75 - Tu cerebro amenazado: ¿Es posible hackear la conciencia humana? 362bt

Bienvenido a el faro de helicón soy miguel ángel beltrán tu guía en esta travesía nocturna aquí trataremos de navegar a través de los misterios que siempre han intrigado a la humanidad desde las grandes preguntas sobre el sentido de la existencia y los secretos ocultos de nuestra historia hasta el inquietante y a la vez esperanzador futuro que nos era el progreso tecnológico así que te invito a seguirme y ser parte de este viaje déjame tus comentarios o sugerencias para seguir mejorando este espacio de reflexión y descubrimiento bienvenido a este nuevo episodio del faro del icon hoy vamos a hablar de un tema inquietante y fascinante a la vez la posibilidad de que nuestros cerebros puedan ser hackeados y no no me refiero a un ataque informático típico de estos que se introducen con un virus en tu computadora y tratan de sacar información o de hacer alguna trastada estamos hablando de algo más a nivel personal la manipulación directa de nuestros pensamientos y comportamientos utilizando para ello las tecnologías que ya forman parte de nuestra vida diaria como los teléfonos móviles y las aplicaciones que usamos en ellos a lo largo de la historia reciente de los avances tecnológicos han venido acompañados de grandes promesas pero también de enormes riesgos hace apenas un par de décadas la idea de que un hacker pudiera infiltrarse en nuestros ordenadores para robar información personal era visto como algo muy lejano que correspondía más bien pues a entidades bancarias o o gobiernos cosas que no tenían nada que ver con con nosotros a nivel personal hoy en día esto es una realidad con la que tenemos que convivir pero y ese tipo de infiltración si fuera posible también hacerla en nuestro cerebro que pasaría desde luego el cerebro es una máquina vulnerable nuestro cerebro es en muchos sentidos como una computadora biológica recibe información la procesa toma decisiones y envía órdenes al cuerpo pero al igual que las computadoras el cerebro también tiene sus puntos débiles puertas de entrada que podrían ser utilizadas por algunas personas malintencionadas que comprenden los mecano ismos y aquí es donde las cosas se ponen realmente interesantes y para ser honestos un poco escalofriantes la neurociencia avanza a pasos de gigante en las últimas décadas hoy los científicos tienen un conocimiento sin precedentes sobre cómo funciona el cerebro humano y más importante aún cómo puede ser manipulado existen experimentos que demuestran cómo se pueden alterar patrones de comportamiento en animales simplemente estimulando ciertas áreas de su cerebro imagina esto un neurocientífico puede usar un láser para activar neuronas específicas en un ratón haciéndole realizar una secuencia completa de caza por ejemplo desde la búsqueda de la presa hasta el ataque final todo controlado todo manipulado pero aquí no estamos hablando solo de animales la tecnología que permite intervenir directa mente en el cerebro ya está en el desarrollo de los seres humanos y aunque sus fines puedan ser nobles aparentemente como ayudar a personas con epilepsia o parálisis a recuperar funciones básicas los riesgos de esta tecnología tiene mucho que ver con su uso para otros fines que no son precisas mente muy buenos estamos hablando del hackeo del cerebro a través de la tecnología ahora la pregunta podría alguien hackear nuestros cerebros a través de los dispositivos que usamos a diario piensa en tu teléfono móvil esa pequeña computadora que llevas en el bolsillo y que parece una extensión de tu cuerpo los revises constantemente ya sea para ver mensajes redes sociales correos electrónicos o simplemente para matar el tiempo pero y si te dijera que ese comportamiento no es del todo accidental muchos expertos ya afirman que las aplicaciones y plataformas que usamos todos los días están diseñadas para capturar nuestra atención y lo hacen de una manera tan efectiva que podemos hablar de un auténtico hackeo del cerebro un ex gerente de productos de google lo explico de forma muy clara nuestros teléfonos están programados para mantenernos enganchados