El coste de la excelencia. 6z532s

Todos conocemos ese sonido.

El reloj nunca se detiene.

Exámenes, tareas, trabajos, presentaciones...

En un mundo donde las calificaciones definen nuestro futuro, ¿cuál es el coste de esa excelencia? Esto es El coste de la excelencia, un documental de Laura Checa e Inés Vera sobre la presión académica.

El 94% de los estudiantes afirman que sienten presión en la universidad.

La presión académica se refiere a la carga de estrés y expectativas que los estudiantes sienten con respecto a su rendimiento en el ámbito académico.

Esta se manifiesta de diferentes formas y puede ser causada por una variedad de factores, como expectativas familiares, ya que pueden crear un ambiente en el que el éxito académico se perciba como una obligación, competencia con otros, la falta de apoyo emocional e incluso la comparación en redes sociales.

Lo primordial es que los padres entendamos que es importante que nuestros hijos tengan presión y como todo en la vida hay estrés bueno y hay estrés malo para nosotros, para ellos también, y que sientan y se preparen en la vida para este estrés es bueno.

El punto es cuando ya nos vamos un poco más allá de que se vuelve un estrés dañino que de hecho va a impedir su capacidad de aprendizaje por la cantidad de hormonas de estrés que produce el cerebro, se cierra y su capacidad de aprendizaje se da afectada.

Esta presión no es algo nuevo, sino que se lleva dando desde siempre, desde nuestros padres a nuestros hijos han estado y estarán sometidos a diferentes presiones, hablamos en plural, pues esta se materializa de diferentes formas, algunas de las más comunes son Desde que accedemos a la educación superior, ya sea un grado universitario o una formación profesional, se nos exige tener una idea clara de cómo queremos que se desarrolle nuestro futuro académico y laboral.

Sin embargo, la realidad es que cuando ingresamos muchas personas no tienen esa certeza e incluso hay muchos que dudan de continuar con sus estudios.

Este dilema puede generar un sentimiento de inseguridad y ansiedad ante el miedo de tomar una decisión incorrecta.

Incertidumbre por no saber qué quieres hacer en el futuro.

Esto está relacionado con el punto anterior, y de nuevo con esa presión y ese miedo a tomar una decisión errónea.

La sociedad tiende a valorar a quienes tienen metas concretas y dudan de aquellos quienes aún no lo tienen claro, lo cual aumenta esa sensación de estar quedándose atrás.

Sentir que tenemos que demostrar todo el tiempo que somos capaces.

Los estudios superiores no solo buscan formar profesionales en un área de conocimiento, sino que promueven que los estudiantes sean competentes en todos los ámbitos.

No obstante, no todo el mundo tiene las mismas competencias como para desarrollar todas las actividades de forma óptima.

Esto puede generar ansiedad, estrés y frustración.

A esto se le suma que en muchas ocasiones los docentes optan por una forma de aprendizaje mucho más autodidacta, que sí, te permite experimentar, pero simultáneamente te deja desamparado ante nuevos retos que no sabes afrontar.

La evaluación académica sigue siendo un elemento fundamental dentro de los diferentes sistemas educativos.

De ahí emana esa presión por obtener buenas calificaciones.

Desde pequeños se nos inculca que obtener buenas calificaciones es un sinónimo de éxito profesional, cuando realmente no es algo correlativo.

Esto lo que hace es que los estudiantes prioricen las notas al aprendizaje, causando ansiedad y un agotamiento tanto físico como mental.

En todo ser humano hay potencial, en todo ser humano hay grandeza.

Y tenemos, entiendo, que tener esta disposición a crear espacios de oportunidad para que esas personas puedan mostrar lo que en realidad siempre han tenido y siempre tendrán, pero que no todo el mundo mostrará si no ve ese espacio de oportunidad.

La presión académica tiene unos patrones detectables.

Es común que quienes lo sufren tengan cambios en su comportamiento, siendo más irritables o agresivos.

También pueden desarrollar un perfeccionismo excesivo, donde no se aceptan errores o calificaciones que no sean perfectas o rocen la perfección.

Por otro lado, suelen tener...