutos.

Al subgrupo se le pidió que mantuviera una postura de poder, es decir, cuerpo erguido, hombros hacia atrás, cabeza alta. Te explico, como si un hilo imaginario te estuviera jalando hacia arriba tu cabeza, brazos en postura de jarra, como la de la mujer maravilla, sosteniendo las caderas. Inclusive, si estabas sentado, colocar tus manos hacia atrás de tu nuca.

Y al otro subgrupo se le solicitó, de manera muy cordial, se les pidió que adoptaran una postura de debilidad, es decir, cabeza agachada, hombros caídos, mirada siempre en el piso, brazos y piernas cruzadas, y esto al igual que al otro grupo, por sólo un lapso de tiempo de, ¿cuánto fue? Dos minutos. Pero, aquí viene el pero, en la fase número tres, se llevó a ambos grupos a un casino. Así es, a un casino, al que apostaran. En la fase número cuatro, se tomó la muestra de saliva.

Se tomó la muestra de saliva con el fin de percatarse si, sólo si, había variado la producción de esta hormona. Los resultados fueron espectaculares. Los que asumieron la postura de poder, arriesgaban en un 86%, 86% en el casino, de quienes se habían adoptado postura de debilidad, en sólo dos minutos en pose de poder.

Estas personas producían un nivel de hormona llamada testosterona. ¿Te suena? ¿La has escuchado? Testosterona. Esta hormona es la que bioquímicamente te impulsa a actuar, a tomar decisiones de manera confiada. Este estudio nos dice y arroja con números y cifras científicas, que la adoptaron a postura de poder, de manera constante, en un lapso de sólo dos minutos, incluso en dos minutos.