EL ASESINO 2b296k

La hora del insomnio cuentos dramatizar los donde encontrarás misterio intriga de error suspensos todos los sábados jorge tito gómez cabrera te traigo una nueva y emocionante historia si te gusta a nuestro contenido suscribe te además nos puedes ayudar pinchando en el botón azul apoyar y haciéndote fan cuento contigo ahora disfruta de un nuevo relato la hora del insomnio la hora del insomnio presenta el asesino cuento del rey brand guri narrado por jorge tito gómez cabrera la música se movía con él por los blancos pasillos paso ante una puerta oficina la vista alegre otra puerta la siesta de un fauno una tercera bésame otra vez dobló en un corredor la lanza de las espadas los sepultó bajo sin va los tambores ollas sartenes cuchillos tenedores un trueno y un relámpago de estaño todo quedó atrás cuando llegó a una antesala donde una secretaria estaba hermosa mente aturdida por la quinta de beethoven paso ante los ojos de la muchacha como una mano ella no lo vió la radio pulseras rumbo si es mi papa no olvides fui regalos si hijos y estoy ocupado no quería que te olvidas el papa dijo la radio pulsera romeo y julieta de chicos que cayó en enjambre sobre la voz y se alejó por los largos pasillos el psiquiatra el camino en la colmena de oficinas en la cruzada polinización de los temas extra big sky unido ha caído rechazando infructuosamente arras manilow schubert golpeado por dios clinton el psiquiatra saludo con la cabeza las canto antes secretaria si a los silva dores médicos que iban a iniciar el trabajo de la mañana llegó a su oficina corrigió unos pocos textos con su visera encanto entre dientes luego telefonía otra vez al capitán de policía del piso superior unos pocos minutos más tarde parpadeo una luz roja y una voz dijo desde el cielo raso el prisionero en la cámara de entrevistas su número nueve abrió la puerta de la cámara entró y o que la cerradura se cerraba a sus espaldas que se dijo el prisionero sonriendo la sonrisa sobresalto al psiquiatra una sonrisa soleada y agradable que ilumina brillantemente el cuarto el alba entre lo más oscuras el mediodía a medianoche aquella sonrisa los ojos azules esperaron serenamente sobre aquella confía de exhibición de dientes estoy aquí para ayudarlo dijo el psiquiatra produciendo el señor había algo raro en el cuarto el médico había titulado al entrar miro alrededor el prisionero se rió si esta preguntándose porque hay aquí tanto silencio de si se la radio a patadas violento pensó el doctor el prisionero leyó el pensamiento sonrió y extendió una mano un suave no sólo con las máquinas que chillan y chillan en la alfombra gris se veían pedazos de cable y lámparas de la radio de pared sintiendo sobre el aquella sonrisa como una lámpara calor y fuera el psiquiatra se sentó frente a su paciente en un silencio insólito que era como la amenaza de una tormenta es usted del señor alberto croc que se llama así mismo el asesino brooks asintió agradable mente antes de empezar se movió con rapidez y sin ruido y le sacó al doctor la radio pulsera le mordió como si fuese una nuez y la radio crujido y estalló brooks devolvió al médico como si le hubiese hecho un favor es es mejor así el psiquiatra se quedó mirando el arruinado aparato su cuenta de daños y perjuicios está creciendo no le importa sonrió el paciente como dice la vida