El Dado EXTRA - John Company, un amor de Colegio 5e1y1b

¡Bienvenidos al Dado Único! Bienvenidos a estas pildoritas de calentada, que todavía no tenemos un nombre, no, fijo, Julio. No sé muy bien cómo llamarlos, si llamarlo calentaditas, pildoritas, pildoritas de calentada... No tengo todavía nada claro. Pues mira, yo creo que con la tónica con la que llevamos, yo creo que deberíamos empezar a llamarlo los monográficos de cole, porque hoy, otra vez más, vamos a hablar de un juego de Cole Weldre, el autor de Pax Pamir, el autor de Root y, en este caso, el autor de Young Company, que es del juego del que vamos a hablar.

Entonces, bueno, primero me presento, por si alguno todavía no me conoce, pero bueno, yo soy Kube, o Julio, y estoy encantado de volver a estar por aquí, otra vez más, infiltrado.

Bueno, pues sé que para los que esto me pille así de imprevisto, lo dicho, estos son pildoritas, son pequeños retazos de audios que estamos grabando justo después de jugar unas partidas, y creo que no voy a hablar en el porqué principal, pero bueno, yo como principalmente juego contigo y me parece algo como visceral, ¿no? El hablar de un juego después de haberlo jugado, me parece interesante, me parece que pueda aportar algo distinto y, en este caso, bueno, por lo que acabo de decirlo, es que estamos con nuestro ciclo de cole que no podemos ver. Con Javi ya nos presentó el Pax Mamir y me ultra flipó el juego, estoy deseando volver a jugarlo, y en este caso, un juego al que le tenía un montón de ganas, pero al mismo tiempo un montón de miedo, que es el Young Company.

Y háblanos un poquito de esto, Kube, porque tú fuiste el que te lo preparaste, la verdad es que lo hiciste tú todo y lo hiciste muy muy fácil. Pues sí, a ver, al final, como decías, la idea de estas pildoritas es un poco replicar lo que hacíamos tú y yo siempre después de todas las quedadas, que ya son miles de quedadas, que es bueno todas las turras que nos metíamos entre nosotros, pues bueno, compartirlas porque igual puede haber gente que le interese. Entonces es un poco eso, después de las partidas y muy en caliente, pues poner un poco en público estas conversaciones.

Entonces bueno, hoy toca Young Company y diréis, los que habréis escuchado algunos de estos programas, ¿otra vez otro juego de Cole? ¿Por qué solo hablamos de juegos de Cole? Bueno, a mí me ha pasado con Cole una cosa que hacía mucho que no me pasaba, y es la obsesión esta por un autor. Yo creo que al principio todos empezamos a encontrar nuestros primeros amores en esto de los juegos, que si Uwe Rosenberg, que si Felf en el caso de los euros, que si Cory Konietzka, si tienes mal gusto... Este tipo de autores. Y hacía mucho... Obrada, ¿no? Como se me olvida mencionar a mi favorito. Pero bueno, pues de pronto ha aparecido Cole en nuestras vidas y un autor que, bueno, yo creo que los dos le teníamos como el autor de Root y poco más.

Estaba por ahí Loath, como esa especie de Root 2.0 del que tampoco sabía mucho más y tampoco me interesaba demasiado, más allá de que eran muy bonito. Y de pronto, bueno, he descubierto que es un autor que creo que tiene mucho que decir. Pues desde luego, porque fíjate, se hace juegos interesantes el tío. O sea, hace juegos súper distintos, lo justo le estábamos hablando.

Son juegos muy diferentes, muy distintos, que aportan realmente. Porque si bien estamos un poquito hartos ya de los típicos euros y euros y euros y son muchos iguales, tío, este Pavo hace cosas muy diferentes. Para mí, de todas todas, es un Eclum bien, macho. Es como llevarte algo histórico, algo que además te está enseñando una parte importante de lo que ha ocurrido, algo real.

Y al mismo tiempo, te hace un juego. Porque, a ver, entenderme bien, a mí Eclum me encanta, pero Eclum es juego, juego, lo que juego, bueno, hace lo que puede el tío. Pero aquí sí que hay juego, tío. Aquí hay mucho juego. Sí, tío, me lo has quitado de la boca. Para mí, estoy descubriendo que es una especie de Eclum bien y entenderme. A mí me gusta Eclum, no soy detractor de Eclum.

Creo que es un autor, por lo menos, muy interesante de conocer. Sobre todo, a mí me gusta más en la parte de la divulgación científica, más que en la histórica. Pero creo que es un autor súper interesante por cómo trata los temas. El problema es que, bueno, no sabe diseñar juegos. O por lo menos, no los diseña con el enfoque de ser divertidos o con el enfoque final del juego, sino más con el enfoque final de la divulgación.

Aquí, con Cole Wellre, cambia ese punto. El tío es historiador. Por supuesto que le importa el tema y es algo primordial en los juegos, en los juegos sobre todo históricos. Pero creo que le da muchísima importancia a que las mecánicas acompañen y a generar nuevas dinámicas. Y aquí es donde a mí me sorprende Cole, porque igual algunos ubicáis solo a Cole por... No sé si se pronuncia Cole o Col, le llamaré cada vez de una manera.

Le voy a llamar Cole, que me gusta más. Tiene esta parte de juegos que son como el Root, por ejemplo,