Coloquio con Pepe Álvarez 5k6r72

Es imposible. Una persona con sentimientos humanos como éste permite que haya un atropello como el que se está viviendo en Gaza. Y lo hizo una persona que se reunió con los familiares de los secuestrados por Hamas, que fui muy criticado por reunirme con ellos, pero que creo que ese acto de coherencia me lleva ahora a hacer esto, otro acto de coherencia, porque si aquello fue una brutalidad de un grupo terrorismo, hoy estas agresiones, este genocidio por parte de un Estado es absolutamente infumable. Estamos en un mundo que está cambiando de manera absolutamente acelerada. A mí me parece que es difícil que las personas que tenemos una cierta edad, pero incluso los más jóvenes, seamos capaces de entender con la rapidez que cambia el mundo.

Si nos hubieran dicho hace diez años que el aliado fundamental de la Unión Europea, desde todos los puntos de vista, pero sobre todo desde el punto de vista militar, es decir, los Estados Unidos de América hoy estarían a medio camino entre los europeos, por decirlo suavemente, y con una gran y profunda amistad con Rusia, seguramente que nos parecería que no es posible, que esto no va a pasar ni en diez, ni en veinte, ni en treinta años. Hoy es una realidad que estamos viviendo. Con mucho ruido y, sobre todo, amenazando, que es lo que me parece que es más trascendente, derechos, libertad y democracia.

Y me parece que estos personajes estrambóticos que están socavando estos derechos han ido en los últimos años constituyendo un peligro público, porque luchan con todo este ruido contra lo que nosotros más queremos. La igualdad entre hombres y mujeres es cuestionada cada día, pero no tiene ningún rubor y no pasa nada. Que las personas puedan entenderse, que puedan convivir, que vivan en igualdad, aunque tengan diferentes orígenes o diferentes religiones, que es otra aspiración máxima, es otra de las cuestiones que cada día se están cuestionando. O que las personas LGTBI puedan vivir en plenitud, como quieran.

Por no decir una que a mí me sorprendió más, afortunadamente no la hemos podido volver a oír, pero a mí me pareció terrible que el presidente Trump, recién elegido cuando hubo aquel accidente de helicópteros en Washington, culpara a las personas discapacitadas que había contratado la istración Trump. Y esto pasa. A mí me parece que estas cuestiones no son cuestiones menores, son cuestiones fundamentales, son cuestiones que atacan los derechos humanos, que atacan la Declaración de Derechos Humanos de la Unión Europea, que atacan el mundo que hemos ido construyendo, sobre todo a partir de la Segunda Guerra Mundial.

Son políticas terribles, como las que estamos viendo en Argentina, donde el nivel de pobreza crece de manera tremenda, o donde, de una manera u otra, se está revisando una cosa que a mí, cuando estuve en Argentina con los sindicatos argentinos, me pareció absolutamente extraordinaria, que era cómo habían situado todo lo relacionado con el último golpe de Estado y cómo explicaban a la ciudadanía que había sido el golpe de Estado.