Bibliocidio y censura en Ucrania y Rusia - Observador Global Podcast 2u4w4k

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Antes de empezar esta píldora, quiero dejar algo bastante claro. En este episodio vamos a hablar sobre la censura cultural y la destrucción de libros en el marco de la guerra entre Rusia y Ucrania. Nuestro propósito no es justificar, minimizar ni tomar partido sobre las acciones de ninguno de los actores implicados, sin aportar una visión informativa y crítica sobre los ataques al patrimonio cultural, la libertad de expresión, a los libros y Dicho esto, pues vamos allá. Está muy cercano el 23 de abril, Día Internacional del Libro, y no hay mejor momento para reflexionar sobre un fenómeno que es trágico. La destrucción deliberada de obras y la censura de autores por motivos ideológicos o bien raciales o bien religiosos o étnicos.

Esto cuando es llevado a cabo por un estado o por grupos pero dentro del mismo se denomina bibliocidio. Suele ir de la mano de algo aún más terrible aún. Cuando se eliminan las ideas, cuando se eliminan los libros, se destruyen, no tardan en eliminarse también a las personas. Desde 2014 Rusia y Ucrania han librado una guerra cultural que con el tiempo se ha vuelto una guerra totalmente abierta. Decimos 2014. Esta pugna ha tenido como principales campos de batalla la manipulación de la memoria histórica y el control de la producción editorial adaptándola a sus respectivos discursos políticos y nacionales.

Esto ha derivado en la censura de obras y autores tanto rusos como ucranianos y también en la destrucción física de archivos, bibliotecas y colecciones en la guerra como forma de un ataque no tan simbólico al enemigo o simplemente también como un efecto colateral del propio conflicto. Hoy vamos a recorrer juntos este camino. Desde las tensiones culturales de finales del siglo XX entre Ucrania y Rusia, pasando por las primeras censuras tras la revolución del Maidán hasta llegar a la devastadora situación actual.

Porque sí, es cierto, la guerra mata a las personas, los cuerpos físicamente, pero también mata a la memoria y a las ideas. ¿Por qué son los libros objeto para ser atacados y más en el marco de un conflicto entre dos países? Son documentos, como las obras de arte, como otra parte del patrimonio, guardianes del conocimiento, de la memoria colectiva de un pueblo y son en muchos sentidos la conciencia viva de una sociedad, que es quien los protege. Por eso quienes desean al final moldear o destruir esta identidad, como digo, ya sean estados, grupos dentro de los mismos e incluso individuos particulares, lo primero que atacan es la cultura. ¿A través de qué? De la censura, de la manipulación o directamente de la destrucción.

El conflicto actual en Ucrania, tras la invasión rusa de febrero de 2022, ha puesto este fenómeno en el primer plano. Miles de obras han sido destruidas. Pero más allá de la pérdida física, lo más doloroso es la pérdida de este patrimonio librario, cultural y artístico.

Porque esta guerra no solo se ha librado los campos de batalla, sino también se ha hecho en las estanterías de las bibliotecas, en las editoriales, en las aulas y también en los escenarios, por ejemplo, si hablamos de otras artes como el cine o el teatro. Aunque el estallido de la guerra en 2022 ha endurecido estas políticas represivas, es importante recordar que las tensiones culturales y la censura, tanto en Ucrania como en Rusia, venían de mucho antes. Empezamos hablando de...