Culturicidio en Palestina - Observador Global Podcast 726p1d

Hola, ¿qué tal? Soy Javier Fernández y os doy la bienvenida a una nueva pílora de Observador Global, aquí en Evox. Estoy grabando esto en la maravillosa ciudad de Logroño donde hemos ido para hablar sobre la situación de Pakistán y la India. Y, bueno, pues en un ratito que tenemos hasta que comience la conferencia me da tiempo a que conozcáis un poco más este tema que yo creo es muy importante.

El culturicidio de Palestina, por supuesto lo elemental son la pérdida de vidas humanas, miles y miles, con estos ataques atroces de Israel desde hace casi dos años. Pero un tema no menos importante, ese poco conocido que refleja la perfección como la política de Israel es la de tratar de borrar cualquier recuerdo, memoria del pueblo palestino.

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Antes de empezar con el tema, el culturicidio en Palestina, como en el caso de la censura cultural y la destrucción de libros en el marco de la guerra entre Rusia y Ucrania, al cual le dedicamos una píldora hace unas semanas, avisamos ahora de que vamos a hablar de un tema bastante incómodo. Es uno que no suele salir en los grandes medios pero que nos habla de cómo también los libros, las bibliotecas y la memoria pueden ser objetivos de guerra. Ya sabemos que la destrucción del patrimonio cultural no es nueva ni tampoco es exclusiva de Palestina, pero en estos casi dos años de ataques constantes de Israel sobre Gaza y sus desafortunados habitantes hay una constatación de esta política de destrucción.

Hay otra distinción, y es que en el caso de Ucrania la condena internacional fue casi unánime. Se habló de crímenes de guerra, de ataques a la identidad de un pueblo, de limpieza cultural por parte de las tropas rusas, se enviaron fondos desde Ucrania a otros lugares de Europa para restaurar, preservar o protegerlos, se movilizaron gobiernos, instituciones, universidades, pero ¿qué pasa cuando los libros arden en Gaza? ¿Por qué los misiles destruyen archivos con más de un siglo de historia y no parece que ocurra nada? ¿Qué razón hay para que los museos, las bibliotecas universitarias, las bibliotecas infantiles sean reducidas a cenizas en Palestina? La reacción, si existe, no tiene la misma fuerza. No se habla en los telediarios, no hay comunicados masivos de condena ni grandes campañas globales de solidaridad cultural. El doble rasero es evidente. En Ucrania, proteger el patrimonio es defender la soberanía y la identidad del pueblo ucraniano frente al invasor ruso.

En Palestina, proteger el patrimonio es muchas veces visto como una amenaza, como un símbolo de resistencia, un acto de defensa, una narrativa incómoda, pues en todos los casos, detrás de las bombas hay una intención, la de reescribir el relato, la de silenciar voces e imponer una historia sobre otra milenaria. Por último, también hablaremos algo de la empresa israelí Exlibris, especializada en productos de gestión de colecciones y bibliotecas, sistema que recientemente ha sido adquirido por la Biblioteca Nacional de España el año pasado, como uno de los ejemplos en otros países de Europa.

Vamos a empezar hablando de la riqueza de la cultura palestina. La sociedad palestina es una de las más cultas del mundo árabe. Durante la primera mitad del siglo XX, la sociedad palestina experimentó una transformación acelerada, pasando de un analfabetismo generalizado en el campo a una gran dependencia de la palabra escrita. Tras la primera guerra mundial, se abrieron en Palestina librerías, bibliotecas y salas de lecturas públicas en todo el territorio.

Se consiguiente despertar cultural y la proliferación y amplia difusión de libros.