6x01 CASABLANCA (Michael Curtiz, 1942) 36a1i

De todos los cafés y locales del mundo, aparece el mío.
Hola amigos del Cine Clásico, bienvenidos a un nuevo capítulo de este podcast dedicado
a las películas de los años 30, 40, 50 y 60, donde sé que, como yo, sois plenamente felices.
Hoy celebramos los cinco años de este podcast con una de las mejores películas de todos los tiempos,
con una de esas joyas irrepetibles, una de las películas más románticas y únicas de la historia del cine,
una de las películas de mi vida. Hoy hablamos de Casablanca.
Así que, como siempre, te invito a acompañarme para adentrarnos juntos en ese mundo exótico,
en ese mundo artificial de la Warner de los años 40, donde todo es posible.
Yo soy Belén Ester y esto es Filmotecast.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, muchos ojos en la Europa ocupada miraban con esperanza o desesperación
hacia la libertad de las Américas. Lisboa era el más importante punto de partida,
pero no todos podían acceder allí directamente, y así se formó una tortuosa y accidentada ruta de refugiados.
De París a Marsella, a través del Mediterráneo hasta Orán,
luego por tren, automóvil o a pie, por el borde de África hasta Casablanca, en el Marruecos francés.
Aquí, los afortunados, con dinero, influencias o suerte, obtenían visados para Lisboa, la antesala del Nuevo Mundo.
Pero los otros esperaban en Casablanca. Esperaban. Esperaban. Esperaban.
Bueno, bueno, bueno. Amigos de Filmotecast. O sea, me muero. No puedo más.
Yo siempre, de verdad, os lo digo con el corazón en la mano, siempre tengo emoción cuando empiezo a grabar.
Todas las películas y todos los especiales que he traído aquí son películas que de verdad me chiflan.
Que me flipan. Muchas de ellas de mis favoritas de la historia del cine. Por supuesto que sí.
Pero es que hoy estoy nerviosa. Le decía ayer a mi madre, ay mamá, no sé qué, tal cual, que mañana grabo Casablanca.
Y me dijo, ¿no has grabado Casablanca todavía? Y le digo, no. ¿Y por qué? No lo sé, mamá.
Le dije, es que no sé. Porque lo he estado pensando esta noche, desvelada, en Seattle.
Creo que es porque es una película tan importante para mí. Es de verdad, de verdad.
Siempre digo, ay, no quiero elegir mi película favorita. Y no me gusta. Seguramente mi película favorita es Ben-Hur.
Seguramente esta es mi segunda película favorita. Lo digo de corazón.
En estas contradicciones nuestras como espectadores que tenemos siempre cuando mi director favorito es Alfred Hitchcock.
Pero seguramente la tercera, cuarta, quinta, sexta, sean películas de Hitchcock.
Pero bueno, en todo caso, nunca me gusta elegir, pero Casablanca es una de las dos o tres, sin duda, películas de mi vida.
Quizá porque hay tanta literatura sobre Casablanca, se ha escrito tanto, se ha visto tanto.
Es una de esas películas del cine clásico que me atrevo a decir que ha visto mucha gente que no es público objetivo del cine clásico.
Que por lo menos le suena que la iconografía, ese Humphrey Bogart metido en su gabardina,
o ese primer plano de perfil de Humphrey Bogart e Ingrid Bergman mirándose en el aeropuerto cada uno con su sombrero,
forman parte de la iconografía del siglo XX. Casablanca es una película que se ha visto mucho, que se sabe, que existe, que está ahí.
Y quizá por eso se me hacía un poco, no bola, pero se me hacía un poco un desafío quizá mayor que otras películas a hablar de ella.
Pero bueno, esta película es una de las películas de mi vida.
De ella diría José Luis Garci que siempre hay una nueva generación de románticos que se ve embaucado por ella.
Y yo estoy absolutamente de acuerdo. Es una película que yo no me canso de ver, que me sigue conmoviendo, me sigue haciendo llorar por mucho que la haya visto.
La veo varias veces al año. Es una de las películas de mi vida.
Y además, bueno, esta es la tercera vez que grabo la primera media hora del programa.
Ayer la grabé, pero había obras en el pasillo del descansillo de mi casa y entonces estaba entrando como un sonido feo y decidí parar la grabación.
Ahora acabo de empezar a grabar y me he dado cuenta que tenía el micrófono bajo y he tenido que volver a empezar.
Así que espero que esta tercera media hora que empiezo a grabar...